La malnacida de Gertrudis acababa de entrar en la habitación – ¿mama que haces aquí?- Jace se separó al instante, dejándome muy confundida y enojada.
- malnacida vieja imbécil, deja de meterte en mi vida- le reproche muy molesta – tu vida, "tu vida"- su énfasis lenta y sarcástica comenzaba a desquiciarme – sí, mi vida- mi mirada estaba fija en sus horribles ojos cubiertos de arrugas, (hoy si la mato)
-mira muchachita- batía su dedo en mi cara en señal de negación – a mí no me importa tu vida, solo me importa mi hijo- la vena que se encontraba en mi frente, estaba por estallar
- tú no mereces a mí querido Jace, tu eres una maldita enferma-
- ya cállate, pinche vieja asquerosa- le grite clavando mis uñas en mis palmas
- asquerosa eres tú, miserable desertora- cambio su horrible cartera de brazo
- pinche Gertrudis déjame en paz- le dije abalanzándome, con la intención de arrancarle los ojos
- no, hasta que dejes a príncipe en paz- Kevin me detuvo, antes de que pudiese llegar a su cara
- usted no tiene por qué juzgar a elena señ...-
- mira mariquita, porque mejor no te vas volando, este problema no te concierne-
- con él no te metas- sacudí mi puño en su cara
- yo me meto con quien a mí me dé la gana, pero no he venido a pelear con ninguna mariquita, eh venido a prevenir a mi hijo- su soberbia excedía los limites, ya no aguantaba las ganas de llevarle una mano a la garganta y ahogarla hasta que se pusiese azul.
- malnacida vieja estúpida, será mejor que te vayas, antes de que cometa una locura, y tenga que pagar cadena perpetua- le repudiaba, mientras intentaba escapar de la atadura de jace.
- quien te has creído muchachita, a mí no me hablas así, y si alguien va a pagar cadena perpetua seré yo, por que de aquí no sales con vida- la anciana se puso en posición de pelea, pero como su obesidad era excesiva, parecía una luchadora de sumo.
- pero ya déjenme partirle la madre a esta idiota- le implore mirando a jace entre suplicante y furiosa
- es mi madre, no puedo permitirte hacer eso- sus ojos estaban llenos de algo parecido a la preocupación.
- pártesela Elena- escuche el grito alentador de Dylan.
- ¿haber quien a quien pues?- me ínsito la anciana madre de mi novio, (espera... cuando se convirtió en mi novio)
- mama, mejor dejemos las cosas así- le suplico Jace intentando evitar que matase a la vieja.
- claro que no, yo no puedo permitir que estés con ella, no quiero que tengas nada que ver con ese monstruo-
Ya no aguante más, era hora de deshacerme de esa idiota – pues adivina que- le dije en voz macabra_exaltada – tendrás que aguantarme hasta que te mueras, ya que estoy esperando un hijo de Jace-.
Continuara...
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Su Boda Trágica y Yo
RandomSentí como unos brazos suaves rodeaban mi cuerpo, un pequeño susurro en mi cabello, mi único lugar disponible al mundo en este momento, hizo que mis lágrimas fuesen interrumpidas por un instante, dando paso a un pequeño risoteo, que más que conforta...