James.
Regresé de Irlanda, no me sentía tranquilo, sólo de pensar en como reaccionaría Sebastian. Estará molesto? Enojado? Triste? Querrá terminar? Me sentía fatal, no creo ser digno de ir a verlo. Si le llamo? Me contestará? Lo dejé plantado en el día de San Valentín, él ya tenía preparado todo, y yo, yo sólo me fui.
Estaba sentado en una banca del parque, pensando en como acercarme a Sebastian, hasta que sentí un golpe en mi brazo, voltee y era Eve. -Toma- dijo dándome una botella de agua mineral. -Gracias- dije tomando la botella, se sentó a lado mío. -Hace cuanto regresaste?- preguntó. -Desde hoy en la mañana- respondí y bebió de su botella. -Porqué no has ido a visitar a Sebastian?- -No sé. Me imagino que debe estar molesto por haberme ido en un día especial para él... Me siento mal por ello- -No tienes derecho a sentirte peor que yo- -Ah?- -Tuve que aguantar a Sebastian durante una semana, casi no dejaba de hablar sobre ti, y tu no quieres ir a verlo- dijo, se hubo un silencio entre nosotros, sólo se escuchaban los niños jugar y correr. -Creo que debería ir a su departamento- dije. -Debes- -Gracias- dije y me marché.
Llegué al departamento de Sebastian, estaba parado frente su puerta, tenía en las manos unos chocolates que compré durante el camino, y toqué la puerta. Abrió y parecía impresionado. -Hola- dije con una pequeña sonrisa, y se lanzó sobre mi abrazándome, me impresioné, creí que estaba molesto. -Lo-lo siento- dije y me besó. -Me debes un 14 de febrero- dijo mirándome a los ojos. -Lo sé, siento haberme ido- dije entregándole los chocolates. -Gracias... Pero es hora de que me pagues ese día- -Claro- dije y entramos a su departamento. -Iremos a cenar, y luego a pasear, y después...- -Esta bien- dije.
Eran las 8:00 de la noche cuando fuimos a un restaurante a cenar. -Y cómo te fue en Irlanda?- preguntó. -No estuvo mal, volví a ver a toda la familia, la pasamos bien- -Me alegro escucharlo, por cierto, ya terminé el libro- -¡De verdad?! Ooh, ya quiero leerlo- dije sin dejar de sonreír. -Para qué? Si puedes vivir esas historias conmigo- -Lo sé- dije. Después de cenar, salimos a caminar.
Llegamos a su departamento, era ya media noche, estaba cansado y me senté en el sofá. -Ahora sólo falta lo último de lo que tenía planeado- -Y qué es?- pregunté, se acercó y se arrodilló frente de mi, estando entre mis piernas, me besó. -Realmente te extrañé- dijo durante el beso. Se levantó y fuimos hasta su habitación. Me desvestía y pasaba sus manos por mi espalada haciendo que me estremeciera, nos recostamos en la cama y ahí terminamos de desvestirnos, nuestras erecciones chocaban, cambié de posición estando mi cuerpo sobre el de él, besé su cuello y pasé por su pecho hasta llegar abajo, se la chupé. -James- gimió. Nuestros cuerpos comenzaban a sudar, lo voltee boca bajo para penetrarlo, y así lo hice.
Luego de un largo rato, estábamos acostados, mi cabeza recargada en su clavícula y mi mano en su pecho, nuestras piernas entrelazadas y la sábana cubriéndonos. -Sabes? Yo no conozco a tu familia- dije. -Eh... Digo. No la había mencionado antes?- -Noo, nunca me contaste acerca de tu familia- -Bueno, amm... Tengo dos hermanos, William tiene 30 años y es doctor, y Connor es de 23 años, y... creo que ya no estudia- -Me gustaría algún día conocerlos, y tus padres?- -No me gustaría hablar de ellos- -Bueno, está bien- dije.
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Mientras Inglaterra duerme.
Teen FictionÉl era una persona increíble, en toda la extensión de la palabra. Y pensé : Todos desean un amor para vivir, yo deseo que esta vida me alcance para amarlo.