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Sorpresas Inesperadas

**PRIMERO QUERÍA DISCULPARME, YA SE QUE PROMETÍ SUBIR AYER, PERO TUVE UNOS CONTRATIEMPOS Y NO PUDE ESCRIBIR NADA, PERO BUENO, YA LO TENÉIS AQUÍ! Os quiero! **

Estos meses han sido duros, muchos examenes y nada de tiempo para estudiar. Desde aquel día todo ha cambiado mucho, menos una cosa, seguía sin hablar con mi padre. Lo único bueno que ha pasado a lo largo de los 6 meses que han pasado ha sido que mis padres se han divorciado. Si, divorciado. A otras chicas siempre les sienta mal que sus padres se separan , pero para mí, mi madre ha hecho la mejor elección de su vida. El motivo de su separación es muy simple. A lo largo de su matrimonio, mi padre ha hecho lo que le ha dado la gana, y mi madre siempre se callaba, pero al final, después de tantos años , mi madre ha explotado y se ha divorciado de ese ser tan despreciable que no merece ni que le nombremos. Las cosas en mi familia van muchísimo mejor, ahora solo estamos mi madre y yo en casa, y ahora ya que no canto, me he centrado mucho más en los estudios, ya que tan solo me quedaban dos años para graduarme y debía de centrarme para estudiar una carrera y tener futuro, ya que el de ser artista ya no estaba en mis planes.

Dos años después...

En estos dos años han pasado muchas cosas. Me he graduado y me han aceptado en la universidad de mis sueños, Yale. Todo es perfecto ahora en mi vida, y lo mejor es que estas vacaciones de verano han sido alucinantes, ya que al tener los 18 he viajado con mis amigas Ángela, Irene y Esther a Europa. Lo que más nos ha gustado ha sido España por su comida y fiestas y Inglaterra por esos ingleses tan guapos que tienen por allí. Ha sido un verano fantástico, se ha pasado un poco rápido, tan solo me quedan 15 días para ir a la universidad pero estoy muy feliz, empieza una nueva etapa en mi vida.

Esta tarde he quedado con las chicas para merendar y irnos de compras, queremos renovar armario para la universidad.

Como de costumbre, faltaba media hora para quedar con ellas y yo seguía en pijama, así que fui corriendo al baño, me duché muy rápido, tanto que ni me puse mascarilla en el pelo, me sequé como pude el pelo para que no me quedara muy rizado y fui a mi armario en busca de algo que ponerme. Encontré un vestido beige estampado con florecitas azules y unas cuñas a juego con las flores, cogí mi bolso camel y me dispuse a salir por la puerta de mi casa corriendo, ya que llegaba tarde.

Como ya era costumbre en mí, llegué con 10 minutos de retraso y mis amigas ya ni me reñían, para qué.

-¡Hola chicas! - saludé con una sonrisa de oreja a oreja-

-¡Hola Lily! - respondieron al unísono -

Les di un abrazo a cada una y entramos al centro comercial.

-Chicas, vamos primero a merendar, tengo mucha hambre- repicó Ágela.

-¿Tu cuando no tienes hambre?- le respondí-

-Pues cuando acabo de comer jijiji.

Esta chica siempre tenía hambre y nunca engordaba, era mala gente.

Como Ángela tenía hambre decidimos ir a merendar al Starbucks, ya era costumbre ir allí, sus cafés eran pura delicia. Cada una se pidió su merienda y nos sentamos en una mesa con sofás al final del local.

Mientras comíamos , Irene nos contaba su ''vida privada'' con su novio, era realmente divertida, nos hacía reír con tan poco... Y lo que más me gustaba de Irene era que ella era capaz de poder reír y llorar al mismo tiempo. Tomé un sorbo de mi frapuccino y empezó a sonar mi canción favorita, hacía tanto que no la oía... Exactamente 2 años, desde que la canté... No pude evitar ponerme a cantar, esa canción era la que me hacía olvidarme de todo , aquella que me hacía sonreír hasta en los momentos tan tristes. Mis amigas se quedaron boquiabiertas cuando me oyeron cantar, hacía realmente mucho tiempo que yo no cantaba delante de ellas. Al terminar me aplaudieron, yo noté como mis mejillas pasaron de blanco a rojo en un instante, fue muy vergonzoso.