{Narras tú}
-Hoy está más lleno de lo normal- me avisó Eun Ji mientras sonreía pícaramente
«Genial. Más hombres ebrios, más oportunidades» pensé.
Lee Eun Ji, era una de mis pocas amigas en aquel delicioso infierno y la escuela. Una rubia platinada de ojos azules e implantes en los pechos. Su rostro simétrico como de muñequita de porcelana estaba cubierto por una notable capa de maquillaje, y apostaría lo que fuera a que sin él, era aun más bonita.
-La fiesta es de uno de los jugadores de basquetbol, ¿Qué más se puede esperar? -aventuré retocando mis mejillas con rubor frente al espejo del baño.
La rubia asintió y me guiñó un ojo.
-Tú trata de no embriagarte tanto y de no meterte con cualquiera
-Oye… - me quejé. -¿Porqué?
-Pues tienes ese encanto que convence a cualquiera, puedes terminar en la cama con un nerd, a comparación de ti, yo tengo cara de zorra –bromeó- Además, recuerda lo que sucedió la última vez que intenté tirarme a un chico ‘comprometido’
«Definitivamente eso puede volver a ocurrir»
-¿Cómo va el asunto de tus padres?- preguntó con aire casual.
-No sospechan que salga por las noches ni nada por el estilo. Son dos putos ingenuos- reí y ella me acompañó. –Dame un cigarro- le pedí antes de salir del baño.
Sacó un cigarrillo de su pequeña cartera de cuero y lo encendió junto al suyo.
Le di una intensa calada y luego de un momento, solté el aire.
-Vamos por ellos- dijo Eun Ji palmeándome el trasero.
Con mi conjunto provocador, observé el antro desde las escaleras caracol que conducían a las habitaciones.
Lee Eun Ji desapareció de mi vista en cuestión de segundos mientras yo buscaba mi siguiente víctima.
«El más débil.»
Con mi vista fijada en mi próxima presa, caminé con una sonrisa seductora y una propuesta tácita hacia el chico que se encontraba en una de las mesas más alejadas de la pista de baile.
-Hola encanto- me saludó el tipo que lucía de unos veinte años y con mucha pasta. Alto, corpulento y de mirada intensa- ¿cómo es tu nombre?
-Ésta noche no tengo nombre- susurré en su oído y me senté en su regazo.
-Entonces te llamaré por lo que pareces- ronroneó con sus labios carnosos cerca de mi cuello- un ángel.
Arqueé una ceja divertida.
-¿Porqué no pides algo para beber y nos divertimos un rato?- le propuse con una sonrisa.
El asintió y llamó a la mesera que se vestía semejante a una prostituta. Ésta última, tomó su orden y con un guiño poco discreto, se marchó.
Perfecto. El tipo había pedido unas cuantas bebidas, y como yo era la que lo había cautivado.
Una hora después y muy satisfecha, me aleje de aquel chico y salí de la habitación. Había sido más fácil de lo que esperaba.
Un par de copas demás, un baile subido de tono y tenía el tipo rendido a mis pies.
Fui al patio y divisé a Eun Ji bebiendo una botella de Brandy. Me acerqué a ella y me senté a su lado.
-La noche recién ha empezado… ¿y ya estas aquí?
-Ésta notablemente no es mi noche- dijo ella con pena.
-¿Qué sucedió?
-Nada, simplemente, no llamo la atención de los tipos.
-Corazón- le dije dulcificando mi voz- creo que estas loca si piensas eso. Simplemente tu vas por los más ariscos, tienes que ir a lo fácil. ¿Quién le ha bajado el autoestima de esa manera a mi hermosa amiga?
Ella rió y bebió otro trago.
-Es un chico. Uno que está en la mesa… -vaciló- en la mesa del fondo. Me he acercado y ni siquiera me ha mirado.
-Hay dos opciones: o es un idiota, o es gay.
Ella volvió a reír pero con más ganas y yo la acompañé.
-Parece que tiene mucho que dar. Intenta tú. Aunque luce como una alma en pena, tiene una expresión de desolación fatal… -dijo Eun Ji riendo.
-Voy por él.
Salí del patio y busqué con la mirada la mesa del fondo.
«Diablos, Eun Ji tenía razón, parece como si estuviera en un funeral más que en un antro»
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I Don't Careᴇ - EXO - [Luhan y Tu] - [TERMINADO]
RomanceLa morena de ojos grisáceos observó con cautela el lugar atestado de gente. El gran antro solo estaba iluminada por opacas luces rojas dándole un aspecto infernal. Su mirada pasó por el grupo de solteros que se encontraban en de las mesas principale...