The Good Game (Futbolistas)

Capítulo 23: Discusión (Parte 2)

                                                                              Erik

María y yo tuvimos una terrible discusión después de nuestras 'citas' el día que nos encontramos en el restaurant, después de dejar a Hazel en su casa fui al edificio de María dónde ella ya me estaba esperando lista para darme sus quejas. Ambos dijimos cosas hirientes, estoy consciente de que le debo una disculpa, aunque ella también me debe una a mí, de todas formas tal vez esa disculpa nunca llegue, desde ese día no hemos vuelto a hablar por ningún medio.

Fue la primera vez que vi llorar a María en mi vida, claro que a ella no le gustan esas cosas, apenas vi sus ojos húmedos y me golpeó el brazo y se encerró en su habitación y me gritó con la voz quebrada que me fuera, claro, hizo su mejor intento para ocultar que un par de lágrimas estaban a punto de salir de sus ojos.

Yo no pude insistir para quedarme porque también tenía la voz quebrada, ambos fuimos muy rudos con todo lo que dijimos, la discusión se salió de control, ya no era simplemente acerca de que nos habíamos ocultado cosas, había algo más, no lo sé, otros sentimientos de por medio.

Como sea, hace más de 1 mes ella me comentó acerca de la cena de caridad y quedamos en ir juntos, ella eligió los mejores asientos que encontró porque en la cena habría una presentación de un grupo acústico que hace covers de canciones en violín, violonchelo,  piano de cola y arpa de canciones modernas, estaba emocionada, tanto que ya tenía separado su atuendo desde hace más de dos semanas.

Y bueno luego de la discusión, tenía dos opciones: no ir, perder los dos boletos que compré y que ella tuviese una maravillosa con Thomas e imagine que yo me quedé en casa aburrido y molesto o ir y demostrarle que yo estoy perfectamente bien acompañado y mi vida sigue...

Cuando llegué a la cena con Hazel varios rostros conocidos se quedaron muy sorprendidos, ninguno de mis amigos la conoce así que fue la gran novedad.

Ella estaba vestida con un tierno vestido color celeste y su cabello ondulado, era la definición de la palabra ternura hecha persona, Hazel es así, da la impresión de delicadeza. Estaba perfecta, debo admitir que nos veíamos muy bien juntos.

Hey, tienes mal la corbata -Dice sonriendo y se acerca para ajustarla y posicionarla correctamente- Sé que  no te gusta usar traje pero al menos no te arranques la corbata antes de la cena

Qué graciosa ja ja -Le digo sarcásticamente- 

Buenas noches señor Durm, ¿Una foto en pareja? -Dice una de las reporteras de la sección social del periódico al verme-

Claro -Respondo con una sonrisa y rodeo la cintura de Hazel con mi brazo izquierdo, ella se inclina un poco y sonreímos, el flash nos enceguece por unos segundos y ella se ríe-

Creo que los nombraremos la pareja mas tierna del evento, ¿cuál es el nombre de la señorita? -Dice la reportera mientras anota el mío en su libreta-

Hazel Bartra -Dice ella sonriendo-

Se ven muy lindos juntos, disfruten su noche -La reportera termina de escribir el nombre de Hazel en su libreta para el pie de foto y se despide-

Justo cuando caminábamos hacia nuestra mesa un vestido tan negro como el cielo nocturno llama mi atención, ese vestido sólo puede ser propiedad de María, y efectivamente, es ella. Dos reporteros enloquecen al verla enfundada en ese vestido y con un collar de perlas así que empiezan a llover los flashes y escucho que le preguntan quién diseñó su atuendo.

Ella está acostumbrada a estas cosas, jamás se pone nerviosa ante una cámara, y su sonrisa es escalofríantemente perfecta en cada fotografía, supongo que es parte de ser la directora creativa de una revista femenina.

Es como si Hazel fuese cenicienta y María la bruja malvada de blanca nieves. Pero algo falta en está mala imitación de película de Disney, oh si, el tonto, osea Thomas.

Cuando los reporteros se alejan su mirada choca con la mía, fue como si el mundo se hubiese detenido durante unos segundos, yo esperaba ver en sus ojos ira, maldad, o algún otro sentimiento despreciable hacia mi, para mi decepción no había nada en sus ojos, absolutamente nada, ni cosas malas ni cosas buenas, y supongo que eso es lo que mas duele, la indiferencia.

¿Vamos? -La voz de Hazel interrumpe mis pensamientos, volteo a verla y ella me sonríe- Ya casi todos están sentados -Toma mi mano y prácticamente me arrastra hasta nuestros lugares, yo estoy perdido en mis pensamientos-

                                                                        María

Veo a Erik tomado de la mano con la chica que supongo es su nueva novia, la misma del restaurant, la misma que nos encontramos en starbucks. Veo como los fotografían y pasan un buen rato juntos.

No me molesta, es lo que he hecho durante los últimos años, siempre veo como mis amigos consiguen pareja y yo, yo estoy bien ¿no?, se supone que estoy acostumbrada a estar sola, soy independiente, no me molesta.

Pero si no debería importarme, ¿por qué sí me importa?. Tal vez porque Erik fue el único que no me dejó sola ni me cambio por otra persona durante todos estos años, pero ahora si lo hizo y creo que vino aquí a mostrarme que nuestra discusión no significó nada.

Nunca he sido dramática, mucho menos cursi, pero realmente esta noche, esa escena, me hizo profundamente triste.