Infiltrándose desde adentro

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Sector Secreto. Alta Seguridad.
3:20 am

Los neumáticos rechinaron cuando el vehículo frenó de golpe, provocando que su cuerpo se apretara contra el cinturón de seguridad cuando se activó, lo que fue incómodo para él y hasta cierto punto doloroso. JongIn no podía creer lo temerario que era su conductor, ya que la velocidad a la que habían corrido era algo suicida. JongIn inspiró hondo para retomar el aliento desabrochando el cinturón de seguridad, pero se detuvo cuando vio que Henry no hacía lo mismo, así que lo miró directamente a los ojos. Henry sólo le sonreía de vuelta, como si fuera un niño. En otras circunstancias a JongIn le hubiera causado gracia, pero en esos momentos producía el efecto contrario.

—Yo mismo los llevaré al Pabellón—habló el hombre, señalando la puerta para que saliera—. Recuerda lo que te dije, ten cuidado.

Los planes de JongIn no habían sido esos, pero tampoco esperaba que las cosas salieran de acuerdo a sus cálculos, así que simplemente debía apegarse al Plan B, por lo que asintió con la cabeza, soltando un "Gracias" al aire mientras se bajaba. Lanzó una mirada rápida al vehículo antes de que este desapareciera a través de las grandes compuertas y estas se cerraran con un mecanismo automático. Alargó un suspiro, liberando el aire que había acumulado en sus pulmones sin haberse dado cuenta, ya que su nerviosismo casi lo traicionaba. Se encaminó hacia la puerta que a él le tocaba cruzar, animándose un poco porque finalmente vería de nuevo a KyungSoo; sin embargo, en cuanto cruzó por el umbral sintió que se le doblaron las piernas después de recibir un fuerte golpe contra su mejilla. JongIn se quejó, ahogando un chillido cuando cayó de lleno al suelo.

—¡Maldito imbécil!
Aquella voz no era de Do KyungSoo, por lo que se sintió desanimado de primero pero después tragó grueso. Alzó la mirada aún con la mano en su mejilla a causa del dolor, sintiendo un leve sabor metálico que provenía de sus labios.
—¡Levántate, maldita sea!—ordenó con rabia—, tengo que golpearte más fuerte.

El hombre tenía una altura promedio, aunque era más bajo que él mismo, llevaba una ropa entallada que hacía lucir su buena figura y los puños muy bien apretados hasta que sus nudillos se volvieron blancos. Su usual rostro atractivo ahora estaba deformado por la rabia que le recorría el cuerpo, con su entrecejo notablemente fruncido y una mirada iracunda que parecía querer atravesarlo como si fueran cuchillos.

Lee Taemin, su compañero de trabajo y mejor amigo, no llegaba a esos extremos que él mismo catalogaba como "cavernícolas", pero cuando lo hacía era porque estaba furioso y no había que ser un genio para entender que eso era lo que estaba pasando en esos momentos, aunque continuaba sin saber el porqué.

JongIn se levantó con dificultades del suelo.

"Se me había olvidado lo duro que pega"—pensó, sobándose la mejilla bajo la fulminante mirada color zafiro de su mejor amigo—.¿Se puede saber por qué me golpeas?

Sin embargo, casi se arrepintió al instante cuando Taemin rechinó los dientes de tanto apretar la quijada para no lanzarse de nueva cuenta sobre él.

—¿Enserio me lo estás preguntando?—escupió con rabia. Taemin se acercó a grandes zancadas hacia JongIn, tomándolo del cuello de la camisa para jalarlo con brusquedad para quedar a la misma altura.Su mirada iracunda hizo temblar al trigueño, quien se aferraba con fuerza a las muñecas de su amigo para no caer—.¿Qué querías que hiciera después de que te fueras sin decir nada?—reclamó con los ojos cristalinos—.Me enteré de que estuviste al borde de la muerte sólo cuando ibas a regresar, fue KyungSoo quien me pidió que viniera a recogerte porque él no podía venir.¡ Mierda, JongIn!. ¡Te odio!—declaró lo último soltándolo de golpe, haciéndolo tambalear—.¿Qué clase de mejor amigo me consideras como para no decirme que te ibas a jugar la vida?,¿pensaste en lo que hubiera hecho si venía a recoger tu cadáver?

Proyecto 0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora