Cocinando.

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William  estacionó su lamborgine frente a la casa de Daniela y ambos bajaron y se introducieron a la casa.

Daniela abrió entre risas y bromas con William y Antonio se levantó de su lugar.


Se paro en el umbral de la entrada de la sala y pronunció.

—ya viste que horas es Daniela Stefania.

La nombrada se puso seria y se disponía a hablar cuando William se adelantó.

—buenas noches señor Tomlinson, disculpe la demora, no se enoje con Dani, ella solo me espero y me ayudo con una tarea de literatura de la escuela y luego pasamos a la tienda–elevó las bolsas que poco antes habían pasado a traer para preparar la cena.

Antonio se relajo y observo a William.

—buenas noches muchacho, no te preocupes–estrecho su mano,William la tomó– pensé que otra vez se había quedado en la biblioteca y que te había hecho esperar– le dio una palmada amistosa en el hombro a William y dijo algo apenado–perdona las molestias que mi hija te da.

Daniela abrió los ojos con sorpresa y hablo indignada.

—oye papá estoy aquí.

Antonio sonrió al ver el gesto de su hija, tomó el periódico que había arrojado al suelo del enojo.

—voy a estar en la sala–camino hacia el sofá, pero se detuvo a medio camino y le se dirigió a William– por ciento William, estas en tu casa–dicho esto siguió su rumbo, William asintió a sus espaldas.


Acto seguido William y Daniela ingresaron a la cocina y sacaron todo de la bolsa, iniciaron a cocinar entre risas y bromas. Cuando iban a hacer un pastel de chocolate, mientras Daniela disolvia la arina para prepara en un recipiente y hacia  todo para el pastel, William encendía el horno.


Cuando estaba casi listo, William hacía el chocolate que cubriría el pastel, miro a Daniela esperando a que sonara el microonda–sonrio y tomó un poco de chocolate con su dedo índice y baño la mejilla de Daniela–esta al sentir se levantó, lo miro con picardia, tomo un poco de arina y se la estampó en la cara.


William se dispuso a perseguirla y ella dio vueltas al rededor de la mesa que estaba en medio de la cocina.

— no, calma will...–dijo riendo Daniela.

William la observó con diversión y se acerco.

—ven acá!–susurró.

A continuación William se las ingenio y la atrapó por detrás, Daniela reía y mientras William le hacía cosquillas, esta se retorcía de la risa y poco a poco quedaron sentados en el suelo–Daniela se giro y quedó frente a frente con William, este la tomó entre sus brazos e inspiró el olor a miel de su cabello, Daniela se aferro a un más–el ruido anunciado que el pastel estaba listo, interrumpió el bello momento entre los dos.

Ambos se separaron y se pusieron en pie, William primero y luego extendió su mano a su amiga y la ayudo a ponerse de pie.


Sacaron el pastel, lo decoraron y se sentaron juntos a comer en la cocina, Antonio entró y los acompaño, luego de dos horas William se despidió.

—nos vemos mañana pequeña lectora– le dio un suave toque a la afinada y pequeña nariz de Daniela.

esta le sonrió y lo abrazó,lo vio  desaparecer en la negrura de la noche y se metió en su casa.


Antonio la miro divertido y negó con la cabeza.

—hasta un ciego lo vería, aveces mentir también puede ser un acto de amor–después de eso, se dio la vuelta y se dirigió a su habitación.


Daniela lo observó confundida a su espalda— su papá estaba muy raro, hace días estaba diciendo frases a medias y muy insinuantes, no sabía que quería decir, a lo mejor ella estaba imaginando cosas.


Pero muchas veces por buscar las estrellas, se olvida que la luna es real. A veces solo debes prestar más atención al cielo. –pero Daniela no entendía eso.

La Luna es Real. 🌙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora