Visita...

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Y así el tiempo paso, se cumplió un año desde que Kuroko se había ido y la generación de los milagros se preparó para un viaje a Corea, querían ver a su amigo y no se arriesgarían a que el tigre se encontrará con él. Habían llegado al aeropuerto y estaban a punto de llamar al celular de su amigo para saber en donde estaba cuando...

-Chicos. *voz suave y neutral*

-¡Ahhh! *todos sorprendidos*

-Por favor no griten, molestarán a las personas. *voz neutra y una casi imperceptible sonrisa*

-Tetsuya/ Kuroko. *Akashi y Midorima*

-Kurokocchi/ Kurochinn. *abrazándolo*

-¡Tetsu! *poniendo su mano en la cabeza de su amigo*

-Murasakibara-kun, Kise-kun, no puedo respirar

*Murasakibara dejando de abrazarlo* -¡Kurokocchi que frío eres! *con voz chillona*

-Aomine-kun haz algo por favor.

*intentando separar a su novio de la sombra*- Lo siento Tetsu pero no lo puedes culpar, te hemos extrañado mucho.

-¿Qué tal esta Nigou? *separándose del rubio*

-Se quedo con Kouki, tiempo sin vernos Tetsuya. *sonrisa mientras cruza los brazos *

-Es cierto ¿qué tal va su relación?

-Creo que será mejor si nos movemos de lugar- nanodayo

-Tienes razón Midorima-kun, recojamos sus maletas y los llevare a la residencia.

-Kurochinn ¿podemos pasar por dulces? *con un dedo en la boca*

-¿No crees que es muy temprano Murasakibara-kun?

-Pero nos levantamos muy temprano, ya casi es la tarde por favor ¿si? *poniendo cara de cachorro abandonado*

-Atsushi contrólate, apenas son las 11 de la mañana.

-No te preocupes Akashi-kun pasaremos al mercado para comprar el desayuno, Murasakibara-kun ahí podrás comprar tus dulces.*cara neutra*

-Es cierto Kurokocchi ¿nos presentarás a tu... *pensativo* sempai? *mientras recibía su maleta de Aomine*

-Sumbae *poniéndose rojo* Kang Jung-sumbae...

Todos observaron esta reacción, a pesar de que Aomine estaba repartiendo el equipaje todos pudieron notar el sonrojo del peliceleste, quizás sus heridas comenzaban a sanar, de ser así no se podía enterar del regreso de Kagami, esas noticias solo traerían amargas memorias para él.

-¡Si él! *dijo el rubio efusivamente*

-No, tuvo asuntos familiares que tratar así que no los podrá conocer pero... *pensativo*

-¿Qué pasa Tetsuya?

-Nada... *susurrando* se encontraran con una sorpresa.

-Tetsu ¿hacia adónde? *dirigiéndose a la salida*

-Vamos yo los guío. *saliendo del aeropuerto*

Así Kuroko les enseño a sus amigos el mercado cerca de su casa, Murasakibara había comprado todos los dulces que pudo, Kise y Aomine se sorprendieron por la cantidad de puestos y cosas que había, mientras que Midorima y Akashi observaban el paisaje. Una vez llegaron a la residencia no pudieron evitar ver el parque frente a esta, los cerezos comenzaban a florecer y algunas personas se encontraban jugando basket, esto provoco que sus corazones se aceleraran, era una escena única y tan cálida. Kuroko los guío hasta su apartamento, y cuando abrió la puerta hizo el mismo recorrido que Kang Jung le había ofrecido, dejando lo mejor para el final.

Tarde...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora