-Estás completamente demente- dije negando con la cabeza indignada. -¿Qué no acabo de decirte que estoy con Luhan?
-Él no se enterara de esto- aclaró rápidamente con una sonrisita. –Sólo quiero disfrutar de tu cuerpo un rato, __________- añadió riendo ante mi mueca de espanto.
-No Kris, no puedes pedirme esto. ¿Qué clase de puta barata crees que soy?
-Depende cuanto me cobres… -bromeó y lo fulminé con la mirada. –Te pagaré si así lo quieres. Sólo un baile. Es lo único que pido. Ni siquiera te tocaré.
Entorné los ojos. ¿Cómo demonios salía de ese momento de mierda? Yo misma me había metido en ello al mentirle a mi madre y ahora no había vuelta atrás.
-¿Y? ¿Qué dices?- preguntó esperanzado y siendo un poco más amable. –Te juro que no se enterará.
{Narra Luhan}
Yixing entró corriendo al estudio, y arqueé una ceja mientras bebía un sorbo de café.
Se paró a mi lado y esperó a recuperar el aliento.
-¡Acabo de ver a Kris y __________!- dijo todavía algo agitado.
Dejé la taza de café sobre el escritorio, consciente de que corría peligro en mis manos. Tragué saliva y esperé a que continuara.
-Kris le decía algo de que bailara para él ésta noche, que tú no te enterarías.
-¡¿Qué el cabrón dijo qué?!- gruñí parándome mientras buscaba mi abrigo. Iría hasta la jodida academia y le rompería todos los huesos al hijo de perra, ¡él sabía que estábamos juntos! ¡maldito pedazo de mierda!
Yixing me tomó por el brazo pero me aparté de un tirón. Me puse el abrigo e intenté salir del estudio pero mi amigo se puso en frente alzando las manos.
-No me has dejado terminar, Lu. Cálmate.
-¿Cómo quieres que me calme cuando el deficiente mental de Yi Fan anda detrás de mi chica?- gruñí intentando esquivarlo. –Lo mataré, te lo juro.
-__________ ya se ha encargado de eso, créeme- dijo con una risita. Lo miré confundido y entonces el negó con la cabeza. –Cuando él le dijo eso,… -empezó a reírse- tendrías que haberlo visto- soltó unas cuantas carcajadas recordándolo. Lo miré impaciente. –Le estampó una bofetada y comenzó a gritarle que se busque a una puta y que…
Dejé de escucharlo y suspiré tranquilo. Esa era mi chica.
Me carcomía la cabeza la idea de que él quisiera acercarse a ella. Juro que con mis malditos veintiséis años me inscribiría en la academia sólo para cuidar de que nadie se acerque a ella.
-¿Y tú cómo lo viste?- le pregunté notoriamente más relajado.
-Iba a entregarle las fotos a la directora cuando los vi discutiendo en el pasillo- explicó Lay. –Oye, algún día tienes que presentármela… - fruncí el ceño por el tono en el que lo dijo. -¿Qué? ¿Acaso no puedo conocer a mi futura cuñada?
-Sí claro, ya la conoces, ¿para qué quieres que te la presente?
-Pero ella no me conoce, quiero decir, vamos, tiene que saber de mí, soy tu mejor amigo y… -lo interrumpí.
-Déjate de joder y ve a trabajar- le ordené negando con la cabeza y él soltó una carcajada.
{Narras tú}
Iba caminando por el pavimento, maldiciendo en voz baja una y otra vez cuando oí el sonido de un claxon.
Me di media vuelta rápidamente esperando a encontrarme con el bastardo de Yi Fan pero casi se me cae la boca de la sorpresa cuando vi quién era.
-¡Eun Ji!- dije sorprendida acercándome al imponente descapotable rojo. Mi rubia amiga sonreía como chica de anuncio publicitario. Hice señas cómo preguntando de dónde diablos había sacado el coche.
-Oh, es un préstamo de Sehun. Vamos, sube- dijo ella invitándome con la mano.
Arqueé las cejas asombrada pero no dije nada al respecto. Me monté en el asiento de copiloto y ella arrancó a toda velocidad.
-Ve más despacio, Eun Ji- dije intentando olvidar que íbamos en un auto de alta gama sin límites de velocidad. Ella sonrió y me hizo caso.
-Es increíble, tan suave, ni siquiera se siente el pavimento- halagó el coche con satisfacción. Asentí quedadamente. –Tenías una pinta de demonio mientras ibas por la acera, ¿qué sucedió?
-Me he metido en un lío increíble- respondí tapándome el rostro con ambas manos.
Había rechazo rotundamente a la petición de Kris y ahora tendría que decirle la verdad a mi madre. Estaba jodida.
Me senté en el pequeño sofá negro junto a la ventana calentando mis manos con la taza de café. Aprisioné mi labio inferior entre mis dientes. ¿Cómo saldría de ésta?
Si le digo a mi madre que Kris y yo no estamos saliendo entonces me preguntará dónde estuve el fin de semana. Sabe que no estuve con mi amiga, y obviamente con Kris tampoco, ¿qué demonios le digo?
Estoy un ochenta por ciento segura de que si le cuento la verdad me echará de la casa. Luhan no tiene nada de malo, obviamente no.
Pero incluso podría ponerme desde el punto de vista de mi madre y armar una lista de razones por las que no debería estar con él.
-Relájate, Park. Si tu madre te corre de la casa entonces te vienes a vivir conmigo- bromeó mi amiga sentándose a mi lado. Tomó un sorbo de su té sin dejar de mirarme y luego añadió: -Cambia esa cara, _________.
-No puedo- dije sintiéndome como la mierda. –Luego de cómo traté a Kris es obvio que le dirá a mi madre que es mentira que salimos. Soy tan estúpida.
-Hey, no digas eso, princesa- escuché a mi espalda. Eun Ji y yo volteamos asombradas.
Luhan me miraba fijamente con una sonrisa. Me sentí aun más deprimida. No quería tener que alejarme de él.
Eun Ji se paró sentándose en el sillón de en frente, y dejándole el lugar libre a Luhan a mi lado. Oh, eso es una amiga.
Él se sentó y acarició mi espalda.
-Hablaré yo mismo con tus padres si quieres- dijo en voz baja apoyando su frente contra la mía. Entrelazó nuestros dedos sobre mi pierna.
Negué con la cabeza.
-A estas alturas ya se deben haber enterado- dije mirando el reloj en la pared.
Habían pasado al menos dos horas del alboroto con Kris. Suspiré. Eun Ji nos observaba con una sonrisita.
-Así que, ¿lo golpeaste, eh?- preguntó Luhan divertido.
Reí sin ganas.
-¿Cómo sabes de eso?
-Lay me contó.
-¿Y cómo supiste que estábamos aquí?
-Eun Ji me contó.
Bufé.
-Ya no se puede confiar en nadie- dije haciéndome la ofendida y Eun Ji soltó una carcajada.
-Apuesto a que me lo estás agradeciendo mentalmente- dijo haciendo una seña indiscreta a la mano de Luhan sobre mi muslo. Me sonrojé y él rió.
Sonó mi teléfono dentro del bolsillo delantero de mis jeans.
Lo tomé observando la pantalla. Era mi madre.
-Quiero que regreses a casa en este instante- dijo fríamente y colgó.
Y en ese momento mi temor se confirmó. El idiota de Kris le había contado todo.
(…)
-¿Estás segura que no quieres que entre contigo?- preguntó Luhan.
Esta vez se había estacionado justo en frente de casa, supongo que ya no había mucho que ocultar.
Asentí con la cabeza y tomé coraje.
Abrí la puerta y escuché un “estaré aquí si me necesitas” antes de cerrarla de nuevo.
Una vez dentro de la casa no me hizo falta preguntar para saber donde estaba mamá.
-¿Dónde estabas?- preguntó ella cuando llegué.
-En la cafetería.
-¿Con quién?
-Eun Ji- suspiré desganadamente. Mi madre me fulminó con la mirada. –Podríamos evitarnos todo éste drama, ¿para qué me has llamado?
-Kris- contestó ella y me sorprendí al ver que tenía una copa de alguna bebida alcohólica en la mano. –Me ha dicho que me mentiste, y que estás saliendo con un tipo mucho mayor que tú.
ESTÁS LEYENDO
I Don't Careᴇ - EXO - [Luhan y Tu] - [TERMINADO]
RomanceLa morena de ojos grisáceos observó con cautela el lugar atestado de gente. El gran antro solo estaba iluminada por opacas luces rojas dándole un aspecto infernal. Su mirada pasó por el grupo de solteros que se encontraban en de las mesas principale...