Años después

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Hola... Ahora sí que realmente paso el tiempo, mi querido amigo, ambos envejecimos. Tus páginas se tiñeron de amarillo.

Sé que me despedí en tu anterior página, pero aunque no lo creas te quedo un espacio vacío. La escritura para mí siempre fue liberadora y leyéndote nuevamente quisiera que tengas teóricamente un final más relatado para que si el día de mañana hijos o nietos te leen, entiendan que a pesar de todo siempre fui feliz. Sé que es privado, pero me imagino que el día de mañana cuando no este, alguien lo encontrara y leerá, así como yo lo hice con el de Íngrid.

Una vez escuche en una misa que si quisiéramos ver a Dios debíamos ver las personas que nos rodea que allí estará y con esta historia quisiera que entiendan que eso es muy cierto...

Cuando empecé a trabajar siempre guardaba un porcentaje del dinero, diciendo que con eso algún día crearía mi propia clínica, donde se haría lo que yo diría y que haría lo imposible para que la atención sea la mejor ya que siempre es lo más criticado de los hospitales y clínicas, porque una persona que está mal necesita alguien que la hagan sentir bien. Hoy puedo decir que lo logre ya que mi clínica es una de las 6 mejores y nos va muy bien. Gracias a Dios, mis niños ya son grandes y trabajan conmigo, ambos siguen estudiando, pero les encanta pasar tiempo en la clínica.

Todos mis hermanos siguen excelentes, con más sobrinos, pero felices. La mayoría de ellos están casados y con hijos. Solo los más chicos siguen de joda por ahí...

Hace poco murió Joaquín y fue un golpe bastante devastador para mis hermanos, menos para mí, ya que al no haber vivido con él, no cree ese sentimiento de amor, pero poco a poco todos juntos nos vamos recuperando.

No te conté, pero los mellis no se hablaban mucho con Francisco, pero desde que se enteraron que está muy enfermo, se acercaron más a él y por si querías saber si perdonaron a mi madre por haberles mentido; fue un trabajo duro el que hice con Santi, pero aflojo y lo hicieron por mí. Hasta el día de hoy no tengo idea si Eduardo estaba enterado de toda la verdad, pero por lo menos siguen casados y hoy en día, se dedican a viajar por el mundo. Jose y Feli, hace unos cuantos años se vinieron a vivir más o menos cerca de donde vivo, así que la confianza con ellos se fortaleció muchísimo. Ella es cirujana así que trabaja en la clínica conmigo y él estudia junto a mis hijos. Samu y Pame también trabajan en la clínica, ya que él es uno de los mejores psicólogos y ella me ayuda con los temas judiciales.

Como la clínica es muy grande y nos va tan bien, hice una sociedad con otros dos médicos más, por esto contratamos a un director de recursos humanos para que se encargara de reclutar personal, obviamente siguiendo todas nuestras instrucciones. Hace un tiempo estaba trabajando en mi consultorio y salí a tomar un café, justo salían de un consultorio Sofía y Sebastián, me vieron y nos quedamos congelados por un momento sin saber que decir, hasta que ella lo agarró del brazo y se lo llevo. Están juntos hace mucho y tenian una hija... Sofía es una de las mejores neurocirujana; ¡quién lo diría!, me sorprendió porque yo la veía incapaz de estudiar algo tan complicado. Averigüe y ella había sido contratada, hacia muy poco tiempo. Luego de eso no volvía a verla por unos días. A la semana volvió y siguió trabajando como si nada, pero Sebastián no volvió a aparecer por aquí. Siempre era raro estar en un mismo lugar ya que hacia como si no me conociera y a mí no me quedaba otra que hacer lo mismo que ella. No iba a dejarla sin trabajo porque era una de las mejores del mundo.

Hace un tiempo me entere que tuvieron un accidente y murieron ambos, su hija al parecer perdió la memoria y su bebe estaba grave. Sus hijos quedaron solos; va esta toda la familia de ellos, pero igual es demasiado triste...

Soledad (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora