Tras una hora de viaje en el tren regional y luego en autobús que pasaba reclinado en la silla y medio durmiendo, llegó a la estación de abajo del teleférico. Solo había una pareja de jubilados a parte de él que querían subir y por eso les tocaba esperar unos veinte minutos, no porque llegara alguien más en ese tiempo pero cuando no hay mucha gente solo sale a cada hora en punto.
Usaba el tiempo para buscar en la pequeña tienda que había en la estación un recuerdo, al final compró un escudo bastonero de los que se pueden fijar en un bastón de madera con tres clavos pequeños. Sería para su abuelo que tenía varios bastones llenos de esos escudos.
Sonaba el timbre indicando que podrían acceder a la góndola del teleférico. Era un teleférico viejo, un hombre obeso de la compañía entró y cerró la puerta desde dentro pulsando un botón que aparentemente indicaba que estaban listo para salir.
Las ruedas se empezaron a girar, el cable metálico tiraba de la góndola y ésta salió lentamente de la estación. Fuera empezó a aumentar velocidad, pasaba por la primer columna lo cual provocaba un sentimiento de haber sido empujado unos centímetros hacia arriba y después de la columna se sentía una leve caída en el estomago lo cual comentó la anciana con un grito agarrándose en los hombros de su esposo.
Y esto repetía en cada una de las doce columnas que había en el trayecto, el estudiante miraba por la ventana hacia fuera porque ya no podía contener sus risas.
Pocos minutos después llegaron a la estación de arriba que estaba unos 600 metros más alta que la de abajo donde habían entrado. Había aún más nieve de lo que había pensado, directamente en la puerta de la estación se encontraba con dunas blancas en la terraza donde aún estaban las mesas y sillas ya cubiertas de nieve.
Los dos jubilados se quedaron perplejos en la puerta y volvieron para dentro así que al parecer ahora tenía toda esa montaña para si solo.
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Raquetas de Nieve
AdventureUn estudiante que salio un fin de semana a las montañas (en algún lado al este de los Alpes) para disfrutar de la primera nieve que cayo ya en octubre. Una excursión que acabara mal. Decir más aquí sería relevar la historia. Mi primera historia en W...