LUCHANDO JUNTOS (PJ Y HP)

36. HOGWARTS Y EL SOMBRERO SELECCIONADOR

NICO POV

El tren fue disminuyendo la velocidad a medida que nos acercábamos a la estación. Los magos nos habían explicado que, cuando saliésemos, tuviéramos cuidado de no perdernos y de seguirles hasta unos carros que nos llevarían a la escuela. Al parecer, los de primer año van al castillo por barca, cruzando un lago y guiados por el guardabosque de Hogwarts, pero nosotros preferimos no separarnos de nuestros nuevos amigos en un mundo tan extraño como aquel, por lo que nos negamos a coger esa vía, todos menos Percy, claro, que cuanto más cerca del agua estuviese mejor, pero Annabeth supo callarle con una sola mirada.

Con nuestras túnicas ya puestas, cogimos nuestros baúles y seguimos a los magos hasta el exterior. Nada más puse un pie en el suelo, mi hermana Hazel me cogió la mano con actitud protectora, para que no me perdiera, supongo. Por un momento, estuve tentado de apartarme, ya que no me gusta el contacto humano, pero ese gesto me recordó tanto a ella que fui incapaz. Bianca como la echaba de menos

A empujones conseguimos movernos entre los alumnos para llegar a los carros, aunque tardamos más de lo ideal, ya que los 3 amigos tenían que pararse cada dos por tres, ya que el resto de niños los abrumaban intenta abrazarles y pidiéndoles autógrafos. Si estuviese en su lugar, ya les habría soltado un puñado de esqueletos para que me dejaran en paz, pero ellos parecían llevarlo bastante bien. No sé cómo tienen tanta paciencia.

Cuando por fin salimos del tumulto, alcanzamos a coger dos carros, ya que en uno solo no cabríamos, y pusimos nuestras cosas encima. Pero antes de subirme, los vi. Me acerqué a la parte delantera del vehículo y me puse frente a ellos. Eran las criaturas más formidables que había visto jamás. Esa especie de caballo alado me miraba fijamente a los ojos, y me sentí vulnerable, como si sus grandes ojos llegaran a ver hasta mi alma. Pero lo que más me fascinó fue el sentir la misma aura de muerte y de desgracia en ellos que la gente siente cuando se acerca a mí. Acerqué poco a poco mi mano a su hocico, como si una especie de imán me atrajera, y cuando por fin puse mi mano en él, el caballo ni se inmutó, y siguió mirándome con esos ojos tan oscuros como su piel.

-Thestrals – dijo una voz detrás de mí, sobresaltándome. Me di cuenta de que el resto de semidioses se habían reunido a mí alrededor y miraban la escena con curiosidad. Luna se estaba a mi lado, acariciando el otro caballo que también tiraría de nuestro carro – Son criaturas muy tímidas y respetadas, al igual que temidas. Solo pueden verlos aquellos que han visto la muerte y que entienden su concepto – terminó con su voz soñadora.

-La mayoría de los alumnos no los veían y creían que las carretas iban solas – explicó Harry – Pero supongo que, gracias a la batalla de Hogwarts, las cosas han cambiado – añadió, mirando a su alrededor mientras veía como mucha gente se acercaba a las criaturas con miedo y curiosidad.

Era normal entonces que me sintiera atraído por ellos, siendo yo quien era. Eran como yo, criaturas solitarias y reservadas a las que casi todo el mundo teme solamente por estar tan ligadas a la muerte. El bello se me puso de punta, y supe, por primera vez en años, que por fin alguien, o algo en este caso, me entendía.

-Bueno, deberíamos irnos ya – Hermione interrumpió la escena – Tenemos que llevaros con McGonagall para que nos explique cómo será vuestra selección - Hazel tiró de mí hacia el carro, y nos subimos junto con algunos de nuestros amigos, rumbo a nuestro nuevo colegio.

-Espero que no me echen también de este colegio – dijo Percy riéndose.

PIPER POV

Increíble. Era todo lo que podía pensar mientras las carretas se acercaban al castillo. La escuela era imponente y sí, mágica. Se notaba a la legua. Era una lástima que el resto del mundo no pudiera admirarlo (los magos ya nos habían explicado que si un muggle se acercaba al castillo solo lo vería en ruinas y con varios carteles de no pasar). Mi parte afrodita me hacía sentir como una princesa yendo en carruaje hacia su palacio Buah, que cursi me he puesto.