Capítulo 18

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Te disculpo... de nuevo

El fin de semana llego y se fue. No hable con Lucas y él tampoco trato de hablarme ¿es que acaso estábamos destinados a estar siempre peleados? Porque siempre había algo que lograba separarnos y nunca lográbamos estar juntos sin pelar. Tal vez lo mejor sería terminar todo de una vez antes de herirnos más. Sí, yo, Destine Blacklight, estaba pensando en rendirme. Pero afrontémoslo el destino no quiere que este con Lucas y quien soy yo para ir en contra. O tal vez todos estos pensamientos eran consecuencia de que hoy era lunes de nuevo. Otra semana en la que tendría que fingir que presto atención a la aburrida vida que llevo mientras pienso en Lucas matando demonios y cosas más emocionantes que estudiar historia universal.

-Hey, tierra llamando a Destine -dijo Ash sacándome de mis pensamientos.

-Disculpa ¿Qué dijiste? -dije prestándole atención.

-Te pregunte qué había pasado contigo y ese Lucas tuyo. No has hablado mucho de tu conquista nueva -dijo con un guiño cómplice, como si Lucas fuera solo un juego para mí. Rayos ¿tanto he cambiado?

-No pasa nada. Él cree que me tiene asegurada y yo valgo mucho para que alguien piense que puede tenerme asegurada y puede dejar de esforzarse -dije irritada.

-Woah. Pobre iluso. ¿Acaso él vive bajo una roca? Porque no hay razón plausible para que él piense tal insensatez. Tú eres la chica que podría escoger a cualquier chico y él debería temer eso.

-Gracias Ash. Y veo que el instituto está dejando huella en ti ¿eh? ¿Plausible? ¿Insensatez? Infiernos chica, esas son grandes palabras.

Ambas reímos y luego cada una se fue por su camino. Por fin habían acabado las clases por hoy. Hoy me iría sola ya que Ash se iba con su novio. Diablos, yo extraño a mi novio/mate. Cuando llegue a mi casa me encontré con una sorpresa. En la puerta había un montón de rosas y un gigantesco oso de peluche blanco con un globo de "lo siento". Los pétalos de rosas llevaban a mi jardín trasero, cerca de la piscina y ahí estaba él. Lucas estaba vestido de traje y tenía un buqué de rosas en sus manos. Se acercó a mí y me entregó las rosas con una sonrisa arrogante.

-Lo siento mucho Ángel.

-Yo... no sé qué decir Lucas.

-Entonces no digas nada y solo escucha -dijo dándome un pequeño beso en los labios y luego se alejó dejándome confundida.

Se acercó a la puerta de la casa y la abrió para que sus amigos entraran. Eran los chicos con los que él supuestamente tocaba. Sinceramente pensé que era mentira lo de que él estaba en una banda pero ahora parece bastante real ya que los chicos comenzaron a traer instrumentos y pronto Lucas estaba sentado en la batería. Comenzaron a tocar "The Only Reason" y casi me puse a llorar ahí mismo. Cuando terminaron los chicos se fueron dejándonos solos. Lucas se acercó de nuevo y esta vez lo abrecé con fuerza.

-Lo siento, Ángel. Jamás debí darte por sentada -dijo mientras acariciaba mi mejilla.

-Esta bien Lucas. Yo también sobre actué un poco -dije mirando sus hermosos ojos grises.

-No. Tenias razón. Y ahora quiero preguntarte algo -dijo mientras tomaba mis manos en las suyas y depositaba un pequeño beso en ellas -Sé que no soy perfecto, que a veces peleamos demasiado, se me olvidan cosas que son importantes para ti y lo hago sin querer. Se que te he hecho daño sin darme cuenta pero aun asi soy un idiota egoísta que no puede imaginarse sin ti, que quemaría el mundo si me lo pidieses y lo haría sin pensarlo porque estoy enamorado de ti. Y si me aceptas con todas mis fallas quisiera saber si quieres ser mi novia.

-Sí. Mil veces sí. Lucas eso ha sido tan dulce.

Nos besamos con pasión. Ahora era oficialmente la novia de Lucas y estaba demasiado feliz. Además me lo había pedido de una forma tan dulce que era imposible decir no o seguir molesta. Luego de un rato, Lucas y yo fuimos a la entrada para recoger a mi peluche y nos pusimos a ver una película en el cine de mi casa. Fue lindo acurrucarme con Lucas y realmente no le prestamos atención a la película.

***

Pasaron solo dos semanas.

Dos hermosas semanas sin pelear o molestarme con Lucas. En parte porque casi no veía a Lucas ahora que estábamos cerca de los finales y tenía que estudiar o hacer prácticas extras con las porrista, en parte porque la cantidad de demonios había aumentado dramáticamente, según Lucas, y Lucas tenía que cazarlos o si no él estaba ocupado investigando acerca de mi estado. El punto es que Lucas y yo estuvimos dos semanas sin pelear y yo esperaba que siguiera de ese modo. Así que cuando le dije que deberíamos salir el sábado con Ash y Rob en una doble cita esperaba que él accediera ya que no habíamos compartido mucho tiempo juntos. Ahora era yo la que estaba dando las cosas por sentado.

-Ángel no me parece una buena idea -dijo acariciando mi cabello.

-¿Por qué?

-Puede ser peligroso para ellos. No soy humano y si los demonios aparecen ellos podrían lastimarse -dijo con calma midiendo mi reacción a sus palabras.

-Pero Lucas, tú mismo me dijiste que los demonios se habían calmado. Además es solo una salida, Ash es mi mejor amiga y casi no he podido compartido con ella porque siempre tengo miedo de decir algo de más -dije haciendo pucheros y dándole piquitos a Lucas -Por favor bebe ¿Qué podría salir mal?

-Está bien, Ángel -dijo Lucas en un suspiro.

-Gracias, Lucas. Eres el mejor novio del mundo.

Me arregle en tiempo record para no darle chance a Lucas de cambiar de opinión, aun así yo me veía hermosa, lo sé. Me había puesto un vestido corto de color azul rey, como la reina abeja que yo era. Era una cena formal por lo que me tenía que vestir de etiqueta pero Lucas no se quedó atrás, él estaba vestido con un esmoquin azul oscuro que resaltaba sus ojos azules pálidos. La simple vista de Lucas me hacía querer quedarme en casa pero de verdad había deseado mucho salir con Ash así que no estaba planeando en quedarme, por muy provocativo que se viera Lucas.

-¿Lista, Ángel?

-¿Lista, Ángel?

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Shooting Star (Reapers #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora