Esencia de Amor ❀ KaiSoo

✨ Filtro de amor

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-¡Vamos JongIn! ¿A qué le tienes miedo?

La voz de ChanYeol salió un poco burlona, JongIn lo observó de reojo soltar una risotada junto a Jimin y TaeMin, los tres muchachos lo estaban observando con los ojos entrecerrados.

JongIn no tenía miedo pese a que no era demasiado bueno en la materia, asistir a Hogwarts siempre había sido lo que había soñado desde que era pequeño, cuando su padre se dedicaba a contarle historias de él y sus amigos teniendo aventuras por aquellos viejos pasillos del castillo.

Su familia había estado encantada de que el sombrero seleccionador lo hubiese mandado directo a Gryffindor, después de todo toda su familia había pasado por ahí.

"Valientes de corazón, hijo mío" solía decir su padre cuando le contaba aquella anécdota de él escapándose a las cocinas por un poco de pastel de calabaza a media noche, teniendo que evadir a los prefectos que daban sus rondines.

Ser valiente de corazón, era para JongIn una gran proeza, siempre se lo repetía pese a que sus amigos eran muchas veces un montón de muchachos que iban por los pasillos bufándose de los demás, pero JongIn aceptaba que siempre estaban dispuestos a ayudar a los más pequeños y a salir con las garras de leones si es que alguna serpiente se metía con ellos.

Defender su casa era una de las cosas que más apasionaba a un Gryffindor, estaban completamente orgullosos de ser quienes eran, y aunque no eran los favoritos del director en turno, no les podía importar menos, porque su apoyo era tal, que habían ganado las últimas tres copas de la casa, haciéndolos ser honorables, según todos ellos.

JongIn era un chico no muy dado al estudio, sino más bien al deporte, el Quidditch era su pasión y haber logrado hacerse capitán del equipo en quinto año fue una de sus más grandes recompensas a todo el esfuerzo. Sus amigos estaban con él en el equipo por lo que prácticamente nunca lo dejaban solo.

Iban de un lado a otro por los pasillos gastándose bromas entre ellos, cosas bastante simples a los ojos de JongIn, pero que sin lugar a dudas a veces terminaban calándole, como cuando a ChanYeol lo emparejaban con la serpiente de BaekHyun, un chico bastante sagaz y digno de su casa, de esos bulleadores natos o eso era lo que creían, porque JongDae que pertenecía a esa misma casa, había resultado con un épico secreto, de esos que como orgullo Slytherin nunca deberían salir a la luz.

-¿Temes que la poción te diga lo que ya sabes, Kai? - La voz de Lee TaeMin lo sacó de sus pensamientos, haciéndolo parpadear mientras lo observaba.

Su amigo rubio era muy alegre, sus familias siempre habían sido amigas por lo que se conocían desde muy pequeños. JongIn recordaba que había aprendido a volar en su primera escoba al lado de TaeMin, y con él había iniciado sus primeros pasos en la magia, cuando su madre había llegado aquella navidad con su libro de hechizos para principiantes.

Conoció a ChanYeol y a JiMin una vez que incursionó a Hogwarts, el primer día de clase había sido afortunado para él, cuando se conocieron los cuatro iban demasiado felices al Gran Comedor después de haber platicado un rato, depositando sus esperanzas de estar juntos en la misma casa, porque se habían caído bastante bien.

Por lo que cuando quedaron en Gryffindor, los cuatro saltaron de alegría y se abrazaron como desquiciados, siendo recibidos por sus superiores con una cálida sonrisa y un fuerte apretón de manos.

JongIn levantó la mirada en automático y negó en silencio. Sus amigos siempre estaban insinuando que él, el gran capitán del equipo de Gryffindor, un completo desastre en Historia de la Magia y en Pociones, estaba enamorado del duende de la escuela.

Así era como le habían puesto sus amigos, porque el chico era bajito, de mejillas regordetas y ojos peculiarmente grandes, el chico ni siquiera estaba en su casa, si no que una vez paseando por los pasillos, cuando se proponían buscarse el peor de los prospectos amorosos para reírse a gusto de cada uno de ellos, sus amigos se habían topado con el chico extraño de Ravenclaw.

Do KyungSoo.

JongIn no sabía realmente demasiado de él, ni esperaba saberlo. Lo cierto es que sus amigos tampoco, solo hacían al tonto diciendo que el bajito siempre estaba mirándolo desde las sombras, y que con esa mirada tan pesada que se cargaba, debía el sombrero seleccionador haberse equivocado.

-Seguramente tenía que estar en Slytherin. - Se mofó Jimin con una amplia sonrisa, codeando al moreno para que se terminara de molestar.

A JongIn no le importaba menos lo que sucediera con ese tal Do KyungSoo, o al menos eso era lo que se repetía mentalmente, porque justamente en ese momento, cuando sus ojos cafés estaba observando el caldero con aquella sustancia espesa y nacarada, observando cómo la poción soltaba espesas fumarolas que iban desapareciendo conforme ascendían, justo en ese momento su corazón se detuvo por un instante.

JongIn no era bueno en pociones, y la poción que tenía en su caldero era muy avanzada, le había costado mucho hacer que su consistencia fuera la correcta y había sufrido gastando materiales valiosos para ello. Pero era parte de su calificación que ya no se podía dar el lujo de reprobar si no quería tener problemas con el Quidditch, así que procurando no distraerse, se había sumergido en su libro para prepararla.

Y ahora estaba esperando a terminar de acercarse por completo, con el corazón batiendo en su interior porque la Amortentia no mentía, iba a presenciar sus tres olores principales, aquello que lo enamoraría por completo y no se sentía listo para ello.

No se sentía listo para corroborar sus sospechas, ni para aceptar que quizá verdaderamente estaba enamorado.

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Notas:

Bienvenidos a este pequeño, pequeñísimo proyecto que tengo meses haciendo y hasta ahora puede ver la luz.

No tengo claro el número de viñetas pero serán aproximadamente unas diez, todas relacionadas entre sí y con la misma temática.

Si le dan una oportunidad les estaré eternamente agradecida, que mejor que el mundo de Harry Potter para fantasear ♡

Nos vemos en la siguiente.

Besos posholatosos ~

🌠Ary.