❀ No, a JongIn definitivamente no le gustaba el sabiondo de KyungSoo. Aunque le pusieran una Amortentia enfrente, estaba completamente seguro de que no podía ser Do KyungSoo.
❀ autor: arhatdy
❀ KaiSoo
ChenMin.
❀ 23.2 K palabras
Viñetas seriadas.
❀...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
.
.
. ☄
Pasar los días al lado de JongIn era cada vez más fácil, el aire inundaba sus pulmones y podía respirar con tranquilidad, no como al principio de su extraño giro en su relación de compañeros de estudios.
KyungSoo había regresado de Hogsmeade un poco entonado por los tres tarros de cerveza de mantequilla que se había tomado de manera tan valiente y poco prudente, como JunMyeon le había dicho cuando lo reprendió en el dormitorio.
Pero había valido la pena porque había dejado que JongIn le tomara de la mano todo el camino de regreso, cuando el moreno hizo contacto con su piel una vez más, él simplemente respiró profundamente el aire frío y enganchó un dedo al suyo como si estuviese acostumbrado a hacerlo. JongIn se había girado en automático como un maldito resorte a verlo, y después volviendo la vista hacia el frente se atrevió a tomar toda su mano y a entrelazarla para caminar por el largo sendero de regreso.
A KyungSoo no le daba pena que lo vieran con él caminando así, aunque no sabía cómo era que se suponía debía reaccionar también, por eso la mayoría del tiempo había estado paranoico en la taberna de las Tres Escobas.
JongIn le contó en su camino a los terrenos del castillo, que sus padres siempre le habían dicho que podía ser lo que él quisiera ser, y a él le encantaba volar. Le contó la sensación que sentía cuando estaba en el aire, cuando atravesaba todo su cuerpo y sentía que lo cortaba en pedazos cuando estaba demasiado frío. Le contó su primera experiencia en el equipo de Gryffindor y cómo todo el mundo le decía que ser buscador era más complicado, no solo porque el partido estaba en sus manos para que concluyera de buena o mala manera si no porque todo el mundo le decía que jamás podría llenar los zapatos del famoso Harry Potter.
Al principio JongIn se había sentido intimidado, pero después aprendió que él no era Harry Potter y que nunca lo sería. Era demasiado coreano para siquiera parecerse un poco. Así que dejó de despreocuparse por ello y comenzó a disfrutar más del deporte, haciéndolo sobresalir en automático.
Le contó que se le dificultaba mucho concentrarse en Historia de la magia y que una vez había sentido que no iba a pasar el año simplemente llevándose esa materia, que su madre lo castigaría sin escoba en el verano o quizá de ahí en adelante, lo que correspondería a un Crucio o un Avada Kedabra para él, una maldita imperdonable.
JongIn lo acompañó hasta la entrada de la sala común, donde todos los observaban con curiosidad mientras ninguno de los dos quería despedirse, observándose directamente a los ojos porque habían pasado un buen rato y estaba por demás el decirlo, pero KyungSoo a final de cuentas lo había dicho alrededor de unas cinco veces.
Se les había hecho un viaje de regreso demasiado corto, incluso si se habían desviado un poco hacia el lago para hacer más tiempo como quien no quiere la cosa, pero estaba oscureciendo y KyungSoo tenía ronda nocturna, por lo que JongIn soltó finalmente su mano para dejarlo ir.
