Daniela.
Han pasado ya casi 12 años desde que William se fue, y nunca más volví a verlo, lo último que supe fue que su disco fue un éxito y que ya había ganado un gramy.
Esa tarde salí a caminar a la playa donde solía ir con William todos los fines de semanas, en ese lugar siempre me sentía cerca de él—generalmente siempre iba de noche a mirar la luna, a recordar que la Luna era real al igual que William.—pero esta vez decidí ir de tarde, quería ver la puesta del sol.
Me senté en una roca blanquicea que estaba en la arena y me quede admirando los colores naranja y amarillo que salían por debajo del mar, al momento que el sol se oculta, mire como el reflejo del sol se hacia nítida en el agua, siempre me pareció majestuosa ver nacer el crepúsculo mientras el sol se desvanecía como agua entre los dedo.
—Daniela–Oí que alguien me llamaba, y no fue escuchar mi nombre lo que me sorprendió, fue la voz de la cual salió mi nombre, era William.
Me gire para poder confirmar y lo que vi fue a una niña de unos 8 años que corría en mi dirección y detrás de ella un hombre alto y de ojos azules venía corriendo.
Al voltearme por completo nuestras miradas se encontraron y el dejó de correr y se quedó tan de piedra como yo.
—Papi ¿ya te cansaste?–Oí que detrás de mi una voz infantil hablaba.
¿Papá?? ¿Esa niña era su hija?
—Hija ven acá–dijo con esa voz tan dulce y llena de ternura.– quiero que conozcas a una muy querida amiga–finalizó observandome.
La niña se acerco a William y se escondió detrás del él.
—¿ Quien es ella papi?–dijo con temor y curiosidad mientras sacaba su cabeza de la espalda de su padre.—Ella es Daniela Tomlinson–presentó.
— Hola–dije con dulzura–al parecer tenemos el mismo nombre–me arrodille para buscar el rostro de la niña.
Ella salio de su escondite y se puso frente a su padre y dio un paso hacia mi.
—¡¡Mira papi...!! Tiene cabellos de oro–dijo la niña emocionada mientras tomaba un mechón de mi cabello que caía cerca de mis hombros.
William le sonrió y luego posó sus ojos en mi.
—Claro que son de oro, ella es un ángel que vive en la tierra–dijo William mientras me observaba fijamente.
La niña me rodeo como buscando algo y tomo todo mi cabello en sus pequeñas manos y lo hecho a un lado de mi hombro.
— No veo sus alas–dijo la niña mientras arrugaba la nariz y meneaba la cabeza con desaprobación.
—eso es por que las escondo para que las personas no sospechen–dije siguiendo el juego.
A la dulce niña se le iluminaron los ojos y vio a su papá con alegría.
— Papi tengo el nombre de un ángel– dijo la niña como si eso fuera el mayor descubrimiento.
William la abrazo y la elevó por los aires mientras ella reía fuerte.
—ve a jugar un rato, tengo algo que hablar con el ángel Daniela–dijo William a su hija a lo que ella asintió.
William la dejo en el suelo, la niña se dirigía al lugar por donde vino pero se dio la vuelta y corrió hacia mi y me abrazo.
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La Luna es Real. 🌙
FantasyEs la historia que cuenta la paradoja del amor, y de la vida. Muchas veces dejamos que la fantasía opaque nuestra realidad , despreciamos tanto lo que tenemos al alcance, creemos que no es suficiente. Y decidimos contar estrellas. Tal vez si bajar...