Hipofrenia

3. "El Bosque Oriental"

-No los aceptare porque yo no me los sude, ahora ve, bañate y sal a ser un chico por un día-dicho eso me entrego los billetes y me dio una palmadita en el hombro.

-No puedo salir y gastarme el dinero de la casa.

-Primero no es de la casa, es tuyo, y segundo tu nos has ayudado toda tu vida, por un día en el que gastes lo que obtienes no pasa nada, pero no te acostumbres y al menos deja un billete.

-Yo no te enseñe a ser tan condescendiente-dijo la voz ronca de mi abuelo, que hacía su entrada por el pasillo en su silla de ruedas-en mi época eso hubiese sido impensable, ¿no piensas en la casa?

-Padre Marcus trabaja siempre y no sale, no tiene amigos, ni novia, ni una vida propia, no pasara nada por dejarlo salir por una noche.

-Por eso terminaste siendo un perdedor, nunca hacías caso y siempre salías con tus amiguitos-bufo-TODOS PERDEDORES, TODAS PATRAÑAS -grito y le pegó a mi padre en el brazo que era hasta donde llegaba en la silla.

-Tranquilo abuelo, no lo gastare todo, tal vez no gaste nada y mañana trabajare otra vez-bese su cabeza y subí rapidamente las escaleras intentando olvidar como llamo a mi padre perdedor y dejando atras las palabrotas que ambos se seguían compartiendo en la mini sala.

Me di una ducha y me puse unos vaqueros, una camisa negra y unos zapatos deportivos un poco abollados, tambien negros, baje las escaleras con la misma rapidez con que las subí, tome mi abrigo vinotinto y guarde los billetes en el, para luego salir de la casa.

*****

Cuando tenía seis mi padre y mi madre solían llevarme a uno de los mejores lugares de todos, el bosque oriental, que es un lugar para realizar todo tipo de actividades, pistas de baile, patinaje sobre hielo, cafeterías, billar, bares, discotecas y el mejor y único parque de diverciones de la ciudad adornaban el lugar y en verano toda la decoración era oriental, su nombre proviene de que al principio el terreno donde esta construido el bosque oriental era un bosque, que fue talado y quedado para la contrucción de las areas turísticas del pueblo.

Ese día el parque de atracciones alumbraba la noche nocturna con sus luces multicolores, y el olor a alcohol bailaba en el aire acompañado con gritos, risas y palabras que se perdian en el viento, pase por el salon de billar y la pista de patinaje hasta llegar a la entrada del parque de diversiones, compre una pulsera multioso que me permitia ir a todas las atracciones solo por un billete y empece a recorrerlo despues de montarme en el carrusel, y en dos montañas rusas, me dirijí a la noria, me sente en el puesto que me señalaban y espere a ver mi pareja de puestos......Tessa.

Mis ojos se abrieron como platos cuando la morena se sento a mi lado y se volteo para verme igual de sorprendida.

-Marcus-sonrió.

-Tessa, que emocionante verte aqui-dije tajante.

-Lo mismo digo, ah bueno creo que estaremos un rato juntos ¿quieres que hablemos sobre que nos gusta?.

Pasaron 2 de los 5 minutos en la noria y ella solo decía lo que le gustaba y lo que no.

-Perdon, no te he dejado hablar, que impertinente normalmente no soy asi, ¿que te gusta Marcus? de todo en general.

-El silencio, la soledad...-iba seguir lanzandole indirectas pero sus ojos se aguaron un poco y volteo su rostro para ignorarme-me gusta estar aqui, en la cima de la noria todo se ve como de juguete, hace que los problemas tambien parezcan de juguete, me hace sentir el rey del mundo-mientras observavamos las luces que nos rodean un cosquilleo en el barzo me dijo que su brazo estaba junto al mio, lo aparte y me tome las manos-bueno no ha estado tan mal.