Capitulo 2. Nuevos amigos.

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Estaba cayendo bajo el agua, que por cierto presentaba gran profundidad, estaba atontada con el beso que habia depositado el chico del castigo porque.. vamos! aun no sabia ni su nombre!. Pero eso no era lo peor de todo.. aquél beso fué el primero de toda su vida, eso la había enfadado pero.. tenía que reaccionar, se estaba hundiendo.

-Sophie..- Se escuchó un susurro.- Sophie!!! vamos! - No, eran.. gritos. -Deja salir el agua, déjala salir. -Aguarden.. esa era.. Amy y su novio estaban parados frente a mi.

Expulsé con fuerza un chorro de agua por mi boca, me apoyé sobre  mis codos para elevar hacia adelante mi cuerpo.

Comencé a respirar mejor, frente a mi habia un chico, contaba con un cuerpo atlético, era Dios! no Dios no pero era guapisimo!. Estaba sujetando mi mejilla derecha y estaba mojado.

-Oye, no nos asustes así de nuevo... -Suspiró con fuerza y dejó caer el aire con lentitud.

-Ya Brad, si no fué para tanto. -Reclamó el novio de Amy mientras se sostenía sobre sus rodillas.

-Se acabó el espectáculo idiotas, vuelvan a lo suyo. -Amy en cuestión de minutos hizo que la mayoria de los estudiantes que eran de primero, abandonaran el lugar.

-¿Estas bien? -Preguntó el chico que me había salvado la vida al parecer.

-Uhmm..  yo si.. -Musité ya que mis labios no cesaban de temblar, me alcanzaron una toalla y me escabullí en ella sin fuerzas.

Amy me ayudó a ponerme de pié y me llevo a mi habitación, la cabeza me ardía, no sabia si de rabia, frustración o de verguenza ante el espectáculo de hacia unos minutos. Amy me obligó a darme una ducha y se quedo un buen rato conmigo, creo que hasta que me dormí, al parecer me habia enfermado porque en mi estomago se sentía una horrible sensación de nauseas.

El reloj marcó las 07:30 a.m. Me levanté con un fuerte dolor de cabeza, revisé mi horario unas tres veces, alisté los libros y me fuí a dar una ducha. No me había visto en el espejo pero me dolía mucho la cabeza, me fuí a ver y mi nariz estaba completamente roja, ese bastardo lo había conseguido, me había resfriado y estaba furiosa con el.

Aliste mi uniforme, me apliqué un perfume floral, añadí un poco de brillo de labios y algo de máscara de pestañas, hice en mi cabello un par de ondas, me dí valor y respiré profundamente antes de salir para los pasillos, afortunadamente iba a tiempo a biología y los estudiantes no habían notado mi presencia.

                          ...

-¿Viste la cara de esa chica? - Habló Chad, el capitán de los jugadores de futbol mientras golpeaba el hombro de Aiden.

-Ahám si. - El muchacho suspiro pesadamente, no se sentío bien al lanzar a esa chica a la piscina pero ¿Que podía hacer?.

-Sigue así y pronto serás parte de nuestro equipo ah y no le diré a todo el mundo tu pequeño secretito. - Lo último fué suficiente para que Aiden azotara literalmente el cuerpo de Chad frente a una de las paredes de la cafetería. Posó su cara a solo unos centímetros de la suya y habló.

-Escuchame bien idiota.. que tus padres me esten pagando el instituto no quiere decir nada. -Bastó para que Chad soltara una gran carcajada.

-No, solo quiere decir que eres pobre. - No perdió tiempo y Aiden comenzó a golpearlo fuertemente, solo se calmó cuando vió sangre sobre sus nudillos derechos, emprendió rumbo al baño.

Iba hecho una bestia, sin dejar de caminar fuertemente, y solo en unos segundos sintió chocar con alguién, iba a golpear a “aquello“ cuando se percató que era la chica de la piscina quien lo miraba con los ojos abiertos en par y estaba ahí tumbada en el suelo, su rostro estaba convertido en rojo fuego y sus cachetes inflados. Estaba muy enojada.

Aiden iba a comenzar a hablar cuando ella de golpe se levanta y pum! le planta la palma de su mano en su mejilla derecha, con tanta fuerza que le dejo sus dedos marcados.

-¡Idiota!. -Eso fue lo último que alcanzo a oir, su rostro estaba tan adolorido que hasta veía borroso.

Aiden era un chico pobre, sus padres habian muerto hace un par de años, pero a Aiden nunca le falto, resultó ser que sus padres eran íntimos amigos de los de Chad por eso al morir, ellos se hicieron cargo de Aiden. Ese era el pequeño secreto que podía arruinarle la vida.

                          ...

Todo iba perfecto en su día, no habia perdido tanta materia en  ramos ya que solo era el primer día y ahora iba camino a la cafetería porque habia quedado con Amy, se quedo pensativa un momento mientras caminaba y recordó el contacto con los labios del muchacho desconocido, esto hizo que sus mejillas se tornaran rojo carmesí en realidad él si le habia provocado un gran daño robó su primer beso un momento mágico para ella y eso no se lo iba a perdonar.

Sus pensamientos la sacaron de órbita y de un momento a otro estaba tendida sobre el suelo del pasillo del segundo piso, resultó ser que alguien la empujó y paso a llevar su hombro izquierdo.

Parpadeó un par de veces y pudo notar ese rostro familiar y esos ojos azules. Era el “patán“ de la piscina.

A no! Otra vez no!. Nunca en mi vida habia peleado con alguien, ni golpeado a alguien, y el sin embargo con todo el daño que me causo, se merecía un buen golpazo.

Estaba furiosa, y tenía mis ojos llorosos, mis labios estaban prisioneros entre si.

-Maldito cabrón! - Declaró mientras emprendía un rumbo no fijo y fué a dar con una vieja biblioteca en el quinto y último pasillo del instituto.

Se lanzó sobre un montón de libros y comenzó a llorar, era su segundo día ahí y su vida ya parecía un infierno.

Solo entonces se le vinieron a la mente las palabras del novio de Amy y deseo nunca haber llegado a ese lugar.

Estuvo así por un largo rato hasta que tomó conciencia de la hora y se levantó, estaba llena de polvo, tenía un par se pelusas sobre el cabello. Escuchó un par de pasos y se dispuso a guardar silencio pero dos estornudos vinieron y ese dulce sonido inundo toda la habitación. Solo entonces se escucho una risa.

-¿Quién es?. -Preguntó algo preocupada de que la vieran asi y se puso de pié para apreciar mejor a aquella figura que venía apareciendo entre los viejos estantes.

-Tranquila, no muerdo lo prometo. -El muchacho estaba de pie frente a ella e inclinó un poco la cabeza para no reir, ella se veía sumamente adorable. Llena de pelusas y estornudando.

-Tu.. eres Brad?. ¿El salvavidas? - El muchacho sonrió ante lo último dejando ver unos hermosos dientes blancos y brillantes.

-Solo Brad, no soy salvavidas, solo se nadar bien. ¿Como te sientes?

-Estoy bien, solo me resfrié pero nada grave. Gracias por cierto.

-No hay porque, solo hice lo que cualquiera hubiese hecho, bueno, no cualquiera solo fué un impulso creo. -Aclaró el muchacho mientras se rascaba la nuca. - Y tu.. ¿Cómo te llamas?

-Sophie.. -Alcanzo a decir antes de que un estornudo se apoderara nuevamente de ella. Al muchacho le pareció tierno y lanzo una que otra carcajada contagiando a Sophie.

-¿Como me encontraste?- Sonrió un poco más contenta ya que su presencia era muy encantadora.

-Pues.. te ví caminar hacia acá y queria asegurarme de como estabas, solo eso supongo. -Sus miradas chocaron por un segundo y ambos las volvieron al suelo. -Bueno, no solo eso.. hoy hemos quedado con Amy y Paul (Ese era el nombre de su novio) para ir a tomar helado ya que no estuviste para el almuerzo en la cafetería. Y bien, ¿Que dices?.-Terminó de hablar a lo que Sophie asintió felizmente con la cabeza.

-Bien vamos.. -Ambos caminaron tranquilamente, aunque Sophie no pudo evitar sentir pena por el uniforme todo arruinado, pero estaba feliz, por un breve momento se sintió bien de estar en West High School.

Hola! Queridas(os) espero que les haya gustado el cap, porfa comenten es muy gratificante saber sus opiniones y en que puedo mejorar, muchas gracias si la estan leyendo, un besito<3

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