Nadie decía nada, estaba muy callado, incluso Sebastian. -James... Entonces, quieres decir que... eres homosexual- dijo mamá, parecía impresionada, no despegaba mi mirada del plato, estaba nervioso, mi rostro se puso rojo completamente. -Iré al baño- dije y me levanté, caminé hasta llegar y cerré la puerta. No tenía el valor de mirarlos, no quiero imaginar lo que dirá papá. Sólo me miraba al espejo, en eso tocaron la puerta. -Sii?- dije. -James, soy yo, tu padre- dijo desde el otro lado. Maldición. -Quiero hablar contigo, está bien si no quieres salir, podemos estar así, para que ya no te sientas más incómodo- -Papá...- -Nunca imaginé que llegarás a ser eso, me tomaste por sorpresa, siempre te imaginé con una esposa e hijos, pero bueno. Recuerdas cuando dije que eras libre de escoger a quien quieras? Aún lo eres, y escogiste a ese muchacho. No te diré que me decepcionas, porqué eso sería para otra cosa, como dejar de estudiar o, ser drogadicto- -Entonces tú...- -Lo que trato de decir es que, te apoyaré con tú decisión. Si tu lo, quieres, y él a ti... está bien, siempre y cuando no salgas lastimado o perdido. Me siento algo incómodo hablando de esto, pero tu lo entiendes, no?- dijo y abrí la puerta. -Gracias- dije extendiendo mi mano, y él sonrió. -De nada- dijo estrechando la mano y sonreí.
Volvimos a la mesa. Me importaba más la opinión de mi padre que la de mamá. Al terminar la cena, Sebastian y yo regresamos a su departamento, ya era tarde. -Estoy feliz- dijo dejando su saco en el sofá. -Yo me siento aliviado. Lo bueno es que mi padre apoyo mi decisión- dije, ambos nos sentamos en el sofá. -James, he estado pensando, y me gustaría que vinieras a vivir conmigo- dijo tomando mi mano, voltee a verlo. -Es en serio?- -Sii, ya llevamos nuestra relación más seria, nuestras familias ya saben, y quisiera que estuvieras conmigo- dijo sonriendo. -Sii, claro- dije igual, y me besó. Al siguiente día, me mude al departamento de él.
Era ya de noche y estábamos en la cama, me tenía abrazado por detrás. -Sabes que se me ocurre?- me dijo al oído. -Qué es?- pregunté sonrojado. -Esto- dijo pasando su mano por mis partes. -Sebastian- dije. -Ya llevamos unos meses sin hacerlo- -En serio?- -Eso creo, pero...- -Está bien- dije. Me voltee y lo miré a los ojos, nos besábamos, nos sentamos y él metía su mano por mi pijama, él no tenía camisa puesta. Besé su cuello, él me quitó la camisa y me volvió a recostar, besó mi cuello y pasó por mi pecho, el abdomen hasta llegar abajo, se deshizo de la pijama y del bóxer, me la comenzó a chupar. -Sebastian- dije entre gemidos. Volvió a subir sus besos. -Te quiero- me dijo al oído, lo miré a los ojos sonriendo. -Yo también te quiero- dije y lo besé. Se deshizo también de su pijama y de su bóxer, nuestras erecciones chocaba, y también se la chupé. -James- dijo entre gemidos, me volteó a boca bajo, levantando mi culo y comenzó a penetrarlo, y se vino en mi. Nuestros cuerpos sudaban, después me separé de él, cambié de posición teniéndolo debajo de mi, lo puse boca arriba, levanté sus piernas y comencé a penetrarlo también. -James- dijo, y me vine en él. Luego de un largo rato caímos rendidos en la cama.
Miré el reloj y ya era media noche, había pasado mucho. -Valla- dijo mirando hacia el techo, estaba muy sonriente. -Me cansé- dije sonriendo. -Me daré un baño- -Yo después de ti- dije, se levantó, miré su trasero blanco, al igual que todo su cuerpo, entró al baño. De repente se me vino a la mente John. Que extraño, debió acordarse de mi.
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Mientras Inglaterra duerme.
Teen FictionÉl era una persona increíble, en toda la extensión de la palabra. Y pensé : Todos desean un amor para vivir, yo deseo que esta vida me alcance para amarlo.