Su Boda Trágica y Yo

11. Reencuentro.

- espera un poco, debes calmarte- le suplique, intentando hacer que se calmase

- cómo quieres que me calme, si me acaban de echar- se le oía bastante molesto, con toda razón, sus padres no habían aceptado su inclinación sexual y lo echaron de su casa – ¿me estas escuchando?-

-claro que sí, pero estas histérico, debes calmarte- le invite a tomar asiento, pero él se negó por completo, daba vueltas sobre sus pisada, en un momento comencé a pensar que si seguía así, le haría un hoyo al piso – esos ingratos, a ellos que les importa lo que yo quiera hacer con mi cuerpo- dijo divagando, consumido por la ira, rápidamente me acerque a él y lo rodee con mis brazos – ya, todo está bien, yo nunca te juzgare ni te abandonare- él se giró a mirarme, ya no estaba molesto, ahora sus ojos apenas mostraban su pupila, parecía haber sido golpeado por el niñato ese del amor –tienes razón, no tengo qué preocuparme, todo estará bien mientras estés conmigo- el hizo reposar sus suaves y perfectos labios sobre los míos. Después de un rato, Kevin ya se había calmado por completo, se acercó a mí con un folleto en la mano –sabes que, nos vamos a Hawái-

...

Después de aterrizar en Hawái, Kevin se veía algo raro, cada vez que contestaba el teléfono, lo hacía en privado, y me miraba con una expresión de preocupación.

Al llegar al hotel donde se supone nos hospedaríamos, en vez de alquilar una habitación, Kevin se acercó al recepcionista y le hizo unas preguntas, que no logre escuchar, luego este le entrego una llave y procedimos a dirigirnos a la habitación. Tocamos a la puerta del 141 y adivinen que asquerosa, miserable, novia desertora, estaba ahí. Al ver a Elena, me le fui encima, rápidamente Kevin me detuvo – amor, deja que te explique lo que está pasando- intente calmarme un poco al ver la cara de preocupación de mi príncipe azul.

...

Después de unos cuantos intentos de asesinato de mi parte, decidí calmarme y escuchar lo que me tenían que contar –realmente la boda fue una farsa, ideada por Kevin, ya que tú le gustabas pero él no podía decirle a sus padres que era gay, así que ideamos hacer una boda falsa, para luego yo dejarlo en el altar, y robarnos todo el dinero de los regalos de boda, para así poder huir a Hawái- después de que mi querida amiga del alma Elena, termino de explicar, decidí salir a pasear con Kevin, para así aclarar el resto de dudas que me apremiaban.

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Elena pov.

Hacía muy poco que los chicos se habían ido, y ya me sentía sola nuevamente, (maldito Jace traidor), volví a ordenar servicio a la habitación, creo que se harán ricos conmigo, ya que sus helados son demasiado sabrosos y a la vez caros. Ya habían transcurrido diez minutos, y todavía no llegaba el helado, así que levante mi trasero de la cama y me dirigí a la puerta, dispuesta a ir a averiguar, porque tardaban tanto, pero antes de poner mi mano en el picaporte, llamaron a la puerta, (deben ser ellos) abrí la puerta mientras ataba mi cabello, por ende mi mirada estaba en el suelo – ya se habían tardado mucho-

- ¿a qué te refieres?- esa voz se me hacía conocida, rápidamente alce la mirada y pude ver que la persona que había llamado a la puerta, no era el de servicio a la habitación, sino que era Jace.

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