❝Sexting.❞|J.b

46

Kelsey.

Entre a aquella casa blanca enorme, cuando me agache para tomar a Esther que estaba dormidd, senti como mi culo era pegado al miembro de alguien, alguien llamado Justin, gemi y voltie.

Lo mire.
-Papi-dije para que el comenzara a lamer mi cuello, cada cabidad de mi cuerpo se estremecia ante aquel contacto.
Subio mis piernas a cada lado de su cintura y y me llevo arriba, toqueteo mi espalda.
Me acosto en aquella cama y quito mi falda inmediatamente dejando ver aquellas bragas negras de encaje fino.
-Demonios-dijo el yo sonrei
Quito mi blusa, me acoste encima de el, azote mi culo contra su miembro y quite su pantalón y su camisa, dejándolo solo en boxers.

Asi como se lo quite succione su abodmen, sabia tan bien.
El tomo el control denuevo poniendose encima de mi denuevo, y arranco mi sujetador para despues succionar mis pezones.

Tome control de esto y quite sus boxers, subi arriba y azote mi culo contra su miembro, el de una quito mis bragas, arrancandolas de mi piel, de puso arriba de mi, abrio mis piernas y se adentro en ellas, asi embestiandome de una vez por todas, mordi mi labio inferior, demonios.
-Ah!, Justin!-gemia, el solo me miraba con lujuria.
-Esto es magico-dijo el, para asi quedar los dos 100% en nuestros orgasmos.
El se acosto.

7:00 am.
Desperte por un sonido molesto, El celular de Justin,
-Justin-dije sacudiendolo-Justin te llaman-dije el nego haciendo pucheros-¿Contesto?-dije el asintio, tome el celular era un numero desconocido, frunci el ceño y conteste.

-Just?-dijo una voz chillona
-Esta ocupado, ¿Que necesitas?-dije
-No esta?, quedo en llevarme hoy a su casa, ¿Eres su estilista o algo asi?-dijo yo enrolle mi cabello frustrada
-No, pero quieres dejarle un recado?-dije
-Si, le podrias decir que ayer fue maravilloso, ojala se repita la ocacion, dile que me dejo sola aqui en mi casa, pero fue magico ayer, dile que gracias por las flores, y los chocolates, que son maravillosos, es todo-dijo, una lagrima corria por mi mejilla.
-De acuerdo, yo le digo.-dije ella colgo.

Quite su brazo de mi abdomen, tome mis bragas y mi sujetador, me vesti entre 1000 lagrimas, sujete mi cabello, puse mis tennies y sali de ahi.

Entre en mi coche viendo esa grande casa, y ahi fue cuando me ahogue en las lagrimas.
Nada tenia sentido en mi vida, todo era horrible, ¿Porque vivo?, recargue mi cabeza en el volante haciendo sonar el claxon, mierda.

Tome un pañuelo, me vi en el retrovisor, limpie mis lagrimas y vi a Justin saliendo de la casa.

Rápidamente arranque el auto.
Viendo por el retrovisor a Justin gritar mi nombre, nada tiene sentido en mi maldita vida.

No vivo sin nada.
Nadie me ama.
Soy una mierda.