Dias Difíciles

74 8 0
                                    

Querido diario: En el hospital me dijeron que esperara que el doctor salga para informarme el estado de salud en el que se encontraba ella. Le explique qué yo estaba casi por recibirme en medicina y me dijeron que con más razón debía entender. Pasaron unas horas hasta que salió un doctor a preguntar si había algún familiar de Ingrid, me acerqué y le dije que yo era su nieta. Me dijo: "Señorita lamento que haya esperado tanto, pero debíamos hacerle muchos estudios a su abuela para saber que le sucede, y lamento informarle que ella tiene cáncer." - cuando el pronunció esa palabra sentí como mí corazón se estrujó. Se me desvanecieron las piernas, pero si no hubiese estado Fede para sostenerme, me hubiese caído- y continuó: "Se le debe hacer quimioterapia lo más rápido posible para poder revertir esto antes que pase a otro órgano. Se quedará está noche, pero tendrán que volver a su casa, así empiece el tratamiento o de lo contrario mañana lo empezará aquí. Ella ya lo sabe y me pidió que no se lo dijera, pero por orden de la clínica, debo informarle todo a sus familiares." El doctor se fue y Fede me dio un abrazo tan fuerte como para unir los pedazos que se habían roto de mí corazón. Entre a la habitación de Ingrid, ella solo me miró y me dijo: "Ya te lo contó ¿verdad? - La miré con extrañeza- él doctor te dijo lo que tengo por más que le dije que no lo hiciera." Yo solo le contesté: "Política de la clínica." A la mañana siguiente yo ya estaba organizando todo para volver. Fede consiguió un auto dispuesto a llevarnos, así que fuimos a buscar a Ingrid, nos despedimos de Fede y volvimos. En el camino se puso a llover, yo solo miraba por la ventana, pero no el paisaje sino como caían las gotas por el vidrio y se me ocurrían miles de preguntas como por ejemplo: ¿Cómo no me di cuenta? ¿Tendré que dejar de estudiar? ¿Tendrá miedo? Y lo más importante ¿Que hago yo sin ella? Llegamos, bajamos las cosas y yo empecé a hacer llamados para ver si es que esa misma tarde ya podía empezar la quimio. Lo conseguí y así empezaron los días más difíciles de mí vida. Entre los estudios y que debía hacerme cargo de ella cuando se sentía mal, estaba agotada. Con Fede hablábamos siempre. La carrera de medicina donde yo la hacía, duraba 8 años pero con todo lo que estaba pasando yo la hice en 9. Empecé a los 19 y la termine a mis 28 años.
Pasaron dos años desde que le diagnosticaron cáncer a Ingrid, (yo tenía 29 años) y las cosas con Federico habían cambiado, ya casi ni hablábamos. Un día harta de que las cosas fueran así, lo llame, me atendió Kevin y me dijo que él no podía atenerme. En eso se escucharon unos golpes, Kevin sin darse cuenta (cálculo) dejo el celular sin colgarme y escuché a Federico gritarle porque había dejado pasar fanáticas, al parecer estaba pateando todo porque estaba muy enojado, lo que repetía era: "Kevin te dije que no me gusta que pasen, ¿porque dejaste que entraran?" En eso entro su representante, le gritaba también a Kevin por hacer enojar a Federico y dijo: "Menos mal que se libró de esa pendeja porque si las fans se enteraban de su existencia y de que este idiota se enamoró, iban a dejar de seguirlo y ahora ¿Eres tú el que lo quiere dejar mal parado?" -Kevin solo pedía perdón-. Corte y no quise saber más nada de él. Ingrid me pedía por favor que lo perdone y lo llamé, pero en todo el tratamiento él solo se preocupó por como estábamos los primeros meses y luego no. Yo había dejado de mandarles mensajes y él ni siquiera pregunto porque.
Estaba en quimio con Ingrid y sonó mí teléfono, atendí y era él. Le dije que no quería saber más nada y el solo pedía disculpas. Me dijo que Kevin le contó lo que yo había escuchado y me juraba que cambiaría. Le dije que no, que no lo necesitaba.
Un día estaba cocinando y tocaron el timbre, fui a atender y era Federico con un ramo de flores para Ingrid, lo deje pasar, la saludo y luego quiso hablar conmigo. Me negué diciendo que yo no tenía nada de qué hablar. Solo dijo que él nunca fue así, que su representante lo había convertido en eso, pero que ese hombre ya no trabajaba con él. Que no quería perderme porque yo le había sido lo único bueno para él. No conteste y él se fue.
Ingrid murió un año más tarde y así es como llegamos hasta el día que empecé a escribir... Antes que se fuera, me dijo que me regalaba este diario para que te contase todo lo que me pasaba porque ella ya no iba a estar. Que busque a Federico y que sea feliz...

Más tarde sigo. Saludos Soledad...

Soledad (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora