Hospital...

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Kagami bajaba las escaleras a una velocidad impresionante, en sus brazos llevaba a un celeste inconsciente y con temperatura justo cuando este llego a la planta baja de la residencia...

*abriendo bruscamente la puerta* -¡Kurokocchi! *desesperado*

*desesperado y entrando* -¡Tetsu! ¡¿Dond... *viendo a Kagami* ¡Maldito! ¡¿Qué le has hecho?!

*semblante sorprendido y molesto* -¡No le eh hecho nada! *viendo a todos* ¡Hagan se a un lado necesito llevarlo al hospital!

*acomodando sus lentes acercándose a Kagami* -¿Qué es lo que le ocurre-nanodayo?

*preocupado* -¡No lo sé! *bajando su tono de voz* Cua... cuando llegue lo encontré desmayado tirado en el suelo.

-¿Hace cuanto fue eso? *poniendo su mano en la frente de Kuroko*

-Llague hace como 20-25 minutos. *preocupado*

*volteando* -Akashi su temperatura esta muy elevada y su respiración es errática, necesitamos llevarlo al hospital rápido. *tono serio*

*brazos cruzados* -Bien, Atsushi llama a Kanj Jung y a Shigehiro eh informales que encontramos a Tetsuya...

-Entendido. *sacando su celular*

-Daiki toma a ...

*interrumpiendo con tono molesto* -¡Ni se te ocurra! *viendo a Akasahi y a Aomine con rabia* ¡No dejare a Kuroko! ¡Yo lo llevare al hospital! *aferrando se al celeste*

Un silencio sepulcral inundo la estancia, solo se podían ver las miradas de ambos pelirrojos chocar, la tensión invadía la habitación, ninguno de los dos cedía a su oponente, no paso más de un minuto, pero ese lapso de 60 segundos pareció eterno, no fue si no hasta que la voz de un peliverde interrumpió.

-¡Akashi necesitamos llevarlo ahora! No sabemos si se golpeó la cabeza o cuanto tiempo lleva inconsciente, debe verlo un médico inmediatamente.

Así es todos pudieron darse cuenta de que algo faltaba a esa oración, su tradicional "nanodayo" no estaba, la situación era seria, no estaba bromeando y al parecer el emperador comprendió y por esta única ocasión cedió ante su petición.

-Esta bien ¿Kagami sabes donde se encuentra el hospital de la familia de Midorima? *resignado*

*caminando a prisa con dirección a la salida* -Si, Kuroko pronto estarás bien.

*aferrando se al brazo del tigre* -¡Kagami! Por favor deja que vaya en tu auto con Kurokocchi. *con lágrimas en los ojos*

*viéndolo fijamente* -De acuerdo pero apresurate, lo llevaras en los asientos traseros *volteando a ver al moreno*

*semblante de angustia* -Kise en cuanto llegues...

*suspirando* -Ahomine tu también vienes. *saliendo de la casa*

*sorprendido* -¡S.. Si! *saliendo tras de él*

*saliendo de la casa* -Atsushi trae el auto, Shintaro hay que darnos prisa para no quedarnos atrás.

*saliendo con dirección a un auto rojo* -Ok...

-Esta bien-nanodayo. *acomodando sus lentes y siguiéndolo*

Una vez que llegaron al auto de Kagami el dueño de este le indicó a Kise que se subiese del lado derecho para el poder pasarle a Kuroko, una vez eso estuvo hecho el subió al asiento del conductor y Aomine al del copiloto, todos estaban listos y al tigre no le importaba mucho el límite de velocidad en estas sircunstancias debido a que el hospital de los Midorima no estaba tan cerca , pero era el mejor equipado del país debido al patrocinio de la familia Akashi.

Tarde...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora