Before a storm

954 72 6
                                    

Alrededor de una semana más tarde, el embrión que crecía a toda velocidad, ya tenía forma de bebé humano y Raoul procedía a acoplar a la carne, los primeros implementos electrónicos, que iría modificando y ampliando a medida que el cuerpecillo fuera aumentando de tamaño. Nunca había tenido que trabajar a tal velocidad y prácticamente no dormía, al tener que implantar en cuestión de días, soluciones que en un Blondie normal, tardaría años en finalizar. Tras un mes de arduo trabajo, la niña biomecánica ya parecía que tuviera cinco años y Júpiter se mantenía constantemente conectada a la consola central de los laboratorios para supervisar el proceso y dar instrucciones directas. Eso implicaba que, además de Raoul, Iason Mink tuviese también que pasar larguísimas jornadas metido ahí, lo que le obligaba a delegar sus funciones en Katze o los demás Blondies y le mantenía dolorosamente alejado del abrazo de su mascota.

Iason estaba fuera de sí. Su mente se mantenía constantemente ocupada con una desquiciante batalla entre los recuerdos y deseos por RIki y el pánico porque se le notaran. Debía mantener el autocontrol necesario para disimular ante Júpiter o el resto de élites, además de luchar contra sus propias paranoias:

¿Pretendía realmente el superordenador sustituirle, o simplemente controlarle?
¿A qué venían las prisas?¿La decisión de Júpiter era tomada a raíz de sus excentricidades personales?

Iason sabía que algunos de sus intercambios con Riki rayaban los límites entre lo estrambótico y lo directamente considerado infracción en Eos. Si el sexo oral era ya un gran tabú entre Amo y mascota, la penetración estaba totalmente off the limits para los élites. Los condicionaban para no plantearse relaciones sexuales más allá del onanismo y cada Blondie sustentaba firmemente la creencia de que ese tipo de instintos son capaces de enturbiar su raciocinio o comprometer su posición en la Sociedad.

Iason ya había incurrido en varias prácticas escandalosas que debía ocultar. Pero si todavía no se había saltado la normativa anti-coito, no era por falta de ganas, sino por tiempo. Se sentía sumamente irritable y suspicaz, ansioso debido al deseo insatisfecho y físicamente agotado. Trataba de parecer indiferente, aún cuando en su interior se moría de ganas por liarse a patadas con todo y todos, además de prender fuego al laboratorio con su "futura socia" en él.

Iason... Habla conmigo... Dime, ¿qué te sucede? — Los silbidos de Júpiter le interrogaban siempre que tuvieran ocasión. — No pareces tu mismo. ¿Tan cansado estás?

— Me da rabia abandonar mis obligaciones en manos de terceros, sé que Katze no permitirá que pase nada grave en mi ausencia pero aquí sólo estoy para traducir y necesito ir a ver cómo marchan mis asuntos.

Esos "asuntos", ¿incluyen visitar a tu Pet?

"Tocado y hundido" . Sería mejor no empeorarlo mintiendo.

— Pues sí..., entre otras cosas. De no chequear la situación de Riki, podría haber un serio retroceso en su domesticación.

¿Y no será que sientes impulsos extraños que te empujan a ir ver a ese tal "Riki"? ¿Y por qué no lo llamas por su número de Pet, como hacías con tus mascotas anteriores?

— És un mestizo de los suburbios, no se le aplican los estándares de la Normativa de Pets... Y resulta más fácil que acuda a mi llamada si uso su nombre en vez de otra denominación... — Iason se saltaba deliberadamente la primera pregunta y trataba desesperadamente de cambiar de tema. — Pero a lo que iba, Júpiter... ¿No cree que es una tontería tenerme aquí, perdiendo el tiempo, si con activar el comando de interpretación en Raoul, podrían comunicar directamente?

Cierto que podría conectar esa función en Raoul Am, pero va en contra de mi criterio, el tener más de un interlocutor activo.

— ¡Pues desactive la mía, maldita sea!

Iason termina por perder los estribos, dejando claro a Júpiter que tiene motivos más que suficientes para estar preocupada. Ésta disipa al momento su silueta holográfica para materializarse a pocos centímetros del enfurecido rostro de su favorito, con las manos acariciando ambas mejillas.

Sabes que no puedo hacer eso... Es tu trabajo ser mi Representante y lo será hasta el día de tu muerte, Iason.

Iason da un paso atrás y se recompone, cubriéndose con una capa de helada indiferencia.

— Necesito dar instrucciones a mi furniture y cambiarme de ropa. — Sentencia, y sin más explicaciones o permisos, abandona los laboratorios.

Júpiter, a estas alturas, se plantea saltarse, aunque sea temporalmente su "criterio" y tras analizar de nuevo los datos arranca un nuevo cmd*.

¿Para cuándo crees que estará totalmente operativa, Raoul?

El científico pega un respingo en su asiento al escuchar una voz desconocida en su cabeza.

— Ju...Júpiter... ¿Es usted?

Tras asentir, el computador repite la pregunta.

— Esto... en unos 3 meses a lo sumo...

Acelera los procesos al máximo. No creo que Iason tenga tanta paciencia.

Raoul no tenía ni idea de a qué se refería Júpiter con lo de la paciencia de Iason pero no estaba entre sus funciones el poner en duda las órdenes recibidas.

Raoul  no tenía ni idea de a qué se refería Júpiter con lo de la paciencia de  Iason pero no estaba entre sus funciones el poner en duda las órdenes  recibidas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

GLOSARIO

- cmd: Abreviatura de command, es el intérprete de comandos (u órdenes) de la interfaz gráfica del sistema operativo. Visualmente no es más que una consola del Símbolo del Sistema, de fondo negro donde se insertan los comandos ejecutables en forma de texto.

La Cuña de JúpiterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora