Enterró su rostro en mi hombro. Esos suaves labios se movieron debajo de mi mandíbula y mi garganta se estremeció. Acariciaron la curvatura de mi cuello enviando ondas de placer a los músculos que se encontraban ahí.
—¡Ah! Es-espera... en verdad, espera...
—JungKook... — TaeHyung jadeó.
Lucía tan desesperado que mi corazón titubeó y no pude acumular las energías para empujarlo. Quizás no notó mi incertidumbre, porque colocó los labios en la piel debajo de mi clavícula y comenzó a succionar con fuerzas dejando una marca.
—Ah...
—Tú yukata estuvo abierto todo el tiempo y es tan sexy, —murmuró.
TaeHyung por lo general era demasiado considerado con las otras personas, pero ahora ni siquiera me había vuelto a ver. Era una persona completamente distinta, su rostro estaba enfocado en succionar mi piel. Era un tanto intimidante pero también excitante.
Luego esos labios se adhirieron fuertemente a mi pezón y succionaron. Sentí una mezcla de placer y dolor y mis caderas comenzaron a moverse por su voluntad. TaeHyung continuó succionando, moviendo mi pezón con su lengua, pero aún no había dominado este arte por completo porque a veces se le escapaba de la boca. Gruñí impacientemente y usó sus dedos para pellizcar la otra.
—¡Ah! Ah... ¿por qué...? ¿Por qué las tocas?
—Yo tampoco sé lo que hago... ¿pero acaso no se siente bien?
Asentí. —Sí, así es, pero... me cuesta respirar. —Susurré. Nunca había estado tan cerca de otra persona y nunca había sentido una lengua en mí. Estaba tan abrumado que se me salían las lágrimas.
—¡Lo-lo siento! — TaeHyung inmediatamente levantó la cabeza y me abrazó con ternura. Una enorme mano acarició mi espalda sudorosa y me dio palmadas cuando comencé a sollozar. Gradualmente me calmé y lo abracé también.
—JungKook...
Ambos estábamos excitados y cubiertos de sudor, pero continuamos con el abrazo. El sonido de los fuegos artificiales aún resonaba en la distancia. Podía escuchar también los latidos de nuestros corazones en respuesta a los fuegos artificiales. TaeHyung me besó las sienes, detrás de las orejas y mis mejillas. A la vez, abrió el cinto de mi yukata y deslizó una mano en el interior para acariciar mi estómago, costado y muslo. Arqueé la espalda y jadeé suavemente.
Las sensaciones se sentían tan similares a como estar a la orilla del mar y ser acariciado por las olas. Como cuando el océano, cálido por el sol, moja tus piernas, espalda y las puntas de tus orejas, y debajo de ti, la arena comienza a deslizarse y comienzas a hundirte. No es que se sienta "bien" o "mal" solo emocionante. Pero no puedes evitar desear estar ahí para siempre.
—TaeHyung, este...
Una onda de calor se adueñó de mi pene y este se encontraba erecto contra el muslo de TaeHyung. TaeHyung se alejó y luego se deslizó abruptamente por mi cuerpo y acercó su rostro a mi estómago.
No me digas que está por...
Tenía un mal presentimiento de todo esto. Subí a TaeHyung con mis brazos e inclinó la cabeza como preguntándome; "¿Qué no puedo?"
Sí, podrás ser lo adorable que quieras, pero de ninguna manera tengo el valor necesario para que me hagas una felación.
Sacudí la cabeza vigorosamente. Mi rostro estaba completamente rojo.
—Diablos. Bueno, lo haremos cuando te acostumbres a esto.
—Deja de hablar idioteces o ¡...ah! —Traté de verlo con hostilidad, pero sus manos comenzaron a quitarme el bóxer—. No... oh... oh...—Antes de que pudiera cubrirme, la mano de TaeHyung envolvió mi erección.
Nadie jamás en mi vida me había frotado antes y dejé escapar un grito. Un hombre sabe muy bien donde tocar a otro y puede hacerlo suplicar. Los dedos de TaeHyung se movieron detrás de la cabeza de mi pene, tocando la vena que se encontraba ahí y la abertura en la punta.
No tenía experiencia con las drogas, pero esto se sentía tan extraordinario que pensé que debía sentirse igual. Mi cuerpo entero estaba quemándome y no podía quedarme quieto. Sabía que me hacía lucir obsceno, pero no podía detener el movimiento de mis caderas, que se mecían tan violentamente que parecía como si estuviera rogándole para que me tocara más.
—Estoy... oh... me voy... —Enterré las uñas en el tatami debajo de mí, estaba tan cerca cuando TaeHyung me dejó de tocar—. ¿Eh?
—Espera un segundo. Regresaré pronto, ¿de acuerdo? —Parecía desesperado y tan pronto como terminó esa oración salió corriendo de la habitación.
Me quedé recostado ahí estupefacto.
¿Pero qué diablos fue eso? ¿Acaso se sintió asqueado porque soy un chico?
Palidecí por el temor antes de escuchar pisotones corriendo hacia mí. Escuché varios sonidos estrepitosos, como si se hubiera tropezado o algo. Mientras dejé caer los hombros, la puerta se abrió para revelar a TaeHyung sobándose la rodilla.
—¿Estás bien?
—Sí, estoy bien... pero pretende que no escuchaste todo ese ruido.
Sonrió y dejó caer algo sobre el tatami. Parecía ser aderezo para ensaladas, mientras me preguntaba para qué lo necesitaría, comenzó a echárselo en una mano.
—¿Qué-qué estás haciendo?
—Lo siento, no tengo lubricante ni nada.
—¿Lubricante? —Tuve otro mal presentimiento, lo suficientemente grande como para que un frío recorriera mi espalda—. No me digas que vas a... —Sí, sus dedos cubiertos con aceite se acercaron a mi entrepierna y comenzaron a descender. Instintivamente traté de correr, pero antes que tuviera la oportunidad de hacerlo, TaeHyung tomó mi erección con su mano libre y me atrapó.
—¡No, no, esto es demasiado vergonzoso!
—Está bien, ¿sí?
No tenía idea a qué se refería con "está bien", pero continuó repitiendo las mismas palabras una y otra vez. Traté de mostrarle una mirada llena de lágrimas y que dijera algo como "eres un imbécil irresponsable" y lo único que recibí en respuesta fue su sonrisa patética que me decía "JungKook, eres tan lindo".
¡No es justo! Debería saber que una palabra gentil significa mucho para mí.
Me sentía amargado, pero perdí y eso fue todo. —Es hora—susurró y comenzó a tocarme ahí con su dedo, moviéndolo con gentileza.
Grité. —¡Deja de molestarme imbécil!
—No te estoy molestando, te estoy relajando, —respondió con seriedad. Grité que eso era aún peor. TaeHyung se aprovechó de mi distracción y deslizó su húmedo dedo en mi interior.
—Oh...
Lo primero que sentí fue una incomodidad. Estaba tan intensamente consciente del hecho de que algo estaba en mi interior, pero no sentí ningún dolor, supongo que eso fue gracias al aceite.
Eh, esto parece ser mejor de lo que imaginé...
O algo así de ingenuo pensé. Tan pronto como el dedo de TaeHyung me penetró más, sentí un dolor intenso.
—No, no. ¡Duele!
—Eso es porque te estás estresando. Respira profundamente y relájate...
—¿Relájate? ¡Sí cómo no! ¡Ah... imbécil!
—Mmm... muy bien entonces, trata de abrir las piernas.
—No puedo, es demasiado vergonzoso.
—Pero si te quedas en esta posición, te dolerá. —TaeHyung trató de persuadirme y animarme, así que reaciamente hice lo que me pidió—. Buen chico, JungKook...
TaeHyung me está viendo desnudo y con las piernas abiertas.

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Luz verde ✄ Vkook
Fiksi PenggemarCálmate JungKook. Tienes que pensar esto con cuidado y racionalmente. Debe existir un tipo de error aquí. De lo contrario no podría estar reaccionando así cuando le acabo de confesar sentimientos de amor. Una adaptación al vkook. Autora: Tamaki...