La meseta baja

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Se ponía por primera vez las raquetas metiendo sus zapatos de montaña en ellas, fijándolos con las dos cuerdas y daba los primeros pasos inseguros con ese esqueleto plástico debajo de sus pies. Salió de esa terraza nevada y entró en el bosque, la nieve bajo sus pies se deformaba pero sin romperse por completo como pasaría andando con botas. Era como caminar sobre un colchón, le empezaba a gustar caminando así por ese mundo blanco que parecía haber salido de un cuento.

Estaba nevando con poca intensidad y algunos rayos de sol que entraron por los huecos entre las nubes cúmulus provocaron un resplandor en cada cristal de nieve. Se paró para sacar su cámara y tomar una foto, con algo de pena notaba que ya no resplandeció como unos segundos antes.

Siguió el camino que conocía bien porque muchas veces había caminado ahí en verano aunque la ultima vez ya fue hace mas de cinco años. Después de una hora llegó a la cabaña llamada "Casa de Otón", era la última en el lado este de la montaña. Había otras dos en la parte oeste que era más alta. La montaña se separaba en dos mesetas, la del oeste unos 300 metros más alta rocosa y sin arboles mientras la del este donde se encontraba en ese momento consistía de bosques y praderas.

Pasando al lado de la cabaña entraba en la zona de nieve virgen, ya no había rastros de nadie, era el primero que andaba por ahí. Seguía caminando durante dos horas más pasando por un sinfín de colinas pequeñas que estaban parcialmente cubiertas de pinos mugos, una especie de pinos enanos montañosos que no alcanzaron más que un metro y medio de altura.

Cuando llegó al fondo de la meseta baja se despejó el cielo y eso le daba ganas de seguir a lo más alto de la montaña aunque en un principio tenía planeado dar la vuelta aquí. Miraba hacia arriba al paso de la fuente de piedra, no parecía estar tan lejos y una vez llegado hasta ahí arriba solo tendría que atravesar la meseta alta hasta la cabaña de Carlo Luis donde podría pasar la noche. Una vez más daba la vuelta mirando atrás pensando que hacer y finalmente salió marchando para arriba hacia el paso.

Raquetas de NieveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora