18. Así teñía,así así.

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Ha pasado dos días desde el "beso accidentado", aquel que nos descolocó, nos dejó tan tímidos, como si estuvieramos frente a un desconocido,de tal una manera que parece que en la vida nos hubieramos dirigido la palabra. Pasamos de amenas conversaciones a un: "¿Qué quieres de comer? Haré esto." O a un respetuoso: "¿Qué película vas a ver? Si lo prefieres me puedo quedar en mi cuarto." Y no diré que no me dolió, porque lo hizo demasiado.

Me dolió porque, sí, desde pequeños hemos sido amigos, en cierto modo.

Aunque él no se acuerde, desde que íbamos a la guardería, nuestras madres hablaban a veces, aunque haya pasado más de diez años,por ese entonces mi pelo aún no era rosa y los niños no se burlaban de mí. Por eso mismo, lo más seguro es que la madre de Marshall no se acuerde de mí, o puede que finja no hacerlo, ya que yo no me acordé de ella hasta que le ví en persona.

Y es que yo, he cambiado tanto desde pequeño, desde bebé hasta los 10 años tuve el pelo rizado y negro, pero con el tiempo, se fue tornando rosa y liso, como le pasó a mi madre, aunque ella decidió teñirlo con el tiempo por temas de trabajo.

Siempre tuve esas gafas rosas que me caracterízan, siempre fui un aficionado a la lectura y a las ciencias por mis padres, que me llevaban a los oceanográficos, feria de ciencias, teatro...

Me acuerdo que antes de cambiar, Marshall y yo éramos como el perro y el gato, peleábamos de vez en cuando, pero siempre volvíamos a estar juntos y nos perdonábamos.

Pero yo cambié,me mudé a otra ciudad con mi familia unos años, justo en los que cambié, y cuando regresé, Marshall no me reconoció, ya tenía su grupo de amigos y yo iba a una clase por encima de él por mi promedio de notas.

Y realmente, no sé si sigue sabiendo que yo soy ese primer mejor amigo que tuvo, no lo sé.

Solo sé, que cuando se fijó en mí, fue cuando empezó las burlas y los problemas.

Estoy tan cansado, de tener que fingir unos falsos sentimientos que dicen "No te lo creas, realmente no estoy enamorado de tí" aunque mi mente grite "No te acerques mucho porque puedo echar a temblar en cualquier momento."

Y es que, por muy hijo de puta que haya sido conmigo, yo sé que detrás de ese Marshall que me hace la vida imposible, se esconde el Marshall de mi infancia, el que siempre estuvo a mi lado cuando mi familia peleaba a causa de una estúpida herencia, pelea que siempre ocurría en mi casa por ser el lugar de encuentro de las reuniones, lugar donde siempre había gritos y yo salía corriendo hacia la casa de cierto pelinegro porque no soportaba toda la situación, principalmente porque no la entendía. Anhelo a ese chico de 8 años que me envolvía con su manta de gatitos, diciendo; "Los adultos son unos tontos, ojalá no crecer, si lo hacemos, estaremos siempre enfadados y gritando por absurdeces." Ese chico que me enseñó a montar en bicicleta, y en lugar de reñirme por caerme, me curó todas mis heridas y me decía: "Inténtalo otra vez, ánimo, yo sé que puedes."

Quiero volver atrás, pero por suerte o por desgracia, no existe aquella máquina del tiempo que doraemon tenía.
...

-¿Pero dónde me llevas? No lo entiendo, no hablamos en dos días y ahora insistes en que tengo que ir a tu casa.- reclamaba, algo enfadado, mientras el mayor me agarraba la mano y me llevaba hacia su moto. De sobra queda decir que, el contraste de temperatura de su gran mano cálida con mi mano,fría y pequeña, hacía que un escalofrío recorriera mi cuerpo. Y cuando entrelazó sus dígitos con los míos para reforzar el agarre, solo para que no escapara, me hacía gritar internamente.

-Mi madre me dijo que quería verte o algo así, así que te voy a llevar.- contestó, y, cómo si nuestro contacto quemara, me soltó bruscamente la mano.

"Bullying" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora