The Good Game (Futbolistas)

Capítulo 18: Esa clase de chico

                                                                                    Nairylein

¡Tierra llamando a Lua! -Exclamo y lanzo un panqueque a su plato-

Lo siento Nay, me quedé despierta hasta muy tarde hablando con Julian -Me dice bostezando mientras pone dulce de fresa a un lado del plato-

Ohh, ¿Y de qué hablaban? -Pregunto mientras le pongo un poco más de azúcar a mi café-

Cosas sin mucha importancia, ¿quieres crema?

No gracias, está bien así. ¿Y ya sabes cómo fue lo de sus piernas?...

No realmente, pero ya dejemos de hablar de eso, mejor cuéntame cómo está ese asunto de que conociste a uno de los amigos de Oscar...

¡¿Tu hermano te dijo lo de Álvaro?! -Exclamo asustada casi ahogándome con el café-

Tranquila, Mariana fue la que me dijo, pero nuestra querida mejor amiga no me dijo nombres, sólo me comentó que conociste a un chico que juega fut y dijo que es amigo de Xabi y de Oscar, así que soy toda oídos, quiero detalles... -Dice con una gran sonrisa-

Es Álvaro Morata, y sí de hecho estoy como loca, no dejo de pensar en él, en serio mi situación es preocupante -Digo y Lua se hecha a reír a carcajadas- ¿Qué pasa?, ¿acaso dije algo tan gracioso?...

No es eso, es sólo que... -Toma aire para poder hablar- anoche yo estaba pensando exactamente lo mismo de mí...

Bueno Lu, supongo que a eso se le llama atracción -Respondo encogiéndome de hombros-

Okay, cuéntame más de Álvaro Morata, si he escuchado de él pero no recuerdo haberlo visto...

Es guapísimo, es demasiado lindo, agradable, inteligente, de hecho me asusta pensar que es demasiado bueno para ser cierto -Digo preocupada-

Tranquila, tenía que llegarnos algo decente después de tanto tiempo, ¿no?...

Oscar nos interrumpe entrando a la cocina.

¿Algo decente de qué? -Pregunta mientras se acerca y me saluda con un beso en la mejilla-

Lúa me hace una seña con disimulo para que cambie de tema.

Algo decente de comer -Respondo señalando los panqueques- Después de toda esa comida de hospital necesitaba algo delicioso...

Oh cierto, estabas lesionada, ¿cómo te fue con eso? -Pregunta Oscar preocupado mientras se sienta con nosotras, deja su móvil sobre la mesa y se sirve algo de café-

Lo importante es que ya estoy sana... -Digo con una sonrisa que se borra rápidamente cuando veo que el teléfono móvil de Oscar tiene una llamada entrante de 'Alvaro Morata'.

Discúlpenme un segundo -Oscar toma su móvil y responde la llamada-

¿Hola?, ¡Hey bro!, estaba desayunando, ¿y tú?... Claro, siempre tengo tiempo para tí... ¿Una chica?, cuéntamelo todo.

Lua y yo nos mirábamos incómodas.

Oscar soltó una risa y las dos volteamos a verlo. Genial bro, y dime ¿cómo se llama?, Laura, lindo nombre...

Cuando escuché Laura sentí como una bomba explotaba no sólo en mi estómago, también en mi cerebro y por supuesto en mi corazón, ¿quién rayos era Laura?, que buena suerte tengo con los chicos...

Lúa me lanzó una mirada asesina.

Okay, yo te ayudo con eso, no te preocupes, hablamos más tarde -Dijo Oscar y finalizó la llamada- Okay, ¿en qué estábamos?