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Cuando Harry lo invitó a salir no se imaginó que Liam también estuviera allí.

Y ahora lo entendía todo. El rizado se estaba vengando.

— Dime, Louis ¿Qué tal las cosas con Hanna? Me han dicho que son novios.— Louis frunció el ceño ante lo que había dicho Liam ¿Desde cuando era novio de Hanna?

— ¿Quién te lo ha dicho?—

— Ella misma. Felicidades, es una buena chica.—

— Yo la recuerdo y viene a mi mente su lengua junto con la de Louis. Maldita sea, que asco.— Habla Harry formando una mueca.

— Vamos, bola de pelos. Sólo era un beso. Te dió asco porque tú no has dado el primero— Harry lo fulminó con la mirada.

— ¿Quisieras no repetirlo? Haces que me sienta patético.— Liam rodea al rizado con sus hombros, abrazándolo tiernamente.

— No debes porque sentirte así, Harry. El que no hayas dado tu primer beso no te hace patético. Ahora, si quieres arreglar eso, por mi no hay problema en que el primero en probar tus labios sea yo.— Louis frunce el ceño.

— Si van a darse pruebas de amor que no sea en frente de mí, por favor. No tolero mucho a los gays.— Liam rueda los ojos y suelta al ojiverde quién parecía un tomate humano.

— Uh, perdón. Sólo bromeaba. Además de que Harry es heterosexual, no es mi tipo.— El rizado abre la boca ofendido y empuja a Liam por el hombro.

— Te creía mi amigo.—

—Tranquilo, bola de pelos.— Louis rápidamente ve a Liam.

— ¿Cómo le dijiste?—

— ¿Bola de pelos?—

— Sólo yo le puedo decir así ¿Entendido?— Liam asiente confundido.

— Los celos te hacen insoportable.— Susurra el ojimiel.

— ¡Liam!— Gritan ambos chicos antes de que el aludido soltará una carcajada.

¡Guarda silencio, Louis! ➡ Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora