¿Te llevo?

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"Te necesito. ¿Puedes venir a recogerme?"

Los mensajes seguían llegando y mi celular no paraba de vibrar. A pesar de querer contestarle a Catalina, debía soportar esta reunión con mi padre para hablar sobre "mi futuro".

— ¿Tienes claro que no puedes seguir huyendo, cierto?

—No estoy huyendo.

—Claro que lo haces, huyes de los recuerdos. Huyes de sus recuerdos. Huyes de tu madre.

— ¿Y que otra cosa quieres que haga?

—Ser valiente y hacerle frente. Recibir esos recuerdos con la cabeza en alto y dejar de temerles para llegar a amarlos.

—Es fácil decirlo.

—Nunca sabrás si es fácil si no lo intentas.

Bufé y fijé mi mirada en la ventana que permitía ver toda la ciudad.

—Y sobre tu trabajo, me enteré que fuiste despedido.

—No estaba de acuerdo con los horarios.

—Puedes trabajar aquí.

—No quiero trabajar aquí.

—Si sé que quieres tu estudio de cine y comenzar a dirigir películas, pero para eso necesitas dinero, dinero que yo no te daré. Pero si puedo darte un trabajo.

— ¿Y qué quieres que haga?

—Sé que la contabilidad no te agrada así que pensé que te gustaría encargarte de la parte visual de la empresa.

— ¿Cómo?

—Encargarte de las propagandas, los afiches y todo lo que puede dar a conocer la empresa. Pensé que te serviría para practicar.

Claramente no tenía mucha relación con mi sueño de ser director de cine pero apreciaba que mi padre se preocupara. Además, cualquier cosa era mejor que volver a trabajar de empaque.

—Acepto.

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Se acercan los capítulos finaaales