El día en el que el príncipe perdió la compostura II

11.2K 1.5K 343
                                    

Al día siguiente TaeHyung llegó a la escuela deprimido. Expulsó un enorme suspiro y se sentó en su escritorio. Para cualquier estudiante, el lunes en la mañana era una hora miserable. Incluso para TaeHyung, quien disfrutaba de la vida escolar, le parecía ese día desilusionante. Sin embargo, esa no era la única razón de su depresión. Apenas había dormido la noche anterior.

Se agarró la cabeza y volvió a mirar hacia atrás. Las cosas de JungKook no estaban en su escritorio, quería decir que todavía no había llegado. Se sintió aliviado.

—Buenos días, TaeHyung. —Dijo una voz frente a él.

Los hombros de TaeHyung saltaron tanto que alcanzaron sus orejas. Cuando se calmó, se dio cuenta que era JungKook y tenía su mochila en una mano. Un mechón de cabello estaba parado en la parte trasera de su cabeza. Quizás se había quedado dormido y había tenido que venir corriendo a la escuela. TaeHyung creía que se miraba adorable, como la cola de un cerdito, pero estaba seguro que ese comentario haría que se metiera en problemas, así que se mantuvo en silencio.

—Buenos días —respondió como siempre, ocultando su incomodidad.

Sin embargo, JungKook notó el ligero cambio en él. El otro chico inclinó la cabeza con sospecha y miró el rostro de TaeHyung con intensidad.

—Oye, luces un poco pálido. ¿Te enfermaste o algo?

—No-no, no estoy enfermo. Es solo que me quedé despierto hasta tarde anoche.

—Eh, no hagas eso seguido. ¿Qué hacías?

TaeHyung no pudo responder a esa pregunta tan inocente. Después de la sesión pornográfica se había ido a casa, pero la lujuria que había despertado continuó ardiendo y se encerró en su dormitorio toda la noche masturbándose.

Claro que jamás podría decirle eso a JungKook. "Me masturbé toda la noche fantaseando contigo." Evadió la mirada de JungKook y le mintió diciendo que había estado estudiando.

—Hombre, sí que trabajas duro, ¿no?

—No, yo... —TaeHyung sintió una enorme culpa a ver lo impresionado que estaba JungKook. Cambió de tema y decidió decirle el plan en el que estaba trabajando. —Co-como sea, ¿Te gustaría venir a mi casa el domingo?

Los ojos de JungKook se abrieron en confusión. —Eso sí que fue inesperado. ¿Qué ocurre?

—Casi no hemos hecho nada juntos, ¿sabes? ¿Acaso tienes otros planes?

—Bueno, no, ¿pero qué te parece si mejor nos reunimos en mi casa? No es justo para tus papás si siempre nos reunimos en la tuya.

La oferta de JungKook era bastante tentadora. Sin embargo, TaeHyung tenía otras intenciones con su invitación. Le pidió que se acercara y cuando el otro chico lo hizo, le susurró en la oreja. —Verás, este domingo mis padres no estarán en casa, ¿sabes a lo que me refiero?

La mejilla de JungKook saltó. TaeHyung lo tomó por la muñeca antes que pudiera actuar por instinto y huir. Le sonrió dulcemente. —¿Sí?

Al ver esa sonrisa, JungKook se enrojeció. —Imbécil. ¿Qué pasa si alguien te escucha? —Susurró en voz baja.

—No te preocupes, nadie está escuchando.

—¿¡Cómo lo sabes!? ¡Déjame ir! — JungKook sacudió el brazo de TaeHyung con intensidad.

JungKook se miraba tan lindo que TaeHyung solo lo miró sonriendo como un idiota. Quizás se comportaba un poco cruel, pero pensó que podía salirse con la suya. TaeHyung era humano y ahora que sabía que sus sentimientos eran correspondidos quería disfrutar del contacto físico y las caricias. Después de todo, desde que durmió con JungKook durante las vacaciones de verano, ni siquiera le había permitido volverlo a besar, mucho menos una segunda sesión.

Luz verde ✄ VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora