Master (HARRY STYLES)

Capitulo 2: Conociendo mi futuro.

Me tome mi tiempo en calmar mis nervios y al cabo de unas 3 horas, cuando no escuche mas ruidos provenientes del exterior. Agarre mi bolso con toda clase de armas y Me dispuse a salir. Con sumo cuidado de no emitir ningún sonido y calma, Salí del apartamento por las escaleras de emergencias, por si acaso todavía estaban los hombres en el edificio. Al llegar a la base, observe el cuerpo de miguel. Tenía los ojos abiertos y le piel pálida. Me agache y le cerré los ojos. Se me escapo un lagrima en el momento que apreté los ojos con fuerza. Oí voces y esa fue mi alerta para salir corriendo de la calle.

Cuando llevaba alrededor de 15 cuadras, y ya cansada, comencé a caminar. Aquella avenida estaba vacía, solo los autos en la orilla de las aceras, y las luces de los pequeñas edificaciones apagadas. Agarre un tubo metálico que estaba a un lado de la acera y probé auto por auto. Hasta que pude abrir la puerta de un Fortuner, no podía ver el color debido a la oscuridad de la noche. Puse toda mi fuerza en despegar el tablero del auto, para luego proceder a conectar los pequeños cables detrás de él para que automáticamente el motor encendiera. Sonreí victoriosamente.

Maneje hasta el túnel Holland (GPS), respire hondo al pasar la frontera a new jersey.

Al lado de la carretera pude visualizar un motel. Mis ojos no daban más, ya que eran las 2 de la mañana. Di vuelta en la entrada del establecimiento y parquee en el estacionamiento.

“disculpe, señorita” trate de  despertar a la mujer en la llamada recepción. –Parece que no han limpiado esto en años- me paso por la mente.

La mujer estaba en un profundo sueño. –como desearía ser ella-. Así que golpee el mostrador y en ese momento fue que reacciono a mi presencia.

“si, si dígame. ¿En que la puedo ayudar?” dijo la mujer castaña.

“¿tienen habitaciones disponibles?” pregunte con algo de autoridad.

“si, por supuesto señorita .sígame”

Me dirigió a un cuarto. Me dio unas indicaciones y se retiro.

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“de esta no te escapas mocosa.” Grito el hombre delgado de ojos azules, mientras sostenía el arma en sus manos.

No podía hacer nada para defenderme. Me encontraba en el suelo de la habitación vacía.

Tiro del gatillo y pude ver como en cámara lenta la bala se dirigía justo a mi cabeza.

En el momento en que la bala atravesó mi cerebro fue que reaccione. Alonso.

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Y me desperté agitada. Fue solo una pesadilla. Tenía desde el cuello a los muslos mojados del sudor. Trate de dormir de nuevo pero la imagen de Miguel en el suelo con la bala en la cabeza no dejaba mi mente. Trate y trate hasta que vi la leve claridad de la mañana por la ventana. Tenía que salir del lugar antes de que me pudieran alcanzar. Y así hice, después de darme un baño y pagar la estadía. Seguí mi camino sin destino.

Lo único que sabía era que tenía que salir de ese país. Así que puse mi mente y el GPS en eso y mi dirigí al aeropuerto de Trenton, New Jersey.

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Al llegar al aeropuerto tenía miedo por mis armas. No sabía quehacer. Ya tenía comprado un boleto para las 16:00 horas a Madrid.

Y luego recordé aquella ves que hable con Miguel sobre salir del país si era necesario. Por su trabajo tiene algún tipo de contrato con la INTERPOL así que me dirigí a las oficinas, allí mismo.

“a su orden, señorita”  me dice el hombre calvo de la entrada.

“quisiera hablar con el hombre a cargo. El gerente o como sea” dije con firmeza pero algo dudosa de qué pensarían.

El hombre duda un poco y luego responde con un “la segunda puerta a la derecha”

Me limite a un ‘gracias’ y llegue al lugar que me indico. Toque la puerta y una voz femenina pero profunda me deja entrar.

“buenas tardes, oficial…” trate de leer su placa y proseguí “…Madreen.”

“si, que se te ofrece, niña”

“soy la hija de Miguel Johnson. Y necesito volar a madrid“

La mujer afroamericana me lanza una mirada de desentendimiento.

“necesito pasar mi equipaje.”

“señorita, no se a que se refiere”

“si, si lo sabe. Y mientras más rápido me soluciones menos tiempo nos tendremos que ver las caras”

La mujer se sorprendió por mis palabras pero sabía que estaba en lo correcto. En eso saca hoja de su gabinete y lo firma.

“muestra esto en la hora de embarcar el equipaje” y me entrega el papel.

“ahora  sal de mi oficina, niña. No quiero problemas con la gente de su padre.”

Entendí y a la vez no lo hice a lo que dijo la mujer antes de salir de aquella pequeña habitación.

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Empecé a hacer la fila para abordar. Detrás de mí se sitúa un hombre con un aspecto europeo. Me sentí un poco intimidada ya que podía sentir su mirada. En eso se me acerca un poco más.

“¿viajando sola tan joven?” pregunta en mi oído. En cual me hace voltear casi de inmediato.

“si.” Solo dije. Tratando de que no entablara un conversación conmigo.

“debe ser alguna emergencia si tus padres te dejan hacerlo sola. ¿Cuántos años tienes? ¿Quince, diecisiete?”

“quince y viajo sola porque es necesario” –estoy huyendo de la gente que mato a mi único familiar-

“¿y qué te lleva a Madrid?”

Ya me estaba comenzando a molestar.

“como le dije, es necesario”

“¡oh! Disculpa, que maleducado de mi parte” dice como si se hubiera olvidado de algún hijo. “soy Joe, Joe palacios”