Confesión...

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Kang Jung volteo a ver a Kuroko que se encontraba sentado a su lado dentro del agua, estaba nervioso no sabía como expresarse, respiro hondo y comenzó...

-Tet-chan... Tetsuya yo... *volteando a verlo* ¿Tet-chan estas bien? *alarmado*

-Per... perdón sumbae, me estoy mareando, *rojo* no me siento bien.

*suspirando* -Vamos al cuarto necesitas descansar y recuperarte. *cargándolo*

-Lo siento mucho sumbae. *dejando se cargar*

Una vez llegaron a su habitación se dieron cuenta que para su fortuna los futones ya estaban puestos así que con mucha delicadeza Kang Jung depósito a Kuroko en uno de ellos.

-Tet-chan intenta descansar un poco, *acercándose a la puerta* yo iré por un poco de hielo a la recepción, *viéndolo* también por algo de tomar.

-Yo quisiera un pokari si no es mucha molestia.

-Claro. *saliendo de la habitación y cerrando la puerta*

Kuroko cerro los ojos para intentar regularizar su temperatura, no sabía el porque pero siempre había sido sensible a las altas temperaturas, al no haber resultado y al estar un tanto incómodo acostado en el futon se sentó en el mismo, la ventana de la habitación estaba abierta así que se acercó a ella, justo cuando pensaba en quitarse la parte superior de la yukata Kang Jung entro con una bandeja de hielos y una toalla en una mano y en la otra un bolsa con la bebida que el celeste había pedido y otra para él.

-Perdón por la tardanza, *pasando y cerrando la puerta* vamos recuesta te. *sentándose a un lado del futon*

-Si, voy. *acomodando se*

-Bien ahora *remojando la toalla en la bandeja con hielo* tal vez se sienta muy frío pero es lo mejor. *poniéndola en la frente y cubriendo los ojos de Kuroko*

-Disculpa las molestias sumbae, debí decirle...

-No te preocupes, no hay porque disculparse, pero espero que a pesar de esto hayas disfrutado de este día. *abriendo las bebidas*

-Si, *sonriendo levemente* de echo fue muy entretenido, gracias.

*poniendo se rojo*-Tonto no hay nada que agradecer, esto... esto... todo lo hago porque me gustas.

Se que tal vez sea algo pronto pero yo... en verdad... a ti... yo... *viendo apenado a Kuroko* Dí algo.

-....

-¿Tet-chan? *quitando la toalla* oh genial.

-.... *durmiendo*

-Bueno fue un día muy largo. *remojando la toalla y volviendo a ponérsela* descansa Tetsuya. *dándole un beso en la comisura de los labios ajenos y dejando su bebida a un lado del futon*

Así los dos cayeron rendidos al sueño, ese si que había sido un día muy largo lleno de diversión, Kang Jung jugaría su última carta el día siguiente, la carta que el consideraba su as bajo la manga, se visualizo en el lugar indicado diciendo las palabras correctas, y así se hundió aún más en el reino de los sueños.
Al día siguiente ambos se despertaron a eso de las 9:30 de la mañana, pasaron al restaurante del Onsen a desayunar y disfrutar de esa bella mañana, Kang Jung hizo burla al poco aguante del celeste al calor a lo cual Kuroko solo respondió con uno de sus ataques a las costillas, una vez desayunados se dirigieron a su habitación para cambiarse de ropa y aquella pequeña sombra no pudo evitar ver a Kang Jung mientras se cambiaba, de alguna manera y por una extraña razón su corazón latió, quizás no tanto como lo hacía con Kagami, pero ya era algo. Salieron del Onsen con dirección a un metro, abordaron la Ginza Line.

Tarde...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora