Instant Chaos [Camren]

XX [C]

Aquellas semanas antes de Navidad fueron un auténtico caos en la discográfica. Casi toda persona viviente y a sueldo en Lyra Records se había puesto a trabajar en el disco de Lauren, no solo porque fuese Lauren, si no porque los medios de comunicación estaban cada vez más propensos a sacar farsas sobre ella. Eso sí que era una mierda... ¿Por qué Mike no había sido capaz de dejarnos en paz?

¿Sabéis qué es lo peor de todo? Su programa tenía una audiencia asombrosa para el contenido de mierda que daba... Pobres periodistas, cuatro años de carrera para hacer el antiperiodismo a manos de ese idiota de pelo engominado.

Por suerte de mí tampoco se hablaba tanto, y eso era porque Messed Up World y mi inminente salida del armario no había salido, pero bueno, casi prefería estar en medio del huracán y abrazarme a Lauren que ella teniendo que cargar con toda la mierda que echaban a sus hombros.

Me encontraba en mi despacho, con las piernas sobre la mesa (es mi despacho y puedo hacer lo que quiera) mientras leía algunos documentos importantes y algunas canciones de la maqueta de Lauren sonaban en los altavoces. Estaba haciendo tiempo mientras mi pequeña estaba en la guardería, Normani había dicho que ella se encargaría mientras yo repasaba aquello antes de firmarlo, estábamos a punto de contratar a un nuevo músico para nuestras filas y queríamos revisar su contrato con la antigua compañía para ofrecerle un contrato justo y probablemente contrariado a los contratos estándar que ofrecían las compañías como en la que yo estuve.

¿Sabíais que el artista apenas percibe el 25% de las ganancias? El otro 75% se reparte entre la discográfica y el management. En Lyra la ecuación era diferente. Nosotros nos hacíamos cargo de la producción, por ello cobrábamos el 50% de las ganancias con los CD's, pero el artista cobraba por cada concierto el 80%, dejando el 20% para nuestro equipo. Aun así ganábamos cifras bastante importantes de dinero, y los artistas estaban muy encariñados con nosotros... ¿Queda mal decir que el beneficio no es algo que nos importe demasiado?

Hacemos música, no fabricamos artistas en serie... Por eso la mayor parte de nuestros artistas triunfan, y si no trabajan en la propia discográfica. Era algo a lo que habíamos bautizado como el "ciclo vital de LYRA Records", donde todo el mundo está contento y feliz. Por eso no había filtraciones... Por eso nuestra estrategia de marketing nos situaba como una de las mejores compañías musicales de Estados Unidos.

Me llevé una mano a la boca para bostezar y cogí mi chocolate bebiendo un sorbo y sorprendiéndome ante lo frío que estaba. ¿Qué hora era? ¿Cuánto había estado encerrada en el despacho?

Miré el reloj de mi pared, justo encima de mi "tatuada" guitarra y cogí el teléfono para llamar a Normani, pero justo cuando sonaba el primer pitido, la puerta de mi despacho se abrió, y Lindsey vino corriendo.

— ¡Mami, mami! —chilló mi niña acercándose a mi silla y cogiendo mi mano para tratar de subirse a mis muslos, a lo que la ayudé cogiéndola de la cintura.

— Dime, cariño.

— ¡La profesora nos ha dejado una guitarra pequeñita! He practicado lo que me enseñó Joregui —asintió con la cabeza varias veces y señaló a Normani. — Mani también lo ha visto, dice que me va a contratar.

— ¿Oh sí? —alcé una ceja mirando a Normani, que huyó de la escena levantando ambas manos y dejando que la puerta del despacho se cerrase.

— Me gusta mucho mucho mucho tocar la guitarra... —hizo un pequeño puchero con sus labios y me mordí el labio. ¿Era el momento de que aprendiese a tocar la guitarra?

— Entonces quizás tengamos que comprarte una para que no le tengas que pedir la suya a Lauren, ¿No?

— ¡Sí! —gritó abrazándose a mi torso. Dejó un beso en mi mejilla. — Te quiero, mami —dijo completamente emocionada. — ¿Algún día podemos tocar tú, Joregui, Chris, Joey y yo? Tú puedes cantar, lo haces muy bien.