LUCHANDO JUNTOS (PJ Y HP)

14. EL RITUAL

PERCY POV

Seguimos a Hécate hasta la otra habitación. Esta no era morada ni estaba llena de almohadas. Las paredes y el techo eran de un color azul oscuro y con motas blancas por todos lados. Cuando miré más cerca, me di cuenta de que las motas titilaban con luz. Era como una noche estrellada que nos envolvía. En medio de ella se encontraba un profundo pozo con paredes de piedras del que salían unas virutas brillantes, que luego salían por una especie de chimenea que tenía encima. Emanaba magia por todos lados, y cuanto más me acercaba a ella, más nervioso me sentía.

-Tranquilos-Hécate debió percibir mi miedo, y supongo que también el de mis amigos, porque intentó calmarnos-no os hará nada. En este pozo está toda la magia, y desde aquí se la envío a todos los mortales nuevos que se la merecen.

-A los muggles-dijo la castaña. Hécate asintió.

-¿A los macles?-preguntó Leo extrañado.

-Muggles-repitió el de la cicatriz-gente no mágica.

-Ah-dijo Leo-¿Entonces nosotros somos macles?

-Sí, Leo-le dijo Annabeth resignada-Somos macles.

-Ah, guay-asintió Leo con una sonrisa mientras Annabeth rodaba los ojos y los tres magos intentaban no reírse mientras se miraban entre ellos.

-Bueno, ahora que eso está más o menos aclarado-dijo Hécate, mirando a Leo-tenemos que empezar-dijo, acercándose al pozo-a ver, los magos, quedaos en esa esquina por favor-los tres magos se fueron a la esquina que estaba pegada a la puerta por donde habíamos entrado para vernos-El resto de los semidioses coged un cuenco de los de encima de la mesa-nos acercamos a la mesa a hacer lo que nos decía-ahora, llenad el cuenco con el agua del pozo y esperad a mi señal, todos nos fuimos acercando para llenarlo mientras la diosa seguía hablando-Cuando un mortal merecedor de tener poderes nace, las virutas viajan hasta la primera agua que beben para instalar la magia en su interior desde una entrada edad. Yo superviso la lista de magos desde aquí-dijo señalando una lista en la que iban apareciendo nombres cada minuto.

Cuando por fin ya todos tuvimos los cuencos llenos en nuestras manos, nos volvimos a poner alrededor del pozo, con su luz iluminándonos las caras, mientras esperábamos la señal de Hécate. Cuando asintió con la cabeza, todos acercamos nuestras bocas a los cuencos y empezamos a beber.

En cuanto tragué el agua, sentí una calidez en mí que me hizo sentir diferente. Vi como mis amigos brillaban al terminar el cuenco, y cuando me miré, también yo brillaba. Sentí el poder crecer en mi interior y también un tirón en mi barriga, como cuando intentaba controlar mucha agua o como cuando hacía un huracán. Poco a poco, todos mis amigos y yo dejamos de brillar, y el calor empezó a menguar, aunque el poder seguía ahí. Nos sentíamos extraños cuando todo cesó, sin saber qué hacer. Los magos nos miraban estupefactos. Ellos no habían pasado por lo mismo ya que, por lo que me habían contado, Ron y Harry venían de una familia de magos, pero Hermione sí que había bebido de ese pozo, solo que era muy pequeña para acordarse. Había sido increíble, y sé que nunca podré olvidarlo.

-Buenos, mis jóvenes héroes-nos dijo Hécate, sonriendo-ya estáis listos para aprender la magia. No será fácil, para aprender bien a utilizar los poderes se necesitan años de prácticas, como los que han tenido los magos aquí presentes-dijo señalando a los tres que estaban aún en la esquina- al igual que ellos también necesitarían años de entrenamiento en la lucha, pero no tenemos tanto tiempo, así que tendréis que daros prisa para las dos cosas. Os propongo que empecéis por los magos, ya que tenéis más cosas que hacer-se giró hacia la esquina-¿Cómo tenéis pensado enseñarles?

Otra vez, los chicos miraron a la castaña para que respondiera ella. Hermione se parecía mucho a Annabeth, en realidad, y entendí por qué eran amigas. Eran prácticamente iguales por dentro, aunque por fuera fueran distintas.

-Primero deberíamos llevarlos al Callejón Diagón, porque no podrán hacer nada sin varita. Lo bueno, es que pronto empezará la escuela, y así podrán asistir y aprender más, aunque nosotros juntos con un par de amigos les ayudaremos para ir más rápido. Podemos darle clases en la sala de los menesteres o en el bosque prohibido-cuando acabó, miró a sus amigos buscando aprobación y ellos asintieron con la cabeza, aunque a mí eso me sonaba a chino, como parecía que también le pasaba a mis amigos, porque tenían la misma cara que lo más seguro es que yo también tendría en la cara, de total confusión. Menos Annabeth, claro. Hermione y ella se lo habían contado todo sobre sus dos mundos y ambas lo sabían todo de la otra, eso lo tenía claro.

-Señora, queríamos pediros otro favor-Hécate se giró a mirar a Annabeth-Verá, nos preguntábamos si podría hacer que los magos vieran a través de la Niebla, porque si no será muy difícil que luchen contra los monstruos que los ataquen.

-Oh, no debes preocuparte por eso, querida-la diosa le sonrió-Cuando les otorgo la magia a los mortales también les doy el poder de ver a través de mi Niebla, así que no debes preocuparte por eso.

-Un momento, ¿Qué es la niebla?-preguntó el pelirrojo.

-Es lo que impide que los muggles mortales vean los monstruos o cosas que tengan que ver con la mitología-explicó mi novia-Aunque hay algunos mortales que ya nacen con la habilidad de ver a través de ella, como la madre de Percy o nuestro oráculo, Rachel.

-Bien, teniendo eso ya aclarado, será mejor que os vayáis rápido. El tiempo es oro-nos dijo Hécate-Yo hablaré con Quirón, pero será mejor que vosotros os vayáis ya. Os dejaré en un callejón al lado del Caldero Chorreante-los magos asintieron-Ahora partid, mis queridos héroes, y os deseo suerte, la necesitaréis-Y con un chasquido de sus dedos, desaparecimos de la habitación.

HEY!!! Bueno, hasta aquí el maratón. Espero que os haya gustado. Comentad si queréis más y también qué os ha parecido como yo lo sepa, así como si tenéis alguna idea para la historia la podéis compartir conmigo. Un besazo enorme! CHAO!!