Metamorphose

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Júpiter, de nuevo en el cuerpo de Zeus, se estiraba en su sofá del laboratorio subterráneo y conectaba el vídeo enlace con la casa de Riki en los suburbios.

"He venido a buscarte, Riki. Vuelve a Eos, el juego a terminado."

"¿Por qué? ¿Por qué tengo que ser yo? ¿No me habías liberado?"

"No lo entendiste, Riki... Aunque te quitase el anillo, jamás te borré del registro. Todo este tiempo has seguido siendo mi mascota..."

"¿De qué tienes miedo? ¿Alguna vez te he tratado mal?"

"Eres mío y siempre lo serás... Aunque el mundo se desmorone en pedazos..."

Si Júpiter pudiera sonreír con malicia, ahora mismo estaría haciéndolo ... Bueno, de hecho Zeus lo está haciendo en esos precisos instantes. Después se relaja y lleva su mano hacia el ya empapado sexo, clavando la mirada en la erótica escena. Sí..., las cosas habían vuelto a su sitio. El orgullo del Blondie o el del mestizo del Gueto no podían continuar estropeando su diversión. Y tampoco es que fueran un gran rival para la siempre infalible psicología inversa.

***

Riki se encontraba de nuevo en el hospital de mascotas. La causa, los irracionales deseos de una mascota malcriada llamada Miguel y la locura que invadía al furniture encargado de su cuidado. Iason estaba fuera de sus casillas. En un primer momento Aisha y Orphe habían tratado de que nadie le informase del suceso para poder retener a Riki con la idea de interrogarlo y con suerte, lograr que la mascota fuera mentalmente modificada. Aunque Riki no hiciera nada reprochable, su simple presencia y actitud eran alimento para una posible revolución y los dos Blondies eran conscientes que esta oportunidad no se presentaría de nuevo. Debían actuar antes de que Iason pudiera llegar a ellos.

Con lo que no contaban fue con la abierta oposición de Júpiter. La computadora se había negado a dar permiso para el interrogatorio químico y al necesitar los Blondies de Iason para comunicarse con ella, no tenían forma de conocer las razones del Sistema Operativo.

De momento se contentaron con presionar a la mascota y Riki, después de unas horas y con el brazo todavía adolorido, estaba hasta las narices. Cuando finalmente se fueron, estaba planeando echarse un rato pero unos golpes en la puerta mandaron al traste tal intención.

Riki se quedó estupefacto cuando Zeus se coló en su habitación. Desde que volviera a Eos no había coincidido con ella y no tenía ni idea de que existiese una Blondie hembra.

 Desde que  volviera a Eos no había coincidido con ella y no tenía ni idea de que  existiese una Blondie hembra

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— Hola Z107M, ¿o prefieres Riki?

La mirada del mestizo estaba cargada de hastío.

— Me da igual... ¿Y tú eres?

— Me llamo Zeus Kerin, embajadora de Amoi y compañera de tu Amo.

— Con que su compañera, ¿eh?

Júpiter creyó ver cabreo en la cara de Riki por un momento, pero la mueca de hastío e indiferencia volvieron en seguida.

— Pues si le ves, le dices que me deje dormir un rato, no es necesario que aparezca todavía a buscarme. Total, sólo debo de llevar unas 20 horas de interrogatorio...

— Riki, Iason no sabe dónde estás. Y te aseguro que no ha dejado de insistir en que te lleven inmediatamente a su presencia.

— ¿Ah sí? Bueno... supongo que no le gusta que toquen sus propiedades... Entonces, ¿qué quieres de mi? Ya conté lo que pasó...

— Sé lo que pasó, vi los archivos de vídeo antes del borrado.

— Entonces dime por qué sigo retenido contra mi voluntad aquí.

— Quería conocerte y hablar contigo antes de devolverte a Iason.

— Pues ya me has conocido, ¿de qué quieres hablar?

— Riki..., ¿eres consciente de la situación de Iason Mink en estos momentos? ¿Te das cuenta de la cantidad de infracciones que acumula por tu causa?

Riki se queda callado y clava la vista en el suelo.

— Yo no pedí nada de esto... Me importa una mierda lo que le suceda al maldito degenerado. Si le emarronan por tenerme prisionero será solo culpa suya.

— Pero volviste a Eos...

Riki soltó una amarga carcajada.

— Volví porque el muy pervertido tenía a Guy... ¿Crees que me gusta esta mierda de sitio?

— Volviste porque le necesitas... Como te necesita él a ti. No te hace falta ser tan orgulloso.

Ahora la cara del mestizo mostraba confusión y enojo.

— ¿Necesitarlo? Sólo necesito librarme de él. ¿Pero a ti qué rayos te importa lo que yo sienta o deje de sentir? Si tienes algún problema con tu macho, se lo cuentas a él, y si me quieres fuera de su vida, soy el primero que agradecería que me ayudaras a quitármelo de encima.

Júpiter había estado dando vueltas durante innumerables horas al concepto de "amor" y creía entenderlo a estas alturas bastante bien..., por lo menos en teoría... El sexo con el Blondie no funcionaba a causa de esa variable faltante y esos intercambios que tanto le gustaba espiar estaban cargados de ella. No se podía creer que fueran totalmente unilaterales, pero no lograba romper la coraza del mestizo para que confesara nada. "Pobre Iason", pensaba. Este chico era sin duda un hueso duro de roer.

Decidió usar su último as.

— Pues aunque tú no sientas nada, Iason no es tan afortunado. De hecho se ha saltado tantas veces la Normativa en lo que a ti se refiere, que Júpiter ha decidido dejar de hacer la vista gorda. Cuando venga a por ti será mejor que te despidas. Su reacondicionamiento está programado para la semana que viene y tras éste, ya no creo ni que te recuerde... ¡Qué pena que un Blondie tenga que pasar por tan humillante proceso! A saber hasta qué punto le cambiará el carácter... Y seguramente se vea degradado en su posición también.

Tras soltar la bomba, Zeus se da la vuelta en dirección a la puerta. Camina envuelta en denso y pesado silencio, hasta que por fin la voz de Riki detiene su avance.

— ¿Qué es lo que le harán a Iason? — El mestizo no es capaz de disimular el temblor en su voz.

Zeus sonríe maliciosa pero no se detiene ni vuelve a encararlo.

— ¿Y a ti qué más te da? — Contesta secamente y abandona el cuarto.

— ¿Y a ti qué más te da? — Contesta secamente y abandona el cuarto

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GLOSARIO Y NOTAS

*Miguel: Para los lectores que no hayan leído las novelas completas de Ai no Kusabi, este suceso les resultará desconocido ya que no aparece en las ovas. Tras su regreso a Eos, Riki conoce a un pet de un tipo muy especial llamado Miguel que se obsesiona con nuestro mestizo y se dedica a perseguirle. Tras ser rechazado por Riki, Miguel se deprime y el furniture encargado de su cuidado pierde la compostura y ataca a Riki y le provoca una grave herida en un brazo.

La Cuña de JúpiterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora