Begin Again *PAUSADA*

La más brillante estrella

Capítulo 22

Y tanto que fue rara esa noche. Luke me pareció todo un brujo cuando llegue a casa esa noche. Sabía lo que se iba a venir de una forma un tanto extraña. Para nada se sintió distante o extraño pero sí es verdad que no quito una sonrisa perversa de su esculpida cara.

Me enrollaría demasiado contando cómo fue esa noche así que mejor contaré lo que pasó unas horas más tarde... Porque como decía mi madre:"Tiempo al tiempo"

Mentiría si dijera que no era espectacular el lugar que escogieron los chicos para cenar, lo más raro fue como lo encontraron. Se encontraba un poco alejado de la ciudad pero eso era lo que le daba el encanto. Estaba apartado de todo ese bullicio llamado "ciudad", se respiraba paz y lo más importante, se veían las estrellas.

Hacía mucho tiempo que no levantaba la vista al cielo y ese día lo hice y vaya... Recordé lo mucho que me gustaban las estrellas.

Desde abajo, tan lejanas de nosotros, se veían tan pequeñas pero a la vez tan grandes y poderosas.

Y siempre me quedaré con esas palabras:

Miras a las estrellas porque no te das cuenta de que son como tú , porque si, en verdad ellas son iguales que tú. Aparentan ser pequeñas, pero siempre serán más grandes y brillantes que cualquiera.

Y qué raro que eso haya venido de la mano del chico por el que saco a relucir ese brillo. Aunque no merece que pase, pero mis sentimientos son más fuertes y aunque no lo conozca una fuerte punzada en el estómago me informa de que en algún momento si lo conocí.

-¿Ya te hablo?- oh Ashton amigo mío, claro que no me hablo.

-No y mejor que quede así -

-Para nada pequeña, te aseguro que está comiéndose la cabeza mirando el móvil pensando en que ponerte-

Agarro la mano de mi amigo mirándolo.

-Cariño, vamos a ser realistas, nunca se rompería tanto la cabeza-

Y en eso no podía decir que no. Yo misma lo he averiguado, Damon es un cabezota.

-Es mi hermano, se lo que piensa-

-Y yo sé a quién está escribiendo ahora mismo sin necesidad de haber estado 8 meses en la misma bolsa-

-Touche-

-Pero ahora pasamos al primer punto- separo nuestras manos- ¿sabes ya si mi hermano está con alguien?-

-No, pero se de seguro que no está con nadie, me ha dicho que es por el entrenador, esta metiéndole mucha caña-

En eso le doy la razón.  El señor Marshall siempre a sido muy duro con mi hermano, lleva siendo su entrenador desde que tenía 11 años. Siempre le tuvo algo de rabia.

Mi madre siempre pensaba que era porque él nunca pudo tener hijos, tuvo 5 hijas, si, todas niñas. Por la cuidad rodaba el cotilleo de que su mujer y todas las mujeres de su familia tenían una "maldición" y está era que todas, T O D A S, tenían solo hijas. El señor Marshall intentó tener 5 veces, bueno más, hijos pero ninguno salió barón. 

Ya que su mujer no le dio barones se intentó separar de ella, pero esta le dijo que no se iba a mover de casa, así que como castigo por intentar hacer lo que para ella era una barbaridad, lo mando dormir en el sofá durante un año entero. En ese año coincidió la entrada de mi hermano al equipo.

Como se podía intuir, todo el dolor que acumulaba el rencoroso hombre lo hacía pagar con Luke. Por eso mi madre lo tenía entre ceja y ceja, pero nunca le dijo nada porque Luke nunca le dejo ni acercarse a él.

La opción que me decía Ashton era bastante creíble pero no para mí, él estaba ocultándome algo y quería saberlo.

Pero decidí dejar a Ashton e irme a casa. Se ofreció múltiples veces para acompañarme pero hacía buen día y quería ir andando.

En el camino me fui fijando en los diferentes locales que había a mi alrededor, no recordaba ninguno. Ya estaba acostumbrada a que todo me pareciera nuevo, así que seguí con lo mío, irme a casa.

Era tan fácil, pero algo siempre lo fastidia y en ese momento fue chocante.

Stephen:

-Yo te entiendo Alisa, pero son ordenes de mi jefe...-

-¿El viejo gay resentido que solo se folla a niños de 18?- coge mi mano y me mira con esa sonrisa que tanto odio, pero lo disimulo por el bien de mi trabajo.

-Ese mismo- suelto mi mano de su agarre y agarro el café - me ha ordenado que venga a que me des el dinero. Llevas endeudados 2 meses, bueno, más bien el viejo al que llamas marido-

-Solo le llamo así porque quiero ganar su dinero y sus fortunas- apoya su cara en su mano derecha sin dejar de mirarme- pero en verdad no le quiero, solo quiero que se muera-

-Me da igual Alisa, págame o llamó a mi jefe y sus perros Rusos-

-¿No eran alemanes?-

-La semana pasada, hay que experimentar con diferentes razas dice el viejo- llamó al camarero y le pago, este me da el cambio y se va - lo importante es que quiero los 10 mil dólares hoy ingresados en la cuenta bancaria de mi jefe, si no recibirás una llamada suya, y te aseguro que no va a ser cordial-

Me levanto pero ella también lo hace y se acerca a mi.

-Hablare con Dominic, el lo hará- me da un beso el la mejilla y se va.

Ahora tendré que lavarme toda la cara para no dejar huella alguna de esa perra.

Odette:

Salgo de mi escondite entre dos locales antes de la cafetería y miró como Stephen se va hacia su coche.

Me da igual que tenga novia, pero si me importa que todo lo que me dijo Damon fuera una puta mentira.

Mi teléfono vibra y lo enciendo encontrándome con un mensaje de un número oculto:

Ya sabes que no se puede confiar en todos, ni tú puedes confiar en ti misma.

Que tengas una bonita noche,

Anónimo. 

Lo que me faltaba.

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Hola de nuevo y... Feliz año.