Capitulo

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Hola!!! Vengo con una nueva adaptacion...aclaro es una adaptacion que espero les guste, se publicara cada domingo, es sobre nuestra pareja favorita Harry Potter y Hermione Granger

Este es de epoca, pero es muy divertido

Aclaracion: los apellidos que tendrán que ser diferentes al que conocen, pero en la epoca medival, se tomaba el nombre del castillo al que se pertenecía.

Prólogo

Inglaterra, 1173

"¡Maldición!" El Rey Sirius convirtió el rollo de papel que había leído en una bola y lo lanzó al suelo con disgusto. Pasó un momento murmurando sobre las manías y obsesiones de las mujeres, luego suspiró con resignación y extendió su mano hacia Finnigan. "Puedes darme el mensaje de Lord Holden."

Las cejas del hombre se arquearon con asombro ante la petición, en sus ojos asomaba un poco de miedo mezclado con desconfianza. "¿Cómo lo sabe?"

"No es magia, ni adivinación, ni nada parecido Finnigan, simplemente experiencia. Nunca recibo un reclamo de Lady Tiernay sin que reciba un mensaje de Lord Holden. Además, vi a su hombre cabalgando más temprano y asumí que él traía un mensaje. Ha habido algunas pequeñas insurrecciones en Normandía, y le pedí a Hethe que se ocupase de ellas por mí. Sin duda él está esperando para hablarme sobre ello."

"Ah."Relajándose, el hombre mayor le dio el documento en cuestión.

Sirius abrió el pergamino un poco irritado por tener que explicarlo todo.

Finnigan solo estaba trabajando como reemplazo de su capellán desde hacía dos días—su secretario habitual estaba enfermo— pero Sirius ya deseaba su pronta recuperación. Su substituto era un hombre muy nervioso y supersticioso, y parecía estar extremamente dispuesto a creer en la reputación Sirius como la semilla del diablo. "Sacudiendo la cabeza, Sirius enfocó su atención en el pergamino que ahora sujetaba. Un momento después, lo arrugaba y lo lanzaba al suelo no lejos del primero, Sirius se puso de pie para empezar a caminar impacientemente delante de su trono.

Como esperaba, Lord Holden había sofocado las pequeñas revueltas en Normandía y estaba en camino a su casa. Pero él también había agregado una protesta o dos sobre su vecina. Parecía que su vasallo sentía una poderosa hostilidad por la Lady Tiernay y estaba asediando al rey con cartas respecto a esa mujer.

En el mensaje el Martillo de Holden respetuosamente solicitaba que el rey hiciese algo respecto a esa mujer... o, él mismo, lo haría.

Sonaba muy parecido a una amenaza, y a Sirius le desagradaba mucho ser amenazado por uno de sus vasallos. De hecho, si Harry no fuese un guerrero tan valioso y no lo hubiese ayudado tan frecuentemente en los últimos diez años, lo habría hecho castigar. Pero, a diferencia de su padre, Harry había sido un hombre muy útil.

El rey hizo una mueca al pensar en el anterior Lord Holden, el padre de Harry. Nacido como segundo hijo, Gerhard había esperado tener permiso para unirse a un monasterio y vivir su vida rodeado por los polvorosos escritos papales que tanto adoraba. Desgraciadamente, su hermano, el primogénito, había muerto, forzándolo a abandonar esos planes en favor de un matrimonio que produjese un heredero. El hombre había descargado todo su resentimiento en su hijo.

Para ser honesto, en opinión de Sirius, Gerhard había sido un loco. Afortunadamente, Harry todavía no había demostrado la misma tendencia. Desgraciadamente —para Harry, por lo menos— tampoco había demostrado la ansiedad por aprender que su padre había tenido, y ellos dos no se habían llevado nada bien. El odio de Gerhard dirigido al muchacho lo había hecho huir de su casa y presentarse al servicio de Sirius cuando había ganado sus espuelas como caballero.

Si, la pérdida de Gerhard había sido beneficiosa para él, resolvió Sirius. Pero eso no eximía a Harry de su obligación de respetar a su rey.

"¿Qué narices voy a hacer con estos dos?" preguntó el rey con frustración.

"No estoy seguro, su excelencia. ¿Cuál es el problema exactamente?" preguntó Finnigan tentativamente.

"Me he dado cuenta que ambos están reclamando —y por su reacción, diría que frecuentemente— pero, ¿de qué se quejan exactamente?"

Sirius se giró para lanzarle una mirada feroz, abriendo la boca para explicarle que su pregunta había sido retórica, cuando cambió de idea.

Por el contrario, dijo "Lady Tiernay me escribe para advertirme del comportamiento cruel y abusivo de su vecino hacia sus siervos y los aldeanos, porque ella sabe que yo no deseo ver a ninguno de mis súbditos siendo maltratados.' "

"Ah..." dijo Finnigan, reprimiendo una sonrisa sarcástica ante la imitación del rey de la voz chillona de mujer. "Y Lord Holden, ¿de qué se queja?"

Sirius lanzó una carcajada. "El me escribe diciendo que Lady Tiernay es entrometida, chismosa y una arpía que le hace la vida imposible."

"Hmmm." el nuevo capellán se quedó callado por un momento, luego murmuró, "Su excelencia, ¿la esposa de Holden no murió varios años atrás?"

"Si. Hace diez años. En un parto. Y Harry ha sido mi mejor guerrero desde entonces. Siempre dispuesto para pelear, siempre en campaña con mis misiones. No sé qué haría sin él. "

"¿Lady Tiernay no perdió a su marido hace cuatro o cinco años?"

"¡¡¿Qué?!!"Sirius frunció el ceño brevemente, luego su expresión se relajó. "Oh, no. Ese era su padre. A lady Tiernay nunca se casó. Una negligencia de su padre por no haberse ocupado de eso antes de su morir."

"¿Ella está en edad casadera, entonces?"

"Oh, sí. Ella ha pasado la edad para casarse, me parece. Ella debe tener..."

Sirius hizo una pausa, calculando mentalmente. "Creo que ella debe tener veinti... y pico de años."Gimiendo, él apoyó su mano en el trono. "Y hay otro problema. Debería haberla casado hace rato. ¿Cómo narices pueden esperar que le encuentre un marido a una arpía como ella?" de nuevo el rey comenzó a caminar inquietamente.

"Tal vez ya haya encontrado uno, su excelencia," ofreció Finnigan con osadía. Cuando el rey lo miró severamente, él se encogió de hombros. "Quizás la solución sea hacer que Lord Holden se case con ella. Resolverá ambos problemas de una sola vez. Ella estará casada, y ellos se verán forzados a resolver sus conflictos solos, sin molestar al rey."

"¡Ellos se van a matar en menos de una semana!" predijo Sirius con disgusto.

"Quizás." Finnigan hizo una pausa ingenuamente. "Pero aún así ambos problemas estarán resueltos, ¿o no?"

Sirius lo contempló con admiración. "Maldición, Finnigan," bufó finalmente. "Tienes una mente aguda y maliciosa." él se apresuró a volver a su trono y empezó a hablar excitadamente. "Debes escribir dos mensajes en mi nombre... y ¡llevar adelante este plan!" Entonces se dio vuelta hacia el capellán con una mirada peligrosa en sus ojos. "Y, Finnigan," agregó. "No me falles".

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