1.¿Cómo empezó todo?

8.2K 505 248
                                    

¿Por qué todo esto me tiene que suceder a mí?
¿Es por mi pelo?¿Es por mi forma de vestir ¿Es por mi forma de hablar?¿Es por mantener un expediente perfecto?¿Es por mi dificultad para hablar con gente o por mi personalidad?

Lo cambiaré, todo por encajar en esta cárcel de locos, mi pelo, me lo cortaré y no volverá a ser rosa. Me vestiré como ellos, para evitar un insulto, diré palabras malsonantes,para evitar un golpe, suspenderé algún examen o me saltaré alguna clase, para evitar otra mesa rayada, hablaré con la gente que peor me cae, para evitar otra paga robada, seré diferente, no seré como soy, para evitar el infierno en el que vivo.

Y es que, ser Gumball, en un instituto de adolescentes ignorantes donde me encuentro, es demasiado díficil, por eso, en el verano planeé todo esto. No por encajar, no sólo por eso. Para que ÉL sepa que existo, no como una víctima, para que no me conozca y sepa que puede contar conmigo.

¿A quién quiero engañar?

Sea como sea, haga lo que haga, ÉL nunca se fijará en un idiota como yo.

.

.

.

Aquí estoy, enfrente de la puerta de esta jaula de adolescentes "con poco coeficiente intelectual" por decirlo de alguna manera. Los odio a todos, pero si quiero tener una carrera digna, no me queda otra que aguantarlos a todos.

Aunque nadie me reconoce, normal, ahora mi pelo no es rosa, es negro y corto.

Mi cara no tienen ninguna expresión agradable, como solía tener.

Ya no uso prendas coloridas, eso es para "maricones". Mis carpetas no tienen apuntes, eso es de empollones, y no están repletas de fotos de ese cantante famoso al que admiro.

No me he traido libros, eso es de "nerd".

No llevo pantalones cortos aunque aún haga algo de calor, eso es de "tontitos". Mis mangas son largas nadie necesita saber que cubro grandes cortes, que esconden a su vez, historias que me rompen.

Mi estuche es pequeño, pero ya no lo presto. A nadie le interesa que ahí guardo todas mis cuchillas.

No llevo almuerzo, nadie debe saber que odio mi cuerpo, ademas, llevar meriendas elaborados son de "niños mimados".

Te veo aparcar con tu moto y ve bajas, causas suspiros en muchas chicas, claro, eres el más guapo y rebelde del Instituto, ¿qué más?

Si supieras que yo soy quien de verdad te ha querido desde siempre...

Pero no me reconoces, pero aun así, me empujas y me susurras:
"Perdón, chico nuevo" junto con una sonrisa burlona que sale de tu boca.

Te miro con mala cara, pero sigues tu camino. Agarro fuerte mi carpeta y te respondo:
"Qué rápido te olvidas de la gente,¿no?" Con un tono herido y sentimientos de odio.

Con cara interrogante te vuelves y me miras la cara, me quitas mi capucha que llevaba puesta, no quería que nadie me viera, soy horrendo.

Te sorprendes, no lo puedes creer, me vuelves a examinar.
"¿El señor chicle?"

Y ahí está, mi estúpido mote sale a la luz. Te miro con cara amenazante.
"Creo que no te cuesta nada llamarme alguna vez por mi nombre real."

Reflexionas en silencio.
"¿Cómo te llamabas?"
Me duele. Me duele quererte y tu no sepas ni mi nombre. Agarro mi manga, bajándola inconscientemente.

"Cómo sea, rosita, ya no estás tan... rosa, has cambiado. ¿Y tu pelo de niñita? ¿Lo escondes detras de esa chaqueta?"

Mi mirada amenazante le atraviesa.
"No, no lo oculto. Lo corté. Este es mi pelo normal, como queríais. Queriais que cambiase y lo he hecho. ¿Estais contentos ahora? Ya no soy el maricon de pelo rosa y largo como niña. Y si me dejas pasar, tengo clases, gilipollas."

Así, sin más. La primera vez que decía una palabra malsonante.¿Por qué me enamoré de un abusón?

Este solo me mira atónito. Le aparto y empiezo a andar.

Tropiezo. Se me cae mi carpeta. La recojo, provocando que se subiera mi manga dejando a descubrir algunas cicatrices de mi brazo. Me levanto corriendo y escondo mi brazo. Agacho la mirada y me voy.

Cómo odio este colegio.
Cómo me odio.
Cómo odio mi vida.

"Bullying" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora