Shooting Star (Reapers #1)

Capítulo 13

Malas noticas

Cuando me desperté Lucas se había ido, dejándome una sensación extraña. Una parte de mi deseaba que Lucas estuviera conmigo y otra parte deseaba que nunca volviera, era como ser dos personas al mismo tiempo, tan frustrante. Me acababa de cambiar cuando sentí una presencia viéndome, me gire pero no había nadie, la puerta se abrió y entro Lucas, decidiendo que estaba actuando como loca deje pasar la sensación.

-Hola Ángel –dijo Lucas con una sonrisa –Disculpa que no te desperté pero te veías tan linda.

Sonriendo por su frase tan cursi, me acerque a sus brazos y le di un beso de saludo, él puso sus brazos alrededor de mi cintura y me apretó como si no quisiera soltarme jamás. ¡Sí! Él estaba cayendo enamorado de mí. Mi venganza estaba cerca, rompería su corazoncito y no quedaría nada que recoger. Había decidido que seguiría en pie la venganza, por razones que no entendía, quería lastimar a Lucas.

-Lucas gracias por quedarte conmigo, no sé de donde pudo haber salido ese hombre –dije temblando por el recuerdo, Lucas me acerco más su pecho como para protegerme.

-Nadie te hará daño Ángel, no dejare que pase. Te protegeré, además soy tu novio está en mi deber –le di un beso como respuesta.

Oh Lucas pero quién te protegerá a ti.

Mi teléfono sonó con el tono de Ash, casi no lo escucho por estar besándome con Lucas, lo único que realmente disfruto de esta relación, ese idiota sabe besar y otras cosas, sería casi doloroso terminar con él, casi.

-Hola Ash ¿Qué tal va tu aniversario con Rob? –pregunte, estaba sonriendo hasta que escuche sollozos -¿Qué está mal Ash?

-Yyo... Des... –sollozo –Rob... -sollozo -Y entonces... -muchos más sollozos.

No podía entender una sola palabra entre tanto llanto, algo definitivamente iba mal, tenía que ir a ayudar a mi amiga... y alejarme de Lucas.

-Tranquila Ash ya voy a tu casa, llevo helado y chocolate -Colgué y me voltee hacia Lucas con cara triste.

-Lucas bebe tengo que ir con Ash, está muy mal y me necesita.

-Entiendo Ángel, es tu amiga y tienes que apoyarla o lo que sea que hacen las chicas. Solo llámame si necesitas algo o ves algo sospechoso ¿sí? –me acerco para un beso de despedida y luego se fue y y me cambie para ir a casa de Ash.

Acababa de estacionar en la casa de Ash cuando me llego un mensaje de Lucas.

"Babe: Ángel, espero que no estés ocupada mañana, tendremos otra cita ;)"

No pude evitar reírme por su guiño, esta cita era el momento perfecto para que llevara mi plan al siguiente nivel, tenía que hacer que Lucas dijera que amaba, luego de eso lo dejaría.

"Yo: Tienes suerte, mi novio no estará ;)"

"Babe: Claro que estará ¡PORQUE YO SOY TU SEXY NOVIO! ;)"

"Yo: Creo que tu cabeza está muy inflada, cuidado con los cactus ;) :*"

"Babe: Te gusta mucho mi cabeza como para dejar que le pase algo ;). Me tengo que ir. Nos vemos mañana a las ocho ;)"

Sacudiendo mi cabeza guarde mi teléfono, Lucas me divertía, tacha eso yo no me divertía, solo me reía de él, no con él. Dios, tenía que enfocarme. A penas entre al cuarto de Ash supe que la situación era seria. Se olía tristeza y la bola de sabanas en medio de la cama me confirmaba que era buena traer nutella y oreos. Ash se paró de la cama y parecía un desastre, su cabello estaba hacia todos los lados y lucia sucio ¿Cómo se le ensucio tan rápido si ayer estaba perfecto? Su cara tenía ojeras y el rímel todo corrido, ojos rojos y tan hinchados que me preguntaba cómo podía ver.

-¿Des eres tú? –pregunto con voz ronca.

-Ash si, aquí estoy amiga, dime qué sucedió, por qué estas llorando en tu aniversario con Rob –dije mientras la abrazaba para darle apoyo.

-Des, no pasa nada malo con Rob, es solo... que...-Ash se puso a llorar y no entendí nada.

Trate de calmarla y le dije acerca de la variedad de chocolate que había traído, no entendía qué podía hacer llorar a una chica tan dura como mi amiga. Si no era su novio entonces ¿Qué más podía estar mal? Sabía que no eran sus notas porque ella era inteligente, no eran sus padres porque ellos la amaban. Seguía pensando pero nada llegaba a mi mente.

-Lo siento Ash pero no entiendo que está mal.

-Estoy muriendo –dijo y rompió a llorar más fuerte.

No podía creerlo. Mi amiga, la única amiga verdadera, estaba muriendo. Un agudo dolor se instaló en mi pecho, no podía respirar y estaba a segundos de llorar. Abrace más fuerte a Ash mientras ambas llorábamos. No podía ser, me negaba a que fuera verdad, no podía dejarla ir. Como si una viera una película empecé a recordar como la había conocido, cuando éramos pequeñas, como siempre me apoyaba, todo lo que habíamos vivido y simplemente no podía aceptar que ella ya no estaría a mi lado, era como si perdiera un pedazo de mi corazón, un espacio que nadie podría rellenar. No. Ella viviría. Yo haría de todo para salvarla, no sé como pero lo haría. Comenzaría por saber que enfermedad tenia.

-¿Ash que tienes? La gente no se entera de que morirá de pronto –dije secándome las lágrimas.

-Los doctores no saben, solo me llamaron diciendo que tenía algo en la sangre pero parecía que era una nueva enfermedad, nadie sabe que me pasa. Mis padres están buscando nuevos doctores por eso no estaban cuando llegaste.

-Hare algunas llamadas amiga, no te dejare morir –dije mientras sacaba mi teléfono y comenzaba a llamar a los mejores doctores del mundo y les explicaba el caso de Ash, me pase todo el día en eso y nadie me pudo dar respuesta. Me fui a mi casa sintiéndome derrotada pero dejando a Ash en un mejor estado y con sus padres, ambos me abrazaron fuertemente cuando me despedí.

Llegue a casa e inmediatamente Lucas me llamo, casi parecía que me estaba esperando. Tal vez en otro momento hubiera pensado en mí venganza pero en estos momentos me sentía muy cansada, así que solo ignore su llamada y seguí investigando acerca de la enfermedad de Ash. Temprano le había escrito a Aiden y él me estaba ayudando también. Estaba tan enfocada en mi búsqueda, que no escuche a Lucas entrar en mi habitación hasta que me toco en el brazo.

-¿Por qué me estas evitando Ángel? ¿Qué hice mal? Lo siento, no sé qué hice pero lo siento –dijo mientras tomaba mi mano y la acunaba en su mejilla.

-No has hecho nada malo Lucas, es otra cosa. Hoy me entere de algo y simplemente no quiero estar cerca de nadie. Disculpa por hacerte creer que te estaba evitando –dije con tono plano mientras trataba de controlar mis emociones. No lloraría.

-¿Estas bien? ¿Te paso algo malo? ¿El tipo loco volvió a buscarte? Dime Ángel -dijo mientras me abrazaba protectoramente, al parecer hoy es el día de los abrazos.

-Lucas, Ashley está muriendo y nadie sabe que tiene, todo salió de repente, al parecer es una enfermedad nueva y yo no quiero que muera –sin poder evitarlo llore con toda mi alma.

Lucas me abrazo, consolándome, nos llevó a la cama y me acurruque en su pecho mientras dejaba fluir las lágrimas. Llore hasta quedarme seca y luego cansada me dormí, de nuevo en los brazos de Lucas. No me rendiría. Ashley no moriría.

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