Tormenta... (II)

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A la mañana siguiente Ogiwara al igual que Kuroko se levantaron, ambos con dudas pues cada uno le había mentido al otro pero ¿por qué? Esta era la interrogante que inundaba el silencio que se hizo en la cocina, así es estaban desayunando ya que más temprano esa mañana Kuroko había enviado un mensaje a Kise diciéndole que tuviera listo a Nigou ya que se lo llevaría ese día, así mismo Ogiwara y Kang Jung se habían quedado de ver pues este último debía contarle que había sucedido la noche anterior, el saber lo estaba matando. Ambos terminaron su desayuno en completo silencio, a Kuroko le pareció extraño que Ogiwara no dijera ni una palabra así que pregunto, pues quisiera o no admitirlo le gustaban las ruidosas mañanas que su compañero era especialista en crear.

-Shige-kun ¿estas bien? Es extraño que estés tan callado. *volteando a verlo*

-¿¡Eh!? *soltando la cuchara* no es nada Kuro-chan, solo pienso en que hacer con lo de la apuesta. *nerviosos*

-Pero... ¿no le habías cedido tu premio a Takao-kun?

-Si ti...tienes razón, ya no tengo porque pensarlo *risa nerviosa* lo siento Kuro-chan tengo que salir, quede de verme con Hyung en el centro comercial al parecer quiere comprar algunas cosas, nos vemos. *saliendo apresuradamente del departamento*

*lanzando un suspiro al aire* -Shige-kun nunca has sabido mentir.

Así es aquella sombra se había dado cuenta de la mentira de Ogiwara, se preguntaba porque tanto misterio ¿acaso él no era de confianza? Eso le hacía sentir triste, pero ahora estaba completamente solo en su departamento eso significaba que podía aprovechar el tiempo antes de ir por Nigou, así es Kuroko buscaría la caja, su caja, sus preciados recuerdos.

-Bien, comencemos por la habitación de Shige-kun. *dijo para si*

Por otro lado Ogiwara se dirigía a casa de Kang Jung no era mentira que se fueran a ver, el motivo de su visita era otro asunto, el apartamento del antes mencionado no estaba tan lejos del de ellos quizás a 30 minutos a pie, una vez llego toco la puerta, era la primera vez que iba a ese departamento y al entrar se quedo sorprendido, se notaba que el padre de su Hyung no había escatimado en gastos, era grande, las paredes eran de un gris claro, el techo color blanco en la sala se encontraban unos sillones de color azul marino y una gran pantalla de plasma, del otro lado se podía ver una cocina de tamaño mediano pero muy bien equipada, frente a esta un comedor color chocolate con lugar para 5 personas, eso era lo primero que veías al entrar, Ogiwara quedo estático no fue sino hasta que Kang Jung le hablo que salió del shock causado por la impresión.

-S...ge, Sh...h..ro, ¡Ogiwara Shigehiro! ¡Reacciona!

-Perdón, perdón huyng es solo que quede algo impresionado.

-Lo sé, es algo grande para solo una persona, *rascando su nuca* pro mi padre pensó que tal vez serviría para que mis amigos se quedarán con migo.

-No te preocupes Hyung yo puedo quedarme contigo cuando quieras. *bromeando*

-Que cruel Tet-chan se pondrá a llorar. *sonriendo*

Un silencio incómodo se formó, que más quisieran ellos que seguir bromeando todo el día pero debían hablar, hablar de lo que había pasado.

-Hyung... dime ¿qué paso? *preocupado con tono serio*

*suspirando*-Pues nada, solo le di unos golpes...

*interrumpiendo*- ¡Sabes que la violencia no esta bien hyung!

-Espera, espera deja terminar la frase, lo golpee psicológicamente hablando, aunque bien se merecía también unos golpes físicos.

*tono molesto*-¡Hyung!

*riéndose*-No te alteres, pero tu sabes que es cierto.

*resignado*-Bien eso no te lo voy a negar, pero ya dime que le dijiste.

Tarde...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora