Capítulo 3

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Pasaron dos semanas y, aunque no se veían todos los días, se estaba volviendo costumbre que Kyungsoo se quedara en su departamento y se entregaran el uno al otro. Incluso las caricias fuera del sexo, las duchas juntos y compartir el desayuno preparado por Kyungsoo a la mañana, era algo que se estaba volviendo normal en sus vidas. Pero cuando el menor no estaba cerca, el miedo se apoderaba de Baekhyun. Su relación no se sentía como la de simples amigos con derechos y temía que Kyungsoo se diera cuenta y decidiera terminar lo que sea que estuvieran haciendo.

—Están raros —sentenció Jongdae una tarde, en el comedor de la universidad.

Las muestras de afecto y confianza se habían vuelto tan comunes que habían olvidado comportarse diferente delante de otras peronas, motivo por el cual Kyungsoo acababa de alimentar a Baekhyun con sus propias manos, lo que se vio más cursi de lo acostumbrado para el tercer mejor amigo. Baekhyun se tensó.

—¿De qué hablas? —cuestionó Kyungsoo.

—Siempre fueron unidos, pero no así. —Señaló lo que estaban haciendo.

—Estás alucinando —respondió Kyungsoo y continuó con lo suyo, para sorpresa de Baekhyun que abrió la boca dudoso cuando le ofreció otra papita.

De pronto Baekhyun se volvió consciente de dónde estaban. Miró a su alrededor, el comedor estaba casi vacío y nadie les prestaba mayor atención, por lo cual decidió cortar con la escenita antes de que alguien se interesara en lo que hacían y rumores innecesarios comenzaran a surgir. Estaba bien tener mala fama, pero no podría soportar que por su culpa Kyungsoo se viera envuelto en aquella mierda. Además, podría molestarse y cortar no solo la amistad con derechos, sino la amistad en sí. "Está bien, quizás me estoy volviendo un poco paranoico", pensó.

Cuando Kyungsoo le acercó otra papa, apartó su mano discretamente y se excusó con que ya estaba lleno para no hacerlo pensar demasiado. Sin embargo, el menor lo conocía como a nadie había conocido en su vida y sabía que le mentía, pero decidió callar por el momento. El trío se levantó de la mesa y salió del comedor, afuera se toparon con Minseok y Luhan.

—¡Los estábamos buscando! —exclamó Luhan.

—Recuerden que hoy es la fiesta de Oh —adelantó Minseok.

Baekhyun y Kyungsoo se miraron de reojo. Habían olvidado la dichosa fiesta. Por un lado, Baekhyun se dio cuenta que "legalmente" Kyungsoo era soltero, y un Kyungsoo soltero podía ser peligroso. No estaba dispuesto a permitir que alguien se le acercara, o que él intentara acercarse a otra persona, eso lo destruiría. Y recién se daba cuenta de lo profundo que había metido el pie en la arena movediza. "Mierda", masculló mentalmente.

Por otro lado, Kyungsoo se percató de que Baekhyun sumado a fiesta era sinónimo de libertad y, aunque no tenía nada en contra de ello, no quería imaginar a su amigo haciéndolo con otras personas mientras tenían ese pacto sexual. ¿Estaba siendo posesivo?

Ninguno de los dos se dispuso a discutir aquello. Kyungsoo era un mar de dudas a las que primero quería encontrarle una respuesta y además tenía ganas de salir a divertirse, en lo posible acompañado por su mejor amigo. Por su parte, Baekhyun no quería espantarlo y decidió que soportaría cualquier cosa para mantener lo que tenían.

La noche llegó y Baekhyun se lamentaba de que no había logrado que Kyungsoo fuera a arreglarse a su casa ya que el menor había quedado primero con Luhan. Hubiera querido pasar tiempo de calidad con él antes de la fiesta, ya que presentía que en ésta ocurriría algo indeseado. Jongdae lo pasó a buscar con el auto de su hermano mayor, en el asiento de copiloto iba Minseok. Baekhyun se decepcionó cuando le informaron que los otros dos irían por su cuenta ya que la casa de Luhan quedaba cerca de la del anfitrión. Estacionaron a dos cuadras. El frío los golpeó cuando descendieron del vehículo. Baekhyun encogió los hombros y se levantó el cuello de la chaqueta de cuero para resguardarse del viento. Caminó algo apartado de la pareja con las manos en los bolsillos hasta la casa. No era difícil adivinar cuál era, por las ventanas se reflectaban luces de colores y el volumen de la música no permitía confundirse.

¿Qué es el amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora