Capítulo 29

83 3 0
                                    

Pasó un año, estábamos en otoño. Ya no volví a saber nada de John. Entré al departamento con las compras que hice en el mercado, Sebastian ayudaba a Eve a estudiar. -Llegué- dije. -Te ayudo- dijo Sebastian, ambos vinieron a ayudarme, y llevamos las bolsas a la cocina. -Que trajiste?- preguntó. -Pues lo mismo de siempre, ah, y una botella de vino- dije mostrándola. -Para qué?- preguntó Eve. -Pues, por si una ocasión- respondí. Ellos volvieron a lo suyo por lo que yo guardaba todo. -Qué? Como hiciste eso?- -Es fácil, debes aprendértelo de memoria, así te ayudara en el examen- dijo Sebastian.

Sebastian.

Al siguiente día, los dos veníamos de una fiesta que organizó la editorial, eran las 7:00 y el sol ya comenzaba a ocultarse, llegamos al edificio y entramos a nuestro departamento. -Me gustó la fiesta- dijo. -Es lo bueno de la editorial. Sabes? Quiero mostrarte algo- -Qué es?- -Sígueme- dije sonriendo, tomé la botella de vino que compró y dos copas, salimos del departamento y subíamos los escalones hasta la azotea, tenía algo preparado en mente, llegamos y nos acercamos hasta la orilla, recargamos nustras manos en la cerca. Podíamos ver toda la ciudad y el atardecer, todo era hermoso, voltee a verlo y sonreía al igual que yo. Serví vino en ambas copas y le di una. -Gracias... Sebastian, todo es, bello. Me encanta como se mira la ciudad y el atardecer- dijo. -Cuando me sentía solo, venía a este lugar, porqué me gusta el ver paisaje, y ahora te lo muestro a ti- -Gracias- dijo sonriendo y me abrazó. -También quiero decirte algo más- -Te escucho- dijo. Del bolsillo de mi saco, tomé una pequeña caja, se la mostré y la abrí, tenía un anillo.

James.

Me llevó a la azotea a ver el atardecer, todo se miraba hermoso, me encantó, bebimos vino y platicamos. -Cuando me sentía solo, venía a este lugar, porqué me gusta el ver paisaje, y ahora te lo muestro a ti- -Gracias- dije y lo abracé. -También quiero decirte algo más- -Te escucho- dije separándome. Del bolsillo de su saco, cogió una pequeña cajita, y la abrió, dentro tenía un anillo de compromiso, me sentía impresionado y me sonrojé. -James, quisieras estar siempre a mi lado?- dijo sonriendo, no pude evitar sonreí. -Sii- dije abrazándolo. Me colocó el anillo en el dedo y lo besé. -Te amo- me dijo al oído, y mi rostro se sonrojó más. -Yo también te amo- dije sonriendo.

Ambos seguimos mirando el atardecer. Me sentía muy feliz al igual que Sebastian. Él es una persona increíble, en toda la extensión de la palabra. Y pensé : Todos desean un amor para vivir, yo deseo que esta vida me alcance para amarlo.

Mientras Inglaterra duerme.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora