32. GUERRA Y SABIDURÍA

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HERMIONE POV

Tras haber visto las demostraciones de los poderes de esos 4 chicos, tenía más esperanzas que nunca de poder ganar esta guerra. No solo íbamos a tener nuestra magia para luchar, si no la experiencia y la fuerza de diez semidioses de nuestra parte, y esos sin contar los que quedaban en el Campamento Mestizo y en el Campamento Júpiter. Todavía quedaban varios chicos por mostrarnos sus poderes, y aunque no lo mostraba tanto como Ginny, yo también estaba ansiosa por descubrir cuan poderosos eran los otros.

-Bueno, bueno, esto cada vez se pone más interesante-mi amiga pelirroja se puso a dar saltitos en su sitio, emocionada por las cosas que estaba descubriendo-¿Quién sigue?-de repente sus ojos se fijaron en Frank-Venga, tu turno.

-¿Yo?-el asiático canadiense pareció sorprendido e incluso un poco cohibido. Hazel, quien estaba a su lado, le apretó la mano para infundirle ánimos y tiró de él hacia donde se habían puesto los otros-Esta bien. Yo soy hijo de Marte, la forma romana de Ares, el dios de la guerra, y también el padre de Clarisse-la nombrada en cuestión levantó la barbilla orgullosa y se acercó a Frank.

-Normalmente, los hijos de Ares/Marte lo único que podemos hacer es ser increíblemente buenos luchadores, aparte de que podemos controlar a los guerreros que han perdido en antiguas batallas, ya que al morir entregan su alma a Ares como penitencia por no haber ganado. Eso es lo que yo puedo hacer, pero aquí Frank tiene un par de ases en la manga-Sonrió hacia Frank y tras darle un par de palmaditas en la espalda volvió a su sitio original.

-Sí, bueno, tampoco es algo muy especial. Poseidón le otorgó un poder especial a un antepasado mío, el cual yo he heredado. ¿Alguien me puede decir un animal?-miró a su alrededor buscando a alguien que se ofreciera como voluntario.

-Un león-dijo Harry.

-Muy bien-Frank cerró los ojos y se concentró.

Poco a poco, pudimos notar como el cuerpo del asiático cambiaba. Se fue haciendo cada vez más grande. Sus piernas se acortaron y se hicieron del tamaño de sus brazos, hasta que quedaron a la misma altura. Su pelo empezó a crecerle hasta formar una gran melena, y su boca creció hasta formar un hocico, que al abrirlo enseñó unos grandes colmillos. En menos de un minuto, un gran león se sentó en nuestro jardín.

Vi que mis amigos miraban admirados al animal. No es la primera vez que vemos algo así, varios de nuestros amigos son animagos o metamorfomagos, por lo que estábamos acostumbrados a cosas así, pero no esperábamos que alguien que no poseía magia pudiera hacerlo también. Antes de volver a convertirse en humano, el león Frank se posó sobre sus cuatro patas, se echó un poco hacia delante y emitió un rugido que hizo que todos nos tapáramos los oídos rápidamente. En cuanto se calló, vimos al semidiós de pie en medio del jardín, como si no hubiera pasado nada.

-Ha sido una pasada-dijo mi novio, con cara de asombro-¿Eres un animago?

-¿Ani-que?-respondió Frank.

-Un animago es un mago con la capacidad de transformarse en un animal, pero solo uno. Tenemos amigos que lo son-Por el rabillo del ojo vi como Harry agachaba la cabeza y miraba hacia otro lado, mientras Ginny le abrazaba por la cintura. Era obvio que este tema le había recordado a los merodeadores, y me sentí mal por él. Después de todo, ninguno había sobrevivido a la guerra.

-Por ejemplo la directora de Hogwarts, Minerva McGonagall, se puede convertir en un gato-apuntó el señor Weasley.

-Ah, no, lo mio es distinto. Es decir, yo puedo convertirme en el animal que quiera, no solo en uno-explicó Frank, para luego volver a situarse al lado de su novia, quien lo esperaba con una sonrisa en la cara y un brillo de orgullo en sus ojos.

-Bueno, Annabeth, tengo curiosidad por saber qué puedes hacer tu-Ginny miró con una ceja levantada a Annabeth.

-Oh, que va, mi madre es Atenea, la diosa de la sabiduría y la guerra, así que lo único que tengo yo es que soy lista y se me da bien la estrategia de combate-La rubia se encogió de hombros.

-Yo soy más o menos o menos igual, mi madre es Belona, la diosa romana de la guerra, así que tengo más o menos los mismos poderes, pero sin ser tan lista-explicó Reyna.

-Ah, bueno...-Ginny pareció un poco decepcionada, pero se repuso enseguida-Aun así, necesitaremos vuestros cerebros para la guerra. Entre Hermione y vosotras, tenemos los mejores cerebros del mundo. Nadie podrá con nosotros.







HEY!!! No me matéis por favor, pensad que si lo hacéis no podré seguir escribiendo, aunque sé que un poco me lo merezco por no haber actualizado antes, pero he estado bastante liada con el final de curso. Pero bueno, intentaré actualizar más ahora que por fin ha llegado el verano. Espero que os haya gustado el capítulo, decidme en los comentarios que os va pareciendo la novela y si queréis que introduzca alguna idea vuestra, ya sabéis que esta historia no es solo mía, es de todos vosotros que la apoyáis y la leéis, ya que sin vosotros esto no tendría ningún sentido. Así que, espero que eso sea un hasta pronto, jajaja. Un besazo enorme! CHAO!!


LUCHANDO JUNTOS (PJ Y HP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora