Proyecto 0

No le mientas a tu corazón,Baek

Seúl,Coreo del sur
Insa-dong
Lugar desconocido
10:20 am

Kim Taehyung siempre había sido una persona sociable, demasiado quizas —si a aquello se sumaban la cantidad de ocasiones en que entraba en un baño para responder al llamado de la naturaleza y salía con alguien charlando muy amenamente porque, por alguna razón, le habían pedido ser amigos—; sin embargo, en esos momentos no tenía ganas de sonreirle ni siquiera a su propio reflejo. Se quedó sentado, en una esquina, con un libro grueso y pasta dura que hablaba de un tema que en realidad no entendía porque no había hecho el mínimo esfuerzo por concentrarse en la lectura. Toda su atención la robaban su compañero de rostro ángelical —como él había bautizado a Byun BaekHyun— y su mejor amigo de toda la vida. Se obligó a ignorar el dolor en su pecho y el nudo en la boca del estómago que le punsaba como un amargo recordatorio, pero simplemente no podía hacerlo, al menos ya no más.

Durante la primera mañana, después de que cuatro de sus compañeros desaparecieran de la nada y de que HoSeok descubriera una carta dirigida hacia él, y cuyo contenido nadie más sabía, todo, absolutamente todo, se transformó en un infierno insoportable en aquella casa; como si las cosas no fueran ya lo suficientemente malas. Jung HoSeok, alguien que se caracterizaba por ser alegre y amable, se quedó toda la mañana maldiciendo entre dientes y evitando que alguien se le hacercara por no estar de buen humor. Todos se habían mantenido al márgen, excepto él, porque, ¿cómo no?, si se supone que es su mejor amigo y que tenía que estar allí para HoSeok por mucho que este se resistiera. Al comienzo las cosas no fueron sencillas, pero con el transcurso de la mañana y luego de hablar con él a solas, HoSeok se tranquilizó hasta volver a ser el mimso Jung HoSeok de siempre. Después, las cosas mejoraron todavía más, cuando Byun BaekHyun les confesó que aquella casa era técnicamente suya y que ,por esa razón, había sabido a dónde correr cuando fueran emboscados repentinamente.

—Hay reservar en el almacén, pero...Es muy oscuro y siempre me ha dado miedo bajar—les había confesado con vergüenza.

—No hay problema—le aseguró HoSeok, sonriéndole con una sonrisa tan cálida que cualquiera se hubiera tranquilizado en un estado de pánico. ChanYeol, quien usualmente estaba junto al pequeño hombre con rostro angelical, se ofreció como voluntario para traer un poco de provisiones a la cocina—.TaeTae—le llamó luego de que el castaño le indicara el camino—,cuida de Baek en lo que volvemos.

Taehyung asintió sin comprender por qué la petición, aunque de cualquier manera a él le agradaba el castaño, todo él sonrisa perfecta, rostro angelical y físico delicado, pero envidiablemente fuerte; todo BaekHyun era perfecto, al menos en sus pensamientos. Y aquello no había sido un problema, porque cuando ChanYeol y HoSeok volvieron con las cosas y prepararon algo de comer, HoSeok se inclinó a su oído para susurrarle un "Gracias,TaeTae, por lo de esta mañana. Lamento acapararte tanto, pero eres algo así como...Mi medicina". Taehyung se había quedado quieto como una estatua sintiendo a su corazón galopar a una velocidad innecesariamente rápida y practicamente visualizando el rubor que se extendía por sus mejillas. Las cosas iban mejorando para los dos, ya que, ambos reconocían, al comienzo las cosas se tornaron turbias entre ellos, con malos entendidos y reclamos que no venían al caso. Así que Taehyung, por primera vez desde que el caos hubiera estallado en la tierra, había sonreído de alegría y bromeado felizmente mientras tonteaba con sus compañeros sin tener que forzarse a hacerlo. Incluso, para la noche, HoSeok lo había arrastrado a su lado, acurrucándose en el regazo de su menor diciendo que no podía dormir. Aunque Taehyung había deseado apartarlo porque con él así de cerca no ayudaba a sus sentimientos, pero no lo hizo y despertó —o mejor dicho, fue despertado— por la mañana después de no poder dormir bien en la noche.

Pero las cosas al día siguiente no fueron tan maravillosas. HoSeok continuaba tratándolo como siempre, como cuando estaba Taeyeon en sus vidas y acaparando la atención de su mejor amigo y eso, éso, lo descolocó. Para él hubiera sido normal regresar a ser los amigos de antes, cuando ninguno de los tenía alguna novia —aunque en la mayoría de los casos él era el soltero—, pero no fue así. De alguna manera se las apañaba para ser remplazado por alguien más y, aunque ya no estaba Taeyeon, era el chico de rostro angelical quien tenía toda la atención de Jung HoSeok.