Capítulo 11: Amigos

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                                                                         Mariana

Dejé a Nay en el hospital pues ya era tarde y tenía que ir a la fiesta de cumpleaños de Oscar, el hermano de Lúa, una de mis mejores amigas de la secundaria, a pesar de que no tenía muchas ganas de ir no podía decirle que no a Lu.

Me fui despreocupada sabiendo que Nay no se aburrirá ya que al parecer hubo una conexión muy fuerte entre ella y Álvaro, su nuevo amiguito del hospital, lo cual para ser sincera me parece bastante raro, jamás imaginé que ellos pudieran llevarse bien...

Llego a la casa de Lu y entro por el garaje hasta el patio trasero que es el lugar desde donde proviene la música, cuando llego hasta el jardín encuentro a cientos de personas en un ambiente bastante, o mejor dicho, excesivamente animado. Se nota que las cervezas ya han hecho su efecto en los chicos.

Escaneo rápidamente todo el lugar con la mirada hasta encontrar a Lúa sentada con Paulo Dybala, uno de los mejores amigos de Oscar también de la secundaria, él único recuerdo que tengo de Paulo es que todas mis compañeras de clase lo veían como un semidiós, ya saben la típica historia del chico lindo y mayor que juega fútbol. Durante el último año Paulo había desarrollado muy claramente sentimientos por Lúa pero ella no se da cuenta de eso y yo tampoco me atrevo a decirlo pues creo que él quiere mantenerlo en secreto ya que no es el escenario más cómodo tener a la hermana de tu mejor amigo como novia.

Decido dejar a Paulo conversar con Lúa a solas un rato más y voy a buscar algo de tomar, no quiero nada de alcohol en mi sangre por hoy así que busco entre las botellas algo de gaseosa cuando una voz masculina muy familiar me interrumpe...

¿Te ofrezco algo de beber? -Me volteo para encontrar a David de Gea parado al lado mío, sí, David, ¿lo recuerdan?, mi compañero de clase con el que siempre trataban de emparejarme, aunque todo eso quedó en el pasado, nos besamos un par de veces cuando teníamos como 16 pero luego murió todo, solo amigos-

¡De Gea! -Exclamo sorprendida al verlo-

Yo debería ser el sorprendido, no esperaba verte aquí -Responde y me abraza-

Yo tampoco, acabo de recordar de que ahora eres amigo de Oscar -Le digo riendo-

Ah sí, Paulo esta jugando para la juve y junto con él pensamos ayudar a Oscar para que se pruebe para jugar en las inferiores, así que nuestra amistad todavía ha llegado más lejos en los últimos meses, pronto seremos como tu hermano -Dice haciendo referencia a Xabi- 

No cabe dudas -Le respondo sarcásticamente y él se ríe-

Recientemente vi a Xabi en un spa deportivo, retomamos el contacto con él y Robert y los invité a venir, tal vez aparezcan en cualquier momento...

Escucho eso y me tenso un poco, no planeaba ver a Robert hoy...

Hablando de Paulo y demás...Lúa me dijo que viniera pero ya sabes ella está algo ocupada -Le digo mientras hecho un vistazo a la pelirroja que sigue distraída hablando con Paulo-

Ah sí, algo pasa entre esos dos chicos, lo digo porque lo sé, soy uno de los mejores amigos de Paulo y créeme guarda capturas de pantalla de todas las fotografías de Lu -Responde ríendo y luego toma un vaso para servir gaseosa-

Que intenso -Respondo tomando el vaso en una mano-

¿Y tú vida amorosa? -Pregunta mientras sirve un poco de cerveza para él, yo me ahogo un poco con la gaseosa que estaba bebiendo y suelto una pequeña tos-

¿Mi vida amorosa? -Repito sin saber que decir- Nula como siempre...

Nula porque te niegas a...-David interrumpió lo que estaba a punto de decir y se quedó mirando hacia un lado- Oh mira quién llegó...

Genial, lo que faltaba, Robert, sólo quería tener una noche con la mente despejada y aparece Robert Lewandowski que es el hombre que logra ponerme más nerviosa en toda la faz de la tierra...

¿Puedes ofrecerle algo de beber?, tengo que ir a resolver algo -Dice David mientras señala a dos de sus amigos al otro lado del jardín que parecen estar peleando

Claro...Genial.

Camino en dirección a Robert y cuando me ve sonríe.

Hola -Digo sin muchas ganas pero devolviendole mi mejor sonrisa-

Hey, ¿y ese chico? -Dice señalando con un gesto de David que se encontraba caminando en dirección a sus amigos-

Creo que ya lo concoces -Respondo riendo-

Sí, lo conozco, pero acabo de verte con él...

Sólo conversábamos, es un antiguo compañero de clase

Lo digo porque últimamente te veo en muchas fiestas, ¿qué pasó con la antigua Mariana?..

Siempre he ido a muchas fiestas, sólo que por algún motivo no coincidíamos, pero ahora sí...

Me di cuenta, y me alegra hacerlo, últimamente no nos veíamos mucho, empecé a creer que me estabas evitando...

Yo río y el acaricia mi mejilla con su mano derecha, yo me quedo congelada al sentir su tacto, esta clase de contacto es algo nuevo entre nosotros, nuevo y un tanto incómodo ya que me pone muy nerviosa...

¿Y mi hermano no vino contigo? 

No, dijo que estaba cansado y que quería dormir temprano, pero no se la creo en realidad yo sé que es porque esta empezando a salir con una chica y no quiere arruinarlo hasta por lo menos el día de san valentin -Me comenta y quedo realmente sorprendida ante la noticia-

Wow ¿una chica y Xabi?, hace muchísimo que no salia con nadie en serio -Le digo mientras paso mis dedos por mi cabello intentando peinarlo casualmente para que no se vea mal-

No es como que estén saliendo formalmente pero creo que Xabi ya extrañaba un poco las cosas cursis y demás -Responde Robert riendo- además la chica se irá a Portugal los primeros días de marzo así que ambos están conscientes de que es algo pasajero

Oh bueno, eso es raro, pero que disfruten mientras puedan -Ambos reímos  por mi comentario y de pronto aparece David-

¡Robert! -Exclama animado y ambos se saludan con una palmada en la espalda-

Hey, ¿y Oscar?, no he visto al chico del cumpleaños para felicitarlo -Dice Robert mientras mira para todos lados-

El chico del cumpleaños está tan animado que corre como flash, créeme que será difícil encontrarlo entre tanta gente y más con toda la energía que tiene -Responde David- Pero vamos a tomar unas cervezas.

David señala la barra y Robert se niega rotundamente.

No puedo ingerir nada de ese veneno por el momento, estoy en medio de entrenamientos, no te preocupes solo vine un rato a saludar -Robert se excusa un tanto incómodo-

Esta bien, puedes quedarte todo el tiempo que quieras si cambias de opinión...

Gracias pero mañana tengo que madrugar, ya debería estar dormido, nos veremos otro día cuando todos ustedes pequeños estén más sobrio -Le dice a David y luego dirige su mirada seria hacia mi- creo que ya deberías ir a casa ¿te llevo?...

Ehhh... sí, creo que Lúa seguirá hablando con Dybala por largo rato y yo también tengo sueño -Respondo asintiendo-

Nos despedimos de David y en el corto camino hasta la calle me preparé patológicamente para entrar al auto de Robert y verme obligada a seguir hablando con él.





The Good Game (Futbolistas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora