Instant Chaos [Camren]

XVI [L]

Hola soy Lauren Jauregui y estoy hasta el coño de tener tanta familia en California... ¿Por qué no me han podido dejar un momento a solas con Camila? ¿Por qué? Yo solo quería un besito allí y otro allá... Como lo del tour solo que sin tener a Mike Lex en la cara todo el rato. No entendía qué le había hecho al mundo para merecer este suplicio digno de una novela dramática tipo "la chica del tren" o algo parecido. Mi vida tiraba más a ser una comedia, no un dramatismo griego (aunque algo de diosa griega ya tengo).

Estaba en mi cama escondiendo el regalo de Lindsey bajo toda mi ropa. No quería que ni por asomo acertase lo que iba a tener por mi parte en Navidad.

Puedo ser una emo, pero nunca le voy a quitar la ilusión a un niño, y más si ese niño es mi fan. ¿Entendido? Así que ya estáis haciendo de putos elfos de Navidad y regalando piruletas a niños por la calle.

Una vez conseguí que mi maleta no reventase por exceso de objetos me puse ambas manos en la cintura y asentí con la cabeza. Mi look para ir en avión estaba inspirado en uno de los diseñadores de ropa más importantes del país, el todo a 100 de la tienda de enfrente de casa de mi hermano. Siempre quise un pijama de una pieza para viajar, porque soy una tendencia andante, como Lady Gaga solo que sin usar carne, porque joder eso tiene que pesar.

Así que vestida de unicornio blanco, solo esperaba que no me parasen en el control de seguridad.

Si Lindsey hubiera sido Agnes de "Gru: mi villano favorito" (despicable me) habría gritado "Es tan blandito que quiero morir", pero la niña en vez de hacer eso se abrazó a mí por las piernas y yo morí de amor, para qué mentir.

— Eres un unicornio bonito... —susurró apoyando su mejilla en la tela para restregarse como si fuese un peluche. Yo empecé a reírme.

— Lindsey, deja a Lauren —protestó su madre y a mí como siempre me gustaba llevarle la contraria a Camila, me agaché y abracé a la pequeña para cogerla en brazos. Ella rodeó mi cuerpo con sus piernas y mi cuello con sus manos.

— Es que es tan suave... ¿Puedo dormir con Lauren como almohada?

— Claro que sí —respondí antes de que lo hiciera su madre, lanzándole una sonrisa cómplice.

¿Sabéis qué era lo bueno de cargar con Lindsey? Que no tenía que llevar mi maleta.

Mundo 0 - 1 Lauren

Y efectivamente, llevé a un saco de patatas llamado Lindsey por todo el hotel mientras Camila se encargaba de nuestras maletas, aunque poco duró porque salimos de la habitación y ya había un botones para llevarse nuestras cosas.

— Lauren, ¿Por qué quieres ser un unicornio? —preguntó Lindsey cogiendo el gorro del pijama y poniéndomelo en la cabeza.

— Hm... ¿Y por qué no? Los unicornios somos más felices que las personas normales. ¿Nunca has pensado qué serías si fueses un animal?

— Sí... Yo quiero ser un monito. Están todo el día colgados de ramas de los árboles, y además siempre parecen muy felices. ¿Y tú mamá?

Miré a Camila, que andaba algo perdida en su mundo. Cuando fue consciente de que la pregunta era para ella, ladeó la cabeza pensativa.

— Yo creo que sería un dragón.

Lindsey y yo nos miramos y empezamos a reír.

— Claro, porque así te vas a casar con un asno... Como en Shrek —dijo mi enana favorita a lo que yo asentí con la cabeza.

Camila se llevó una mano al pecho, "ofendida" y negó con la cabeza.

— Os voy a prohibir ver películas por la noche al final...