Capítulo 4

34 0 0
                                    

Si quiero pero no

De pronto sonó mi celular sacándonos a Lucas y a mí de nuestro trance, yo me alejé rápidamente y sintiéndome culpable por haber olvidado de nuevo la existencia de Aiden, mi novio. El celular seguía sonando pero no podía reaccionar, estaba impactada, casi beso a Lucas y yo quería que me besara, DIOS, estoy tan mal.

A mi lado Lucas se comenzó a reír al ver que no me movía para contestar el celular, muy fluido lo agarro y lo contesto, su voz se escuchaba gruesa y ronca.

-Hola, Destine no puede contestar, llámala en otro momento.

Salí de mi trance y agarre el celular pero ya se había colgado la llamada.

-Oye ¿Por qué hiciste eso?- le dije hecha una furia, si era Aiden me moriría.

-Bueno tu ni te movías y te quejas de que tenga la amabilidad de contestar el celular por ti- dijo como si yo fuera una malagradecida –En vez de gritarme deberías estar dando me las gracias y ese beso que no nos pudimos dar.

-Asco, tengo novio y por nada en el mundo te besaría.

-¿En serio?- dijo levantando las cejas, él y yo sabíamos que era mentira.

-Sí, en serio, así que aléjate.

De alguna manera nos habíamos acercado de nuevo pero esta vez no estaba en trance así que me aleje de él.

-Bueno creo que podemos terminar mañana- dije queriendo que se fuera.

-¿El beso o el trabajo?

-El trabajo- dije sonrojada.

-¿Y el beso cuando lo terminamos?

Estaba a punto de responder cuando Lucas se paró bruscamente, mascullo una despidida y se fue, dejándome sumamente confundida y deseando aún es beso. Destine estás jugando con fuego. ¡Rayos! Creo que me quiero quemar.

Al día siguiente no lo vi y les agradecí a los dioses, mi vida estaba volviendo a la normalidad, hasta que mencionaban el nombre de Lucas y toda la atención se volvía hacia él, y lo peor era que no estaba.

****

En la tarde estaba pensando en llamar a Aiden cuando escuche el timbre, cinco minutos después estaban tocando mi puerta, pensando que sería una de las sirvientas abrí y para mi sorpresa era él, era Lucas y yo estaba en cacheteros y una camisa de tirantes, me sentí sonrojar de pies a cabeza mientras Lucas me observaba completamente.

-Hola- dijo en un susurro ronco que me gusto más de lo que debería.

-Eh, hola ¿me das un momento?

Sin esperar respuesta cerré la puerta y me cambie por algo más decente y le volví abrir cuando estaba segura de que me había calmado.

-Hey ¿por qué no fuiste? No puede burlarme de ti un rato- me dije a mi misma que no me importaba lo que respondiera.

-Estuve ocupado.

-¿Con que?- le pregunte recelosa.

-Con algo- me miro -¿Será que podemos terminar el trabajo? Tengo todavía algunos asuntos que atender.

-Claro- dije con una sonrisa aunque por dentro me sentía mal por su respuesta y sus ganas de terminar rápido.

¿Qué me pasa? Yo lo odio ¿lo odio? Sí, lo odio, así que ¿Por qué me dolía que no quisiera estar mucho tiempo conmigo? Le eché la culpa a mi ego herido. Como si se hubiera dado cuenta de que me sentía mal por su respuesta se acercó un poco a mí, como queriendo abrazarme pero me aleje antes de que me pudiera tocar.

Shooting Star (Reapers #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora