El Pabellón

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Sector Secreto. Alta Seguridad.
Pabellón
7:34 pm

Ya había repasado, al menos y como mínimo, cinco veces el expediente de su paciente,pero Kim SeokJin, especialista en neuropsiquiatría, continuaba sin estar satisfecho. El hombre se dejó caer en el cómodo sofá de piel color crema, dejando los documentos sobre la pequeña mesa de centro, y se dedicó simplemente a observar por la pantalla plana a su paciente. La sala le resultaba relajante,con su olor a incienso de lavanda y una pequeña fuente que inundaba la sala con el leve sonido del agua, los cuadros de pintura eran coloridos y de diferentes corrientes artísticas (siendo todos pintados por JungKook), el alfombrado y el color de las paredes daban un toque alegre a la habitación. Aquello era sólo una pequeña muestra de lo que era su área y Kim SeokJin estaba complacido.

SeokJin se levantó para prepararse (de nuevo) una taza de café después de que la alarma de la cafetera pillara,dando la señal de que ya estaba listo. Justo en ese lugar estaba un espejo,lo que le permitió admirar su rostro por unos momentos. Sus labios esponjosos ya no se veían tan maltratados a causa de su reposo y el buen cuidado que le habían dado,pero en su cuello continuaban las marcas de unas manos fuertes que habían querido estrangularlo sin piedad,aunque el color no era tan intenso como lo fue en el inicio;pasando de un púrpura a tonalidades amarillentas,lilas y rosadas en diferentes partes. El consuelo que tenía era que su rostro continuaba intacto y su cuerpo ya no se sentía tan adolorido. Incluso la herida en el costado de su cadera había sanado lo suficiente. SeokJin observó su cabello y lo acomodó cuando notó que un mechón de cabello estaba fuera de su lugar. Sonrió. El color favorito del especialista era el color rosa,así que cuando finalmente pudo teñírselo no pudo haber sido más feliz;aunque SeokJin fue comidilla de sus compañeros durante una temporada por su elección en el color,pero eso poco le importó. Ahora era conocido,entre los más cercanos,como "PinkJin",por lo que era común escuchar entre los empleados del pabellón que lo llamaran por el altavoz como: Doctor PinkJin,en vez de SeokJin. Al inicio no le resultó muy gracioso,pero después terminó por acostumbrarse al mote.

Con su taza de café en mano se colocó frente a frente a la pantalla del televisor por el cual se transmitían las acciones del paciente que le había ocasionado el daño físico. El paciente 00-15 llevaba el torso desnudo,dejando al descubierto su ejercitado cuerpo y las marcas que,por alguna razón,se habían dibujado a causa del sin fin de experimentos a los que fue sometido. El cuerpo entero del paciente estaba delineado por gruesas líneas de color negro,resaltando lo que antes era una piel completamente nívea. Las líneas formaron al inicio un patrón muy extraño e imposible de descifrar hasta que terminó por darle un aspecto de cadáver,como si se hubiera disfrazado para el día de brujas,pero ese era su nuevo aspecto;uno demasiado terrorífico. Los cabellos cortos y lacios de color negro caían sobre su frente y se esponjaban hacia los lados,dándole un aspecto rebelde y sus ojos felinos,pequeños e iracundos, daban el toque final a su imagen, haciéndolo ver aterrador,sobre todo cuando llegaba a perder el control de si mismo. Ahora SeokJin tendría más cuidado cuando entrara a revisarlo, a pesar de que siempre lo amarraban de pies y manos con cintas de cuero grueso y cadenas pegadas al suelo. Por algún motivo desconocido o quizás por gracia de la vida, el día en que SeokJin se había decidido a entrar solo a la celda del paciente 00-15,este tenía las cadenas flojas y le fue sencillo abalanzarse sobre el doctor por el simple placer de hacerlo,dejándolo incapacitado por un par de semanas.

La puerta de la sala se abrió sin previo aviso,mostrando a un hombre un poco más bajo en estatura que él, con cabellos claros y desordenados como si algo le hubiera explotado en la cara;sin embargo,la bata blanca y los guantes de látex,junto a su gafete oficial,lo delataban como parte del personal del ala sur.

—Jin,es hora de la comida.

El hombre se adentró por completo con un par de platos y cerrando la puerta detrás de si. Se sentó en el único sofá y jaló la mesa de centro para tener la comida más al alcance.

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