Me acerqué –volviendo a plantar la misma sonrisa manipuladora en mi rostro- y me senté frente a él.
Sorprendentemente, el tipo ni siquiera me miró.
Lo observé esperando a que notara mi fija mirada sobre él, pero no hubo caso.
El miraba sus manos, dónde jugueteaba con una sortija con un nombre grabado.
«Así que no estás soltero. Eun Ji definitivamente tú tienes un radar para estos tipos»
-¿Se te ofrece algo?- preguntó el hombre con voz varonil, pero sin mirarme.
-Esa pregunta debería hacerla yo- le dije irracionalmente a la defensiva.
-Pues no. No necesito que vengas y me seduzcas, puedes marcharte por dónde viniste- me aconsejó.
Lo fulminé con la mirada. Me daba rabia que no me viera a los ojos por lo que en vez de irme, sólo me limité a responder con una pregunta.
-Vaya autoestima. ¿Quién dijo que yo quiero hacer eso?
De hecho, mi ambición sólo era pasión por el baile y en cada fiesta tirarme a alguien. No era que me gustará, pero dejaba a los hombres contentos y satisfechos. Una extraña pero poderosa combinación que me llenaba de vida.
El tipo sonrió con tristeza y luego me miró,… y en ese momento decidí no haber deseado que lo hiciera anteriormente. Su mirada color miel y cristalizada por las lágrimas me hizo reprimir un estremecimiento involuntario.
-¿Qué te sucede?- pregunté con seriedad y frunciendo el ceño. No me importaba parecer entrometida, de hecho, lo curioso es que me preocupaba de alguna extraña manera el estado de aquel tipo.
-Mi prometida… -dijo él observando la sortija- quiere terminar conmigo.
Lo miré intentando ocultar la pena.
¿Qué mujer sería tan estúpida como para dejarlo? Aquel hombre era realmente atractivo. No tenía más de veinticinco, tez pálida, ojos miel y cabello castaño claro. Sus anchos bíceps revelaban horas de trabajo en el gimnasio pero aun así su mirada seguía perdida,… como si estuviera recordando algo que le dolía.
-Soy _________- dije sin pensarlo y luego me arrepentí.
No dar tu nombre en aquel lugar era crucial.
-Luhan - se presentó él con otra sonrisa nostálgica y acercó su mano a la mía.
Extrañada, la estreché y el primer contacto me reveló que su piel era más suave de lo que yo esperaba.
«Hey hey hey, ¿en qué diablos estas pensando? Que pida un trago y al diablo» dijo una vocecilla en mi interior.
«Míralo, parece devastado» susurró mi consciencia.
-Y dime Luhan- dije con suavidad- ¿tu prometida está ciega o tiene problemas mentales?
El rió secamente.
-Simplemente se ha dado cuenta de que no soy suficiente para ella.
Lo miré atónita.
-¿Estas comprometido con Angelina Jolie? ¿O quizá con Pamela Anderson?
Mi intención era bromear, pero para el increíble atractivo de Luhan, incluso era probable que pudiera haber salido con alguna de aquellas dos semejantes mujeres.
El negó con la cabeza sin mirarme. De nuevo.
-No veo porqué no seas suficiente para ella- solté antes de poder arrepentirme- está chiflada.
«¡Ya cállate! ¡sólo llévalo a la cama!»
-Gracias.
Me observó y desvié la mirada incómoda. Por alguna razón sus grandes ojos miel me intimidaban. Oh oh… un momento, ¿de dónde sale esa actitud, ________?
-¿Vas a pedir algo?
-Supongo que te debo una por intentar mejorar mi estado de ánimo.
Reí sarcásticamente.
-No he intentado nada, simplemente te he dicho la verdad.
El sonrió y yo por primera vez en mi vida, sentí como mis mejillas se acaloraban.
ESTÁS LEYENDO
I Don't Careᴇ - EXO - [Luhan y Tu] - [TERMINADO]
RomanceLa morena de ojos grisáceos observó con cautela el lugar atestado de gente. El gran antro solo estaba iluminada por opacas luces rojas dándole un aspecto infernal. Su mirada pasó por el grupo de solteros que se encontraban en de las mesas principale...